... Ulquiorra...
—Creí que ya no vendrías —Me dijo sentada en una banca con las piernas extendidas.
—Tuve un contratiempo.
—Lo noté.—Bien ¿de qué quieres hablar?
—De nosotros.
—¿Nosotros?
—Aja ... hay que conocernos.
—Creo que no te entiendo.
—Es difícil de explicar.
—Pues Inténtalo.
—Tu y yo somos algo más que simples compañeros de clase.
—Aja, ¿a qué te refieres con eso? Si estás intentando decirme que quieres ser mi novia, pues no lo vas a lo...
—Tu y yo somos hermanos, Ulquiorra —Me interrumpió, poniéndose de pie frente a mi... dejándome completamente sin habla.
—¿Hermanos? No, eso es imposible.
—¿No se te hizo raro que seamos prácticamente iguales? —Asentí —Pues es eso, somos hermanos... hermanos gemelos.
—No, nunca me han dicho algo así mis padres.
—¿Recuerdas que te dije que sería difícil explicar? —Asentí —Te habrá parecido fácil el decirte que somos hermanos... y de hecho lo fue, pero ahora viene lo difícil... pon atención Ulquiorra, no tengo tiempo, quiero conocer a mi madre pronto.
—Pues te escucho.
—Mi madre... nuestra madre perdió a su primer hijo, no es Grimmjow su hijo biológico, el biológico murió al nacer, pero la mujer que me crio como mi madre no quería a su hijo, que por azares del destino nació el mismo día que nuestro hermano, entonces nuestro padre, padre de ese niño, se lo llevo a Saori... nuestra madre, haciéndolo pasar por su hijo biológico, hasta la fecha ella sigue sin saberlo... ¿me vas entendiendo hasta este punto?
—Supongo que sí, Grimmjow no es mi hermano, mi hermano murió y Grimmjow es el hijo de la mujer que te cuido.
—Algo así... creo que pase el hecho de que Grimmjow si es hijo de nuestro padre, vendría siendo nuestro medio hermano.
—Ahora si tiene sentido.
—Bien continuo... cuando íbamos a nacer tu y yo, mi madrastra reclamo a su hijo, si, se arrepintió de entregárselo a nuestro padre, y el para no herir a nuestra madre, me hizo pasar por muerta en el parto y me llevo con ella, supongo que eso le rompió el corazón a mi madre, enterarse que su hija nació muerta, pero tu ocupaste bien mi lugar.
—Supongamos que te creo, ¿a qué viniste aquí?
—A conocerte a ti y a mi mamá, hace 2 años me entere de esto, y tu bien sabes que paso hace 2 años, nuestro padre en vez de ir a prisión, sus hombres lo sacaron y se fue con nosotras a vivir, y en una de sus borracheras me lo contó.
—Bien, ¿y el para que vino para acá?
—Supongo que a remediar el pasado, o alejarse de mi madrastra, se peleaban mucho, siempre el prefirió a nuestra madre.
—Bien y sabiendo lo que hizo, ¿aun así vienes con él?
—Si, en un principio me enoje como no tienes idea, por casi arrebatarme a mi hermano antes de siquiera lo pudiera conocer, pero él no es una mala persona, solo está influenciado por las drogas y el vandalismo, sus hombres lo envician.
—Pues yo lo odio.
—Lo sé, pero... no vine aquí para hablar de él contigo, si no para conocerte a ti y a mamá y recuperar 23 años perdidos.
—Pero sigo sin creerte.
—Lo sé, lo sé, tampoco lo creí en un principio, pero si quieres, hasta hacemos pruebas de sangre.
—No será necesario.
—Vamos Ulquiorra quiero conocerte.
—Pero yo a ti no.
—Entonces llévame a conocer a mamá.
—No, olvídalo.
—No me puedes negar ese derecho.
—Yo no te lo negué, fue Damon, simplemente no quiero alterarla.
—¿Crees que se alteraría al conocer a su hija que pensó que estaba muerta por 23 años? No me contestes, ya lo sé, solo quiero conocerla, si no me acepta me voy, y te juro que nunca me volverás a ver en tu vida.
—Solo si prometes no mencionar a Damon en ningún momento.—Pero ¿cómo le explicaré las cosas sin hacerlo?
—Le explicaré yo.
—Si, te lo prometo, gracias hermano.
—No me llames así.
—Lo voy a hacer quieras o no.
—Odio la idea.
—¿Por qué me odias si no te he hecho nada?
—Simplemente no confió en personas que acabo de conocer, y menos si se hacen pasar por mis hermanos.
—Entiendo que no me conozcas, pero no me hago pasar, soy tu hermana, y te lo voy a comprobar.
—Eso si puedes.
.
.
.
—¿En serio aquí vives? Está enorme tu casa.
—Si, es que hay veces que tenemos visita y pues están los cuartos para que descansen, o si no, mi hermano.
—Y yo que pensaba quedarme en casa de papá, pero parece que aquí me quedare, jajajaja no me mires así, era broma.
—No bromees con eso.
—Perdóname.
—Ulquiorra veo que traes visita.
—¡MAMÁ! —Lilith se lanzó a los brazos de mi madre, arruinando el plan que tenía para no alterarla, bueno su cara confundida lo explicaba todo.
—¿Mamá?
—Si.
—Sobre eso, tenemos que hablar —Dije separando a Lilith de mi madre.
—¿Que hay que hablar? —Pregunto mi madre confundida.
—Entremos, es algo grave, muy grave.
—Bien pequeña siéntate, por cierto, ¿cómo te llamas? ¡Y por Dios! Eres idéntica a Ulquiorra.
—Si supongo que si por las circunstancias, bueno me presento, mi nombre es Lilith y yo soy tu hi...
—Yo explicaré eso Lilith.
—Bien explícalo.
—¿Qué pasa Ulquiorra? ¿Por qué te pones así?
—Veras, la señorita aquí presente, llegó hoy a la escuela, y quedamos en vernos en el parque porque tenía algo muy importante que decirme... bien eso es que su madre, bueno la mujer que la cuido, tuvo un hijo que justamente nació el mismo día que Grimmjow, y aquí viene lo difícil, Grimmjow, no es tu hijo biológico, tu hijo murió y la mujer que te conté le dio su hijo a Damon y él te lo dio a ti para hacerlo pasar por mi hermano que murió... ¿me entiendes en este punto?
—No, eso intento, pero no.
—Lo que Ulquiorra quiere decir, es que Grimmjow no es tu hijo, si no el hijo de la mujer que me cuidó, tu hijo murió cuando nació.
—¿Como no sería mi hijo? Si estaba en el mismo hospital, tal vez no me lo dejaron ver, pero porque no reaccionaba, se lo llevaron a una incubadora y me lo llevaron tiempo después, es mi hijo —Empezó a hablar intranquila y comenzaba a temblar, fue muy mala idea traer a esta mujer.
—Es por eso, mi madrastra no quiso a su hijo, ya se lo había dicho a Damon, él te lo llevo a ti, no quiso decirte la verdad.
—¿Eso que sentido tenía? Si al final me iba a terminar enterando.
—Es que mi madrastra no quiso tenerlo, pero Damon la obligo, él te iba a decir que tenía otro hijo, pero dadas las circunstancias, lo escondió y te dio a Grimmjow.
—Digamos que entiendo eso, ¿pero que tienes que ver tu aquí?
—Eso es lo que quería llegar —Hable —La mujer que cuido a Lilith, termino arrepintiéndose de dar a su hijo y lo exigió, cuando nací, con ella Damon dijo que ella murió al nacer.
—Damon me dijo que la niña nació muerta, y no me la quiso dejar, me dijo que no quería verme sufrir, pero fue horrible enterarme de que muriera.
—Ese es el punto, tu hija no murió, Damon se la llevo a esa mujer, para reemplazarla por el hijo que dio.
—¿Me estás diciendo que Lilith es la hija que murió?
—Si eso mismo.
—¿Qué sentido tenía que me ocultara todo eso? —Dijo esta vez sollozando.
—El que Damon no contara que Julieta se arrepintiera de dar a su hijo.
—No les creo, no... no les creo nada.
—Entiendo que no me creas, pero es la verdad, yo soy tu hija, y hace poco me entere, pase 21 años sin saber la verdad, tampoco lo entendía, pero Julieta me lo confirmo.
—Me dices que si Julieta no hubiera reclamado a su hijo, tu hubieras estado conmigo durante todos estos 23 años, casi 24.
—Si eso mismo, no me hubiera tomado la molestia de venir, al principio me decía que no valía la pena, tal vez no quisieran saber de mí, y me odiarían, pero las ganas de conocerlos me invadieron y decidí venir, aprovechando que mi padre está en la ciudad...
—¿Por qué Damon está aquí? Se supone que debe estar en prisión.
—Damon nunca estuvo en prisión, lo sacaron y se fue con ellas —Dije contestando la pregunta.
—¿O sea que siempre estuvimos en peligro?
—No del todo, si mi padre hubiera querido hacerles daño, lo hubiera hecho en cuanto salió.
—Pero ahora está aquí.
—Él no intentara hacerles daño, solo tal vez vino para arreglar asuntos del pasado, o alejarse de Julieta, siempre te prefirió a ti.
—No sé, desconfió de él.
—Pero, es que yo me encargare de que no les haga daño, lo que paso con Ulquiorra hizo que lo odiara, pero aprendí a perdonarlo, él no es de naturaleza mala, por favor, confíen en mí.
—¿Que me dice que tú no eres igual a él? —Le dije encarándola, y ella hizo una mueca de dolor.
—Nada se los dice, yo misma lo demostrare, solo les pido una oportunidad, quiero recuperar este tiempo perdido, mamá por favor.
—Esta bien, no puedo desconfiar en ti.
—Gracias mamá —Dijo y se abalanzo a ella, se abrazaron por largo tiempo, pero yo seguía desconfiando de ella, estaba seguro de que algo se traía en manos, para que Damon nos hiciera daño.
—Hermano, ¿no me vas a abrazar?
—Olvídalo.
—Supongo que tú me costaras más trabajo.
—Lilith, háblanos de ti, ven siéntate a comer.
—Si, tenemos muchas cosas de que hablar.
..
.
—Y entonces le dije: no Ulquiorra deja en paz a tu hermano, y no... no lo dejo en paz.
—Vaya sí que Ulquiorra se pasa de loco —Sonó su teléfono —Permítanme un momento... bueno ¿papi? Estoy por ahí... si, por ahí... no luego te cuento... si ya voy... si no tardo... bueno eso creo... no, estaré bien yo regreso sola... si te lo prometo... no como crees, apenas llegue, no saldría con ningún chico... si te lo prometo... oh que si papá... ya me voy, llego al rato, si prepárala ya tengo mucha hambre, si adiós...
—¿Damon? —Pregunte tenso.
—Si, quiere que ya llegue a casa.
—¿Estarás con él? —Pregunto mi madre.
—Si, de hecho, me anime a venir, porque el estaría aquí.
—Ten mucho cuidado hija.
—Si, mamá, ya me voy antes de que se ponga rabioso.
—¿Le dirás que estuviste aquí?
—Si hermano.
—No lo hagas.
—Tengo que hacerlo, todo estará bien.
—No lo creo.
—Yo sí, te veo mañana en la escuela, creo que vendré por ti, para contarle a Hime.
—No se lo diremos, hasta que esté completamente seguro.
—Si que lo haremos.
—No.
—Adiós mamá, adiós hermano.
—Adiós hija, ten cuidado.
—Si linda noche —Dijo cerrando la puerta tras de ella.
—¿En serio confías en ella?
—Si, es instinto de madre, te lo aseguro.
—Tonterías.
—Lo sabrás cuando tengas hijos.
—Nunca me casare.
—Nunca dije que te casarás.
—Nunca tendré hijos.
—Eso ya lo veremos, lo mismo decía Grimmjow y míralo.
—Pero él es el, yo soy yo.
—Si claro, deberás ¿qué tal va todo con Orihime?
—Sobre eso... hablemos de otra cosa.
—¿Pelearon?
—No.
—¿Entonces?
—Luego te digo.
—¿Ah sí? bueno, no te sonrojes.
—De... déjame en paz.
—Bien, se lo preguntare a ella.
—¡NO!
—¿Por qué no?
—Son cosas privadas.
—Ya te entiendo —Me miro de manera pícara.
—No, no me entiendas.
—Si que lo hago —Dijo sonriendo burlándose de mí.
—No.
—Ya estas creciendo —Dijo cruzando sus manos sobre su pecho.
—Me voy arriba, avísame cuando la cena este lista.
—Pero no te sientas así, es normal.
—Déjame.
—Tenemos que hablar de eso, soy tu madre.
—No.
—Ulquiorra.
—Buenas noches —Y me encerré en mi habitación, las mujeres son muy indiscretas.
Y ahora me pregunto: ¿cómo estará Orihime? Le dije que le hablaría y no lo he hecho, mejor lo hago antes de que se enoje.
—¿Bueno? —Contesto.
—Hola, Orihime.
—Ulquiorra, pensé que ya no me llamarías.
—Es que hasta ahora me desocupé.
—¿Hasta ahora dejaste a Lili?
—Si algo así.
—Bien.
—No te enojes.
—No lo estoy.
—Bueno, solo te llamaba para que no te enojaras conmigo, lo que tengo que contarte lo haré mañana en la escuela.
—¿Y por qué no ahora?
—Porque es complicado.
—Está bien.
—Si, linda noche descansa.
—Gracias igual, linda noche —Colgué y en su voz se escuchaba decepción, sí que se enojó.
—¡ULQUIORRA! ¡BAJA A CENAR!
—¡YA VOY!
Bajé y cenamos, no sin antes una nueva platica de madre e hijo.
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Nuevo capítulo, la otra vez cometí el error de actualizar un borrador del capítulo 30 y este es el siguiente, lamento los malentendidos.Este capítulo fue editado el 25/04/2020