Capítulo 2: Mac Hildain

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Demonio blanco, ampliad el alcance de vuestro corazón.
Demonio blanco, ¿Quien deja a vuestros amigos marcharse?

Bitácora del capitán Hilden Mak Dohertaj O'Šajn

15° sol, novena luna, año cristiano 1586

Como cada día he de escribir mi progreso de mis expediciones y también mis anécdotas personales.

Hoy será un gran día tanto para mi y mi tripulación como también para mi hijo Lenmus, pues hoy mismo sera su inicio en el negocio familiar.

He decidido llevar a mi hijo a la expedición de saqueo que haremos a los territorios de ultramar: las costas de Vinland, Ašunland y el Imperio de Nueva Vinland.

Sera un viaje largo pero lo vale con tal de que mi hijo deje esas tonterías de ser inventor como mi padre.

Tiene que aprender que somos irlandeses y somos piratas, las grandes naciones como Kalmar nos ha gobernado durante siglos con uno de sus príncipes que solo sirve para cobrarnos tributo cada año, llevándose los pocos recursos que tenemos y llenando los estómagos y bolsillos del rey de Dinamarca.

Así que es justo que les quitemos sus ganancias de un lugar tan lejano en donde no nos pueden enfrentar con todo su ejercito, es decir las tierras de Eriko...

Mi tripulación de anglos, escoceses e irlandeses llevaremos como en ocasiones anteriores el drakar "Gæła" hacia esos lejanos lares.

Es un barco legendario que gane justamente al enfrentarme al clan de Morgan en la expedición pasada hacia Vinland.

El viento esta de nuestro lado, pues sopla al Oeste y se ha acabado la temporada de lluvias así que no habrá ningún problema.

Mis 200 hombres serán suficientes para saquear los puertos vinlandeses, ya esperó con ansias estar junto a mi hijo en acción y que aprenda de este arte que es la piratería.

¡Que nuestro señor Jesucristo nos perdone! Sabe el que contra paganos nos enfrentaremos cuando entremos a Ašunland, y esa gente debe ser además castigada por sus herejías.

Los asunios son un pueblo depravado, han construido su país con el propósito de huir de la evangelización misma con la que mis ancestros salvaron a los daneses, noruegos y suecos.

No quieren salvarse así que les habré de castigar como debe ser...

Pero antes de ello primero atacaré el puerto vinlandés de Lifsburg.

Sera arriesgado pues Vinland es parte de la unión de Kalmar así que si regreso a Irlanda las noticias de mi ataque podrían llegar acá y sería un tremendo lío.

Por lo tanto tendré que destruir además las formas posibles en que los vinlandeses puedan viajar hacia acá para informar de mi compañía.

Tengo un plan bastante detallado por si algo sale mal, además he cargado el Gæła con bastante pólvora por si hay resistencia en alguno de esos puertos.

Mañana antes de zarpar, llevare a Lenmus al pub de la ciudad, ahí he quedado de encontrarme con mis marineros.

Siento que este viaje sera bastante épico e inolvidable para mi y para mi hijo Lenmus Makhilden.

Que nuestro señor guíe el camino de mi nave hacia las naciones del poniente de ultramar.

Slaínte!

El colono de AšunlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora