Nunca Te Olvidare. |TERMINADA|

Capitulo 48

*NARRA HARRY*

Los rayos de sol iluminaban mi rostro al mismo tiempo que sentía que algo se movía a mi lado. Giré mi cabeza y la encontré.

Durmiendo sobre mi torso con un pequeña sonrisa formada en sus labios. Y fue ahí cuando recordé la noche pasada.

Asique.. ¿Así se siente hacer el amor con tu novia?.

No era nada, ni parecido al sexo casual que venía teniendo hace tiempo.

Esto era algo mágico y.. Simplemente perfecto.

Me dedique a observarla por unos minutos. Sus labios, sus ojos, su nariz, sus pequeñas pecas que se esparcían por toda su mejilla.

Ella era prácticamente hermosa, y toda para mi.

—Hey—Acaricié su cabello mientras depositaba un tierno beso en su cabeza.—Despierta princesa—Volví a hacer lo mismo.

Ella se removió encima de mi y abrió un solo ojo.

—¿Que hora es?—Preguntó acurrucándose entre las sábanas.

—Son un poco más de las diez.

—Un minuto más—Sonrió y me dio la espalda.

Me acerqué a ella y la abracé por detrás. Acomodé mi cara a su cuello y respiré su aroma.

—Vamos, hay que levantarse.—Susurré en su oído y ella giró hacia mi.

Abrió su ojos color miel y me miró profundamente.

—Hola—Pronuncié y acaricié su mejilla.

—Hola—Sonrío y se sonrojó al instante. Tomó mi mano y la entrelazó con la suya.—¿Como amaneciste? —Dijo y volvió a mirarme.

—De la mejor manera que se puede amanecer. Teniéndote aquí a mi lado y viéndote dormir.

Bajó su mirada una vez más y besé su cabeza.

Nos quedamos uno minutos acostados, abrazados y observándonos.

—Tengo un problema—Dije serio, y ella me miró atemorizada.

—¿Un..problema?—Preguntó nerviosa.

Sonreí

—Tengo un problema contigo, tu mirada, tus ojos y tu sonrisa—Aclaré y ella sonrió abiertamente soltando esa risita nerviosa.

Me besó delicadamente y depositó un beso en mi pecho, cerca de mi corazón.

La miré enternecido y acaricié su mejilla.

—Ahora si, a levantarse.

Ella suspiró pesadamente y se levantó de la cama llevándose consigo toda la sabana enrollada a su cuerpo.

—No hay nada que no haya visto anoche amor.—Le recordé con una sonrisa.

—Pero era de noche, ahora no quiero que veas nada.—Respondió con sus mejillas rosadas y entró al baño.

Reí por un momento y me levanté yo también. Busqué ropa en mi armario y pensé en dirigirme al cuarto de Louis para utilizar su ducha, cuando ella salió del cuarto de baño y tomo mi brazo.

—Podría hacer un espacio en tu ducha y...—No terminé que dejara de hablar, yo ya la tenia sujeta en mis brazos besándola.

(....)

—¿Podrías decirme cual es la gran sorpresa?—Preguntó como un niña.

—Ya pronto lo sabrás.—Paré en el semáforo y volteé a darle un pequeño beso.