(No Lemon)
La claridad entraba por la puerta, era muy incomoda para seguir durmiendo. Mis pesados ojos se abrieron muy lentamente resistiéndose a hacerlo. Los tallé para quitarme las lagañas y durante mi bostezo matinal un dedo, que no era mio, presionó mi mejilla.
Me giré. Kakashi, ya vestido con chaleco y guantes, me da los buenos días desde su mascara. Mis ojos se despiertan muy aprisa ante la agradable sorpresa de su presencia, y sin dudarlo, le doy una de mis mas alegres sonrisas.
-Te quedaste? -.
-No podría haberme ido. No... - hizo una pausa en la que solo me miró sonrojado, su mirada vidriosa me sonrojo a mi también- no podía moverme, estas algo pesada- cambió el tono de su voz a uno mas divertido.
Me reí, si era un chiste era bueno y si no, estaba exagerando. Aunque, dormir con cincuenta kilos encima no ha de ser fácil, si es que pudo dormir porque no tiene buena pinta.
-Hem... Debo irme, tengo una misión programada
-claro... nos vemos- y esperaba que así fuera. Antes de salir por la puerta le hable- Kakashi! Gracias por el Ramen
Hizo un gesto con la mano, un 'no le des importancia' y se marchó.
Me quedé recostada un rato más. Poco a poco las imágenes de lo que había pasado la noche anterior volvían a mi cabeza con una sonrisita de picardía.
"ARATA" me llego su nombre de la nada. Por fin podría ir con él y cumplir esos escenarios románticos que tanto había soñado por años.
Mi sonrisa se borró. Había estado, hacía unas horas, con dos hombres ¿y ya estaba pensando en ir por otro?. Me sentí sucia. "PREJUICIOS" me dijo la voz de Jiraiya en mi cabeza.
"BUENO, EN REALIDAD TODO ESTO FUE POR ARATA, KAKASHI FUE SOLO UN EXTRA EN EL PLAN" repuso mi voz. No había fallas, lo aprendido era por y para él. Solo había que ponerlo en práctica para ganarme su corazón. Aunque dicho así, ya no me causaba tanta emoción.
El día pasó lento, si no fuera por la idea de que al finalizar mi turno iría a ver a Arata, hubiera sido muy aburrido.
Llegada la hora me encamine a su departamento, trataba de controlar los nervios. Me retoque el maquillaje unas cincuenta veces y arreglé tanto mi cabello al grado de parecer un tic.
-Asi me gusta, pequeña zorra! - la voz de Arata traspasaba la puerta de su departamento, nada se comparaba a lo que me hubiese dicho Jiraiya alguna vez.
Unos cuantos choques bruscos de cuerpos y los gemidos estrenduosos, casi gritos, de una chica rompieron el silencio la noche.
* * *
Habían pasado cinco días, me rehusaba a verle la cara a Arata luego de lo que había escuchado. No porque me sintiera triste, enojada o celosa, pues aún no somos nada, sino porque me había imaginado a mi misma en la situación en la que sometió a esa chica.
La forma tan despectiva en la que le habló, no se si hubiera seguido en su departamento después de ello. Y eso era lo que me preocupaba: que no sabia. Había una leve posibilidad de que me quedase luego de ser tratada así. Y no me gustaba la forma en que estaba pensando. No me gustaba en lo que me estaba convirtiendo por Arata.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por un ANBU que me escolto a la oficina de la Hokage. Se me asigno una misión de sellado, pero mi jutsu seria requerido una vez más. La rapidez con la que llegaramos a una aldea vecina marcaria la diferencia de la misión y de la aldea misma.
Al igual que la última vez, llevaría a alguien conmigo. Grande y desagradable fue mi sorpresa cuando el que entró por la puerta fue Arata. Me subí a su ancha espalda y nos hundimos en aquella agua sombría que era mi jutsu. Mis manos temblaban.
-Valla! Es muy rápido! - dijo fascinado al ver, casi imperceptibles, los árboles a nuestro paso.
-No puedo distraerme- corté con todo tipo de conversación.
Llegamos a la aldea que estaba en completo silencio. Luego de salir de las profundidades de la tierra Arata, quien es un ninja sensorial, me indicó el camino a una casita que estaba custodiada por un par de escoltas del lugar. En su interior, un guerrero caído esperando a ser sellado para preservar a salvo su kekkei genkai antes de ser sepultado y, a su lado, un agotado Kakashi.
La misión fue un éxito. Kakashi habia logrado recuperar el cuerpo del ninja caído, Arata habia fungido como guardia sensorial y yo habia sellado los dones de ese hombre para siempre.
Luego del entierro y de que Kakashi tomara un descanso, emprendimos el camino de regreso a pie, pues no podía con ambos dentro de mi jutsu.
Dentro de un pequeño establecimiento de comida, ya varias horas después de caminar, me quedé a solas con Arata mientras Kakashi se dirigía a hacer la orden de nuestros pedidos.
-Así que ya arreglaste tu problema - una sonrisa cínica se dibujo a un costado de su boca. Mis ojos se abrieron bastante, no pensé que tocara ese tema en ese momento. Mi cara ardía de vergüenza- anda, cuéntame como fue.
-No te hablaré de eso- le dije en un susurro tratando de que Kakashi no escuchara pues era un lugar pequeño.
-Bueno, entonces dime porqué no te quedaste la otra noche, ya casi terminaba con mi amiga- se acercó demasiado a mi, mis manos temblaban un poco- pude haberme encargado de ti también
-No me gusta como me hablas- le dije tajante y mirándolo a los ojos- y baja la voz quieres?
Arata cambió por completo, su voz si hizo mas suave y la sonrisa desapareció.
-Lo... Lo lamento. Estoy tan acostumbrado a tratar con mujeres fáciles que me olvidé de como tratar con alguien especial como tú- y me sonrió, de nuevo esa sonrisa hipnotizante- me disculparias invitandote a cenar?Miraba a Arata pero en mi rango visual también estaba Kakashi, porque me importaba que él no escuchara? Acepté encantada, pero disimule mi alegria. Él se acercó aun más dándome un beso en la mejilla.
Mi vista se alzó solo para darme cuenta de que Kakashi nos observaba discretamente. Evadí su ojo y no me atreví a verlo más a la cara.
La comida fue incomoda igual que el resto del camino. Quizás Kakashi ya tenia un mar de pensamientos negativos sobre mi: me acostaba con un hombre mayor, lo seduje masturbandome, follamos apenas lo conocí, follé con Jiraiya viéndonos y ahora este chico.
Algo no estaba bien. O eran mis acciones o era que me importaba demaciado lo que Kakashi pensara de mi. "PREJUICIOS" la voz de Jiraiya me atacó.
Un tono rosa se apoderó de mis mejillas disipando por completo mis pensamientos. Arata caminaba delante apurandonos a llegar. No se dio cuenta que a sus espaldas Kakashi había entrelazado su meñique con el mio y no me soltó en un buen rato.
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Sensei del Amor
FanfictionAzula cree estar enamorada pero el chico es un experto en las artes del amor y la rechaza pues ella aún es virgen. Azula decide ir con el experto en lujuria, Jiraiya, para que le dé unos cuantos consejos. Pero en el camino a la experiencia encontrar...