Jongin caminaba hacia su habitación de hotel en la estación de esquí donde se hospedaba, durante estos tres días había estado haciendo no muy lejos de allí, un anuncio publicitario, estaba cansado, la última jornada de rodaje había sido bastante larga e intensa.
Cuando entró a su habitación se quitó los zapatos, el abrigo y se tumbó en la cama cayendo a plomo, cerró los ojos, estaba agotado de esa vida, aunque amaba su trabajo, el cansancio estaba llegando a un punto que le preocupa y a veces la ilusión que tenía por nuevos proyectos hacía que no fuera la misma que hasta ahora.
Apenas tenía vacaciones a lo largo del año y cuando las tenía eran pocos días, podía estar cinco meses sin tener un día de descanso, si acaso, medio día.
Si no era un drama, era una película, cuando terminaba una cosa comenzaba otra, así como viajes a varios países haciendo promociones de todo tipo, comidas o cenas a las que tenía que asistir por obligación, en algunas se sentía a gusto pero otras tenía que aguantar a personas pesadas y que le aburrían demasiado.
También hacía anuncios publicitarios, hacía trabajos de modelo, cada vez le iban surgiendo más actividades sin días de descanso, le encanta hacer todo eso, pero le agotaba demasiado, no tenía ni casi tiempo para respirar, y el no tener ese descanso, tanto física como mentalmente, lo iba agotando más, día tras día.
Su agencia estaba encantada con todo el beneficio y publicidad que aportaba Kai a ella pero lo que no pensaba era en la persona que había detrás, sino facturar dinero, apenas podía ir a visitar a su familia y eso que vivían en el propio Seúl.
Jongin tenía 25 años, como se ha podido presuponer se dedicaba al mundo del entretenimiento, era actor principalmente, su nombre artístico era Kai, su fama iba subiendo como la espuma, era uno de los más cotizados jóvenes actores y de los más conocidos de Corea del Sur y de toda Asia, cada vez tenía más trabajos como modelo como se expuso anteriormente.
En estos días había estado rodando un anuncio de colonia para hombres de una marca muy prestigiosa de renombre mundial, junto a él, había hecho el anuncio Tiffany, una cantante y actriz también muy reconocida, ella era la novia de Jongin, al contrario que otras parejas a las que las fans odiaban, esta pareja era muy querida por todo el mundo, aunque solo era de cara al público, solo era parte del negocio y de su agencia, mantenían las apariencias de su amor frente los focos, porque la realidad era otra bien distinta, solo eran amigos y compañeros de agencia.
No ya solo no estaban juntos realmente, es que ni tan siquiera a Jongin le atraía Tiffany, ni ninguna mujer, porque Jongin era gay, pero era obvio que siendo una celebridad y viviendo en un país como Corea, no podía airear su verdadera condición sexual, no al menos mientras se dedicara al mundo del entretenimiento.
Jongin en privado, mantenía encuentros casuales con un idol de un famoso grupo K-pop llamado Taemin, no tenían una relación formal, ni estaban enamorados, eran amigos, solo de vez en cuando se veían, se llevaban bien, pasaban tiempo juntos, tenían sexo y así se desfogaban del estrés, solo era físico, pero Jongin ya se cansó de esos encuentros, no era lo que quería para él, no se sentía bien, nunca se imagino estar teniendo sexo casual y sin amor cuando siempre había sido muy romántico, pero la vida y las circunstancias le había llevado a ello.
Aunque no se iba a quejar porque en mucho momentos le vino bien cuando estaba muy agobiado por el trabajo y le hacía desestresarse, pero quería una vida normal, un novio del que estuviera enamorado y compartir la vida con él, no solo satisfacerse sexualmente.
Estaba cansado de todo eso y quería hacérselo saber a Taemin, aunque últimamente más de una vez se lo quiso plantear y al final acaban teniendo sexo, pero hacía unos días fue a visitarlo para planteárselo de nuevo ya definitivamente y cortar todo vínculo sexual con él.
Cuando lo encontró manteniendo sexo con un chico que acabada de debutar en otro grupo K-pop, no pudo reclamarle nada ya que no mantenían una relación formal, ni estaba enamorado de él, además tenían libertad de estar con quién quisieran, viéndolo en pleno acto, eso le hizo reafirmarse más todavía en que no era lo que quería seguir teniendo como venía convencido a decirle, así que rompió lo que tenían definitivamente, si querían quedar para charlar o hacer cualquier otra cosa en plan amigos estaría bien, pero no habría más sexo entre ellos, aunque Taemin hubiera querido seguir teniendo esos encuentros, aceptó la decisión de Jongin pero siempre estaría dispuesto para él si cambiaba de opinión.
Él no quería solo sexo, esas relaciones sexuales eran para quitarse el estrés, pero no le satisfacían del todo o solo en el momento y luego estaba solo, necesitaba que alguien lo quisiera de verdad, compartir la vida, tenerlo a su lado, que le amaran como él lo amaría, se comprendieran, conversaran, se apoyaran en los momentos buenos y en los malos, se dieran ánimos o se cuidaran cuando estaban cansados, que le hiciera sonreír, que le hiciera vivir en definitiva, aunque de momento eso iba a ser muy difícil por su profesión pero no quería perder la esperanza de conseguirlo algún día aunque en el presente lo veía imposible mantener una relación formal con una persona, debía ser precavido si quería seguir con su trabajo.
No podía ni hacer ni decir lo que pensaba, se veía como una marioneta que tenía que decir lo que la agencia y su mánager le decían, y así tenía que hacerlo mientras tuviera compromiso con ellos, ya llevaba cinco años pero todavía le quedaba un tiempo para que finalizara su actual contrato, después el dirigiría su carrera.
Al comienzo de su carrera, como cualquier chico joven que no llegaba a la veintena se sentía emocionado y feliz por comenzar una carrera en ascenso y no le importaba trabajar duro y sin descanso, la verdad es que amaba la actuación desde que era pequeñito y seguía amándola a pesar de todo pero necesitaba tiempo para él y también descansar para poder realizar su trabajo mejor y con más fuerzas no estar siempre cansado y no poder disfrutar de su actuación que tanto amaba.
Su abuela de joven había estado trabajando de actriz en una pequeña compañía de teatro, pero al casarse con su abuelo, dejó la actuación y se dedicó a las labores familiares, eran otros tiempos, pero le fue inculcado su amor a la interpretación a su pequeño nieto, convirtiéndose en una figura muy reconocida en el mundo de la actuación, no ya solo por su buenas actuaciones, sino también por su belleza y atractivo.
Jongin pensaba que la vida no solo podía ser trabajo, también necesitaba de amor para ser feliz, llevaba cinco meses sin tener un día de vacaciones y hoy que había terminado de rodar el spot publicitario, quería al menos tener el fin de semana para él solo, evadirse de todo, pero no se lo permitían, siempre y no sabía como cuando pensaba que podría descansar, al día siguiente surgía algo sin estar programado, todo era un bucle.
Desde ayer lo estuvo pensando, tenía que empezar a realizarlo ya, supuestamente se iban a quedar en el hotel para descansar y no había ninguna actividad planeada por el frío y la nieve.
Tenía planes para desaparecer todo el fin de semana, aunque desde luego ni se imaginaba que a partir de ese momento, las cosas para él ya no iban a ser igual y su vida iba a cambiar de alguna manera.
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Y aquí el primer capitulo de mi nueva historia KaiSoo, espero que os haya dado curiosidad para seguir leyendo, mañana o pasado subiré el siguiente capitulo, sabremos también de Kyungsoo.
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La casualidad me llevó a ti (KaiSoo)
FanfictionKim JongIn era un joven actor coreano en auge, conocido en toda Asía profesionalmente con el nombre de Kai, a pesar de su popularidad y que amaba actuar, no todo era felicidad en su vida, aunque aparenta tenerla cara al público. Cuando por casualid...