IMPERIO

Capitulo 9

1 SEMANA DESPUES

La muerte de Jonathan hizo demasiados cambios en Imperio, como que Leeteuk era el nuevo presidente de la empresa o que Yesung se la pasaba demasiado tiempo en el despacho o habitación de su padre, HeeChul tenía comportamientos extraños y casi siempre miraba por la ventana de su habitación. El ambiente era otro en la mansión Lee. Todos hacían sus cosas como si nadie hubiera muerto, como si nada hubiera ocurrido... Al parecer nadie se acordaba de Jonathan, lo olvidaron por completo.

***

Mientras que, en aquella casa de dos pisos un chico de 15 años se encontraba desolado, llorando por la muerte de su amado padre.

- Oh mina, si tan solo no hubiera subido las escaleras- la niñera consolaba al pobre chico quien tenía toda la semana lamentándose- ¿Porque?

- Tranquilo Joven, todo estará bien- Mina solo lo miraba con pesar, vio crecer al muchacho, solo sin una madre o un padre que lo atendiera, verlo sufrir por un hombre el cual se aparecía una vez al año le daba tanto coraje- El señor Joseph estará aquí en unos minutos, debe tranquilizarse.

Kyuhyun seco sus lágrimas y miro el retrato de su padre, el cual posaba en una de las paredes de la sala, suspiro y el timbre de la puerta sonó.

- Yo abro- exclamo dirigiéndose a la puerta, al abrirla el chofer de su padre estaba ahí, con algunos papeles en la mano- Joseph, ¿qué haces aquí?

- Joven Kyuhyun, tenemos que hablar- el menor arrugo la frente con curiosidad mientras le daba paso al hombre- Es sobre su padre.

- ¿Que tiene mi padre?

Juntos se sentaron en el comedor mientras que Mina colocaba unas tazas de café en la mesa, Joseph sacaba los documentos los cuales estaban firmados por el sello de imperio.

- Él le dijo que, por nada del mundo usted confiara en nadie, tenemos problemas joven Kyuhyun, creemos que alguien asesino a su padre.

- ¿Qué?- exclamo el menor levantándose de su asiento- No puede ser, ¿quién?

- No sabemos, simplemente son sospechas que tenemos uno de sus ti. Primos- corrigió inmediatamente- Uno de sus primos y yo creemos que se trata de un asesinato.

- ¿Él sabe de mí?- pregunto con un tanto de miedo

- No, solo yo. Pero aun así, si se trata de un asesinato... Usted tiene que huir.

- ¿Huir? ¿Porque?

- Cuando entre al despacho de su padre, en la mansión, por ningún lado encontré su acta de nacimiento, alguien sabe de usted.

- ¿Mi acta? Quien... quien quisiera... Estoy confundido.

Kyuhyun volvió a sentarse y respiro profundo, miro a Joseph un momento y después hablo de nuevo.

- ¿Que sugieres?

- Posiblemente el testamento sea leído hoy o mañana, yo estuve presente cuando se hizo, se exactamente que hay en ese testamento y, a nadie le gustara saber que hay dentro- suspiro y paso una de sus manos por el cabello- Usted está incluido en el, creara gran controversia y por eso tiene que estar lejos.

- ¿Alguien sabe de mi existencia en esa casa?

- No- mintió- Nadie sabe de su existencia.

- Quiero estar presente en la lectura, quiero estar ahí.

- No Joven Kyuhyun, ¿no entiende? Posiblemente el asesino se encuentre en esa casa, si usted está presente le será más fácil encontrarlo, tiene que huir.

- ¿Cuando?- Kyuhyun solo atino a preguntar eso, era doloroso no poder vincularse con los suyos- Dímelo.

- Mañana después de que se lea el testamento, vendré por usted. Nos iremos a otro país, México estará bien.

Joseph se levantó y miro a Kyuhyun con pesar, tomo sus manos y arrugo su frente para después decir:

- Espere joven Kyuhyun, espere un poco más.

Dicho esto se marchó, dejando al menor confundido, parado en el mismo lugar mientras procesaba la información.

***

Todos estaban reunidos en la mansión del difunto Jonathan Lee, sentados en los sofás de la sala esperando por el abogado, quien traía consigo el testamento que escribió antes de morir. Todos querían saber que les deparaba el destino, querían saber cuánta bondad había en el viejo.

Joseph llego minutos después de que el abogado hubiese llegado, presuroso asistió a la lectura del testamento.

- Pido de favor que mientras la lectura del testamento se esté efectuando todos estén en silencio, es lo mejor- dijo el abogado de unos 45 años quien abría el sobre con suma delicadeza- Estamos a punto de leer el testamento de Jonathan Lee, comencemos...