Capítulo 1

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No es la primera vez que lo digo, de hecho ya perdí la cuenta de las veces en que lo he dicho. La vida es difícil y por más drama que pueda parecerle a algunos es así.

¿Qué por qué digo que la vida es difícil?
Eso es fácil de responder cuando desde que tenías la mínima edad de tres años la vida te empieza a demostrar que naciste para ser jodido. A los tres años de edad experimente el cáncer y aunque parezca novela de John Green no es así, la vida va más allá de eso porque lo que en verdad nos pasa a los que pasamos por el cáncer es distinto, ¡No! Definitivamente no conocemos al amor de la vida y morimos felices, ¡no!
Mi tipo de cáncer, retinoblastoma. Para quienes no saben que es se los cito textualmente desde Instituto Nacional del Cáncer: "El retinoblastoma es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la retina." Pues como se habrán dado cuenta afecta los ojos, en mi caso fue un solo ojo, supongo que ya deben de estar imaginándose que paso y si efectivamente a esa corta edad perdí mi ojo derecho, desde entonces me esperaba mucho más dolor que eso.
Después de el procedimiento necesario el doctor recomendó que podía usar una prótesis ocular o lo que la gente comúnmente llama un "ojo de vidrio".

Y así fue mi madre consiguió un donativo para que yo pudiera tener mi primera prótesis, para mi era algo duro a pesar de mi corta edad, el cambio definitivamente era brusco pasar de ver con ambos ojos a sólo ver con uno. Pasados tres años empecé a estudiar parvularia, recuerdo que el primer día lloré mucho y pues supongo que todos, no quería que mi mamá me dejara en ese feo lugar pero recuerdo que ella dijo que era necesario y la vi acercarse a la maestra y decirle: "Él requiere cuido especial, por favor no lo deje jugar brusco con los niños". Así fue, la maestra dijo que los recreos debía pasarlos con ella y que si salía a jugar que no podía jugar más que en el mini tobogán con el que el colegio contaba pero bueno vamos al grano y es que además de ser recomendado como un niño de cuidado especial para los demás yo era diferente por una simple razón, uno de mis ojos no se movía y eso me hacía parecer bizco y adivinen qué, si yo era motivo de risas entre mis compañeros. Definitivamente a esa edad los niños son muy crueles porque son demasiado honestos no cuentan con un filtro que les impida decir cosas feas, pero no sólo los niños porque eso fue solo el principio de lo que hasta ahora me lleva a escribir esto.

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⏰ Última actualización: Apr 20, 2017 ⏰

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