Dragón o demonio『NatsuxLectora』| EN PAUSA

Capítulo 8: Te quiero

— La recuerdo —hablo el pelirosa a su hermano, quien se sorprendió un poco ante aquellas palabras— ¿Por qué no me lo dijiste?

— Lo siento Natsu, como dije, eso no me correspondía decirlo a mí —sonrió gentilmente— si la amabas lo suficiente... podrías recordar, y ya ves que funcionó.

— ¿Por qué ella hizo algo así? No... no lo entiendo —habló con tristeza.

— Lo hizo por los dos, ella... fue la primera Etherious de los libros de Zeref y yo pensé que había sido todo un fracaso... justo cuando la invité a venir conmigo a Álvarez, cuando empecé a hacer una estrategia para la guerra, ella me dijo que podía evitar todo eso y lograr lo que yo quería... morir.  Me negué pensando que era una broma, admitía que era fuerte, pero no lo suficiente —suspiró— Su maldición como uno de mis libros, es anular y absorber  cualquier magia, pero es un arma de doble filo, una vez la use todos los recuerdos sobre ella en las personas a su alrededor expuestas a la maldición, desaparecerán. A pesar de que por mi culpa perdió a un ser querido, ella siempre quiso que yo fuera feliz, nunca me culpó realmente...

— Entonces ella absorbió tu maldición... por eso ya no muere nada a tu alrededor y ya no eres inmortal. 

— Exacto... tuvo que utilizar la magia en ti también para que el libro de END desapareciera y se fundiera contigo, sin necesidad de obtener energía de mi maldición. —su rostro se tornó serio— pero hay algo que me preocupa.

— ¿Qué es? —preguntó Natsu angustiado. Después de escucharlo partiría inmediatamente en busca de ella. Aunque no entendía por qué ella tampoco se lo dijo en el instante que él estuvo allá y es más, Rogue estaba con ella. -Otra vez confiando solo en él- pensó. 

— ¿Ella estaba realmente bien?

— ¿Eh? Bueno... ella se veía muy bien, aunque ahora que la recuerdo... estaba muy pálida y en sus ojos no había brillo alguno. ¿Por qué? ¿Pasa algo malo?

— No quería que utilizará eso en mí y Mavis... la magia negra de Ankhseram es muy poderosa y por más que no quieras utilizarla ella actúa por sí misma, por eso en otras palabras es la maldición contradictoria, contradice todo lo que uno quiere. Si absorbió esa maldición, lo más seguro es que ella ahora sea como lo era yo.

— ¡Imposible!... Ella se veía muy tanquila y el lugar donde estaba era hermoso y bien cuidado. —se quedaron callados unos segundos— Ahora que lo pienso, ¿cómo es que tú si podías recordarla y todos los demás no?

— Eso es fácil, yo soy su creador. Aunque utilizara su magia hacia mí, esa pequeña parte no me afectaría.

Zeref se quedó pensativo, ¿cómo estaba haciendo entonces para contrarrestar la maldición? Natsu no pudo esperar más y fue directo a donde ella se encontraba, le tardaría un día en llegar, pero valdría la pena. Ansiaba verla más que nunca, ahora que la recordaba. Ya se sentía muy mal por haberla olvidado, ¡le tardó seis meses! Pero por fin estaría a su lado... o eso pensaba. 

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NARRA NATSU

El sol ya hace unos minutos se escondió en el horizonte cuando llegué al bosque, la luna ya golpeaba en el lugar dejando ver un hermoso color plateado y fue aún más hermoso cuando la vi, allí estaba ella viendo la luna con un delgado vestido blanco de mangas largas, golpeando sus pies contra el agua, me sorprendí cuando vi salir de su cuerpo unas mariposas azules que comenzaron a volar por todo el lugar.

Camine lentamente, acercándome a ella para darle un buen susto, plan fracasado, ella se dio cuenta de mi presencia y volteo a verme enseguida, con aquellos ojos que tanto me gustaban, dejándome como estatua ¿Qué debería hacer ahora?

— H-hola —hablé nervioso y desvié la mirada al pequeño riachuelo donde se reflejaba la luna.

— ¿Qué... estás haciendo aquí?

Realmente no lo entendía. ¿Por qué ella se comportaba de esa manera conmigo? ¿No debería alegrarse? Me dolía que se mostrará tan indiferente al verme.

— Vine a verte —volví mi mirada a sus ojos.

— ¿Por qué? No deberías hablar con desconocidos. —sonrió torcido.

— Tsk, ¡No soy un niño! ____ —al decir su nombre, abrió los ojos por la sorpresa— y no pienses echarme de nuevo —me fui acercando a ella, cosa que hizo que se levantará de donde estaba sentada— ¿Por qué no me lo dijiste? —Joder, moría por correr hacia ella y abrazarla, después de tanto tiempo, no la había abrazado por casi tres años— Te recuerdo...

Ella me miró por unos segundos y con la misma indiferencia apartó la mirada. Eso me molestó bastante.

— ¡Mírame ____! ¡No vuelvas la cabeza, fingiendo que no sabes de lo que hablo! ¿Por qué eres así?

Se quedó en silencio unos segundos, hasta que finalmente sus labios se movieron para hablar— Yo... Lo siento mucho...  —su voz se quebró y supe que estaba sollozando— por no haber ido a buscarte... es solo que todos se miraban tan bien, tan felices...

Me acerqué a ella de a poco y la abracé tembloroso, como si fuera la primera vez que la abrazaba, su cuerpo también tembló entre mis brazos.

— Aunque no te recordé, me sentía muy vacío... en  verdad me alegro de haberte recordado, ¡idiota! No trates de alejarme de ti.

Ella solo continuó sollozando y envolvió sus brazos en mi cintura. Estuvimos de esa forma por varios minutos, hubiera podido estar así por toda la noche, casi había olvidado la calidez de su cuerpo y el dulce aroma que desprendía.

Nos separamos y ella me miraba sonrojada, tan linda, sonreí.

— Tienes un lindo busto —Dije, a lo que se sonrojó.

— Pervertido —se tapó su pecho y rió.  Es verdad, me sentía pervertido al decirle eso después de tanto tiempo, pero no podía evitarlo, soy un hombre y se veía tan hermosa con aquel vestido blanco que dejaba ver hasta la curva de sus pechos. Su risa era como música para mis oídos. Sentí  una dulce paz y sin darme cuenta del todo, me acerqué a ella, contuve mi respiración y la besé, fue por solo unos segundos, pero se sintió tan cálido. Lo extrañaba bastante. Me separé de ella, quien me miraba con sorpresa, sin perder ese vivo rojo carmesí en sus mejillas.

— No vuelvas a besarme —murmuró. Y yo ahora me sorprendí, ¿lo odiaba?

— Te quiero — murmuré— ¿Por qué no quieres recibir mi amor? ¡Te has alejado de mí por casi tres años ____!

Ella suspiró con los ojos cerrados— ¿No lo entiendes Natsu? Nosotros ya no somos nada, desde aquel día que tomamos caminos diferentes.

— Deja que te ame una vez más, ____, no volveré a ser tan idiota —Dije sin dudarlo.