El viernes después de comer quedamos Vicky, Olivia y yo en hacerle una visita a Claudia y, de paso, hacemos chocomerienda por Vicky, tras dejar a Jorge, y por Claudia por dejar a mi hermano. Lo lógico sería que Vicky no apareciese por casa de su ex-novio cuando hace cosas de una semana cuando lo dejaron, pero yo ya me he asegurado de que Jorge estuviera ocupado esta tarde pidiéndole a Dani que le busque alguna distracción. Al listo de mi vecino se le ha ocurrido ir a jugar un partido de fútbol por la revancha de aquél que jugaron hace casi un mes.
Dani y yo estamos mejor que nunca, aunque también disimulamos más que nunca. No dejamos de mirarnos y observarnos desde la distancia cuando tenemos oportunidad, aunque nunca dejamos que nadie nos pille ni nos vea pendiente del otro. La verdad es que aún no sé cómo lo hacemos. El otro día me lo crucé mientras iba al baño en medio de la clase de Ética. Fue una casualidad grandísima que ambos necesitáramos ir al servicio en la misma hora y casi a la misma vez. Nuestras manos se rozaron al pasar uno junto al otro y de la tensión que ambos acumulábamos, juro que podríamos haber encendido las luces de un árbol de Navidad como el que pusieron en Rockefeller Center cuando estuve allí.
Sin embargo, destrás de toda historia bonita siempre hay algo de oscuridad. En este caso no he conseguido que Mónica se aleje de mi vecino, al contrario: como ahora Dani no se va con ella a comer a su casa ni nada de eso que hacía antes, ella no para de buscarlo para decirle cualquier cosa. Es una simple excusa para estar cerca de él. Está más que claro que a su Moni la tiene enamorada. Y no me extraña. Al menos Dani ha reaccionado y se ha dado cuenta que acercándose a Mónica, me aleja a mí.
Cuando llegamos al piso de Claudia, el portero, que ya nos conoce, ni siquiera pregunta por nuestro destino. Y cuando nos plantamos frente a la puerta de mi amiga, empezamos a aporrear la puerta entre las tres en lugar de usar el timbre. Supongo que porque tenemos la esperanza de que así nos abra antes.
—¿Qué os pasa? ¿Estáis locas o qué? —exclama una Claudia vestida con una bata de estar por casa color lila y con el pelo recogido en un moño descuidado. Cara de enferma no sé, pero cara de no haber salido en mucho tiempo de su casa sí que tiene.
—Venimos a hacer una chocomerienda con nuestra amiga desaparecida. —explica Olivia.
La cara pálida de mi amiga del flequillo se ilumina y nos dedica una sonrisa. Acto seguido extiende los brazos.
—Sabéis que os quiero, ¿no? —dice mientras las tres corremos a sus brazos y dejamos que nos abrace aún con las bolsas de plástico llenas de cosas para comer que engordan y mucho. Está claro que Claudia no se esperaba tener unas amigas tan buenas como nosotras que la fueran a visitar a su casa después de estar una semana desaparecida sin contestar a ninguna clase de llamada o mensaje. ¿Enfermedad o desamor? Posiblemente las dos cosas.
Así, a ritmo de Happy de Pharrell Williams, disfrutamos de la primera chocomerienda doble y la primera por Claudia. Yo también siento que hacía falta una de éstas, aunque no necesariamente por mí. En la chocomerienda es donde como más que ningún otro día y sobre todo últimamente ya que no tengo apetito de nada. Y encima, Vicky no tiene otra cosa que hacer que comprar muffins y donuts. Pensar en Dani es inevitable. No puedo creer lo cerca que estuvo de besarme en esa clínica. Fui una estúpida al levantarme tan rápidamente de aquella silla de la sala de espera, y ahora me doy cuenta.
—Las palabras tabú de este día son Jorge y Álvaro, —apunta Olivia—, pero de verdad, necesitamos hablar de eso. Al menos de Álvaro. —concluye lanzándole una mirada a Claudia, quien se esconde en su taza de chocolate caliente.
—Claudia, no te preocupes por mí. —digo para intentar tranquilizarla. Quizá no quiere hablar de eso por mí, pero para mí mi hermano empezó a ser un chico más delante de mis amigas desde que la loca por los chicos, Vicky, comenzó a decir que era bastante atractivo.
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Flores para Elena (Cartas para Irene #2)
Teen FictionSegunda parte de Cartas para Irene: http://www.wattpad.com/story/7904173-cartas-para-irene Después de vivir un gran desengaño con Hugo, el neoyorquino que nunca estuvo enamorado de Elena, ésta se va a pasar las vacaciones con su hermano Álvaro...