Capitulo #64

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La constante vibración debajo de tu almohada hizo que te despertaras. Metiste tu mano debajo de la almohada para sacar el celular y detener la molesta vibración.

Observaste el celular, la llamada se había cortado. 11 llamadas perdidas de Harry. Miraste la hora 3:30 a.m. ¿qué hace llamando tan tarde?

Una vez más vibró el aparato, contestaste con pereza.

/LLAMADA TELEFÓNICA/

-Tu: ¿que pasa? ¿Por qué llamas a estas horas?

-Harry: sshh, no hables en voz alta... Tu voz se oye tierna

-Tu: ¿para eso me despiertas?

-Harry: no, hermosa sal de tu casa, trae una maleta con tus cosas

-Tu: ¿qué? ¿Para qué, Harry?

-Harry: deja de preguntar, no dejaré que te vayas a Estados Unidos. Estoy fuera de tu casa esperándote ¿o tú si quieres irte?

-Tu: no, espérame

-Harry: bien, no hagas ningún tipo de ruido, no despiertes a Mandy. Nadie tiene que saber de esto

-Tu: ... Está bien

-Harry: te espero abajo

/FIN DE LLAMADA/

Colgaste la llamada y te levantaste de la cama lentamente, fuiste rápido al baño y te cambiaste de ropa. Miraste a Mandy, seguía dormida.

Tomaste una de las maletas que ya estaban listas y saliste de la recamara con mucho cuidado. Respiraste profundo y bajaste las escaleras, un escalón a la vez.

Dejaste la maleta a un lado de la puerta y buscaste las llaves para abrir la puerta. Al encontrarlas te acercaste a ésta e introdujiste la llave, girándola despacio para que no produjera algún sonido.

Abriste la puerta lentamente, tomaste la maleta y saliste de la casa. Harry estaba esperándote apoyado a su auto, notó que ya habías salido y se acercó a ti.

Tomó la maleta y esperó a que cerraras la puerta, al hacerlo lo miraste con algo de miedo y nervios. Se acercó más y te dio un beso en los labios.

Caminaron rápido al auto, Harry dejó la maleta en la parte trasera al mismo tiempo que tú subías al auto. Moviste tu mirada hacía atrás, había otra maleta, supusiste que era de Harry y volviste la mirada al frente.

Harry subió al auto y lo encendió, dio un ultimo suspiro y empezó a conducir. Tú estabas callada, no sabías si esto era correcto. No pasó por tu mente que Harry haría alguna cosa como esa, pensaste que simplemente te dejaría ir y listo, pero no, ahí estaban ahora, escapando.

Él tampoco pensó que haría eso, estaba decidido a dejarte ir y visitarte cuando estuvieras libre, pero cuando se encontraba en su recamara intentando dormir, algo en su conciencia le gritaba que no te dejara ir, que no lo hiciera o se arrepentiría. Pensó y pensó en qué hacer hasta que se le vino la idea de escapar, lejos y sin que alguien lo supiera.

A pesar de que fueran las 3 de la madrugada, no dudó en que sería una buena idea. Al instante se levantó y ordenó sus cosas. No iba a dejar que lo separaran de la chica que amaba, no otra vez.

-Tu: Harry... ¿Crees que está bien esto?

-Harry: tal vez no, pero no me arrepiento

-Tu: pero... ¿Y si mi papá va con la policía? Pueden acusarte de secuestro

-Harry: lo sé, pero no es secuestro cuando has accedido a ir conmigo. Confío en que si eso pasa dirás que no te obligué, porque realmente no lo hice

-Tu: sí... Pero...

-Harry: ya no más peros

-Tu: es que tengo miedo

-Harry: debes estar tranquila, sabes que siempre te protegeré de cualquier cosa. Mientras estés conmigo nada malo te pasará ¿está bien?

Asentiste con la cabeza como niña pequeña, miraste la carretera por la ventana. La oscuridad de la noche empañaba el camino, tan solo los grandes postes de luz alumbraban. No habían muchos autos a esa hora del día.

Una parte de ti sentía miedo, sabías que huir no era una buena idea. Pero otra parte se sentía bien, sabías que estando con Harry nada saldría mal.

Era extraño como de una dulce noche soñando, habías pasado a estar más despierta que nunca y arriesgando mucho. Ahí estabas, y no darías marcha atrás.

-Tu: ¿a donde vamos?

-Harry: a las afueras de Londres hay una casa que nos dejó mi papá a Gemma y a mi, allí vivíamos antes de venir acá... Está algo lejos y nadie nos encontrará

Pensaste en algo extraño que provocó que rieras, Harry te miró confundido, realmente estaba pensando que te estabas volviendo loca. Primero morías de miedo y ahora reías.

-Harry: ¿que te causo gracia?

-Tu: es que parecemos así dos prófugos de la ley, huyendo de la justicia y todo eso

-Harry: estás loca -dijo riendo

-Tu: eso creo... Hazza

-Harry: dígame

-Tu: ¿no le diremos a nadie? ¿Ni siquiera los chicos?

-Harry: por ahora no, tal vez después. Solo le diremos a mi mamá, sé que ella mantendrá el secreto. Cuando tus padres empiecen a llamarte contestarás y solo le dirás que estás bien.

-Tu: todo un secuestrador

-Harry: no tenía de otra, la culpa es de tu papá

El resto del camino permanecieron en silencio, tus ojos se cerraban a causa del abundante sueño, pero evitabas dormirte, no querías que Harry se quedara solo despierto; podía dormirse también.

Después de aproximadamente una hora y media, ya habían salido de Londres. Harry seguía conduciendo, concentrado en el camino.

Media hora más tarde, Harry giró a la izquierda entrando por una calle angosta con casas y terrenos grandes.

Te acomodaste en el asiento al notar que ya estaban por llegar. Harry disminuyó la velocidad frente a una de las casas enormes, se bajó y abrió un portón, dejando la vista a los terrenos de la casa. Subió nuevamente al auto y lo hizo andar hasta entrar al garaje.

Apagó el auto y suspiró sintiéndose aliviado. Te miró con una sonrisa, tu mirada estaba puesta en el gran jardín en la entrada de la casa, te parecía muy bonito el lugar.

Harry bajó del auto y le dio la vuelta hasta quedar de tu lado, abrió la puerta y tendió su mano para ayudarte a bajar. La tomaste y bajaste quedando a un lado de él, seguías observando el lugar

-Tu: este lugar es hermoso

-Harry: sí -se encogió de hombros

Ya empezaba a amanecer y se escuchaban esos típicos pájaros cantando al salir el sol. Respiraste profundo, era como empezar una nueva vida. Se sentía bien.

Todo Tiene Su Recompensa ( HARRY Y TU )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora