Bienaventurados aquellos dignos del fuego;
y quienes están destinados al hielo,
me apiado, porque soy uno de ustedes.
Si bien se, las rejas de oro y temple
nos negaran el paso.
¡Errantes¡ ¿quién guiará nuestro camino de vuelta?
Ya siento el frío, se adhiere a mi.
¿Lo siente ustedes, hermanos? Sangre
y plata derramada, abajo es nuestro destino.
Aún puedo ver, en el horizonte, lo que nos fue prometido y se nos ha negado. Ahora sólo podemos caer y la nieve cubrirá nuestro descenso.
Nadie sabrá donde encontrarnos.
Nos han dado la espalda y Él sólo mira desde lo alto.
Puedo oir el crepitar del fuego, ardiente, dentro de mí mente.
Era hermoso, aún puedo sentirlo, como un leve palpitar sobre mis dedos.
¡Nos lo han robado¡ y ahora
sólo el frío nos queda.
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¿Acaso esto es poesía?
PoetryEscritos nacidos de pensamientos profanos. Surgidos del dolor, de la alegría o de ambas. ¿Podrás disfrutar de la vida de alguien más y vivirla en carne? ¿Entenderás lo que el autor intentara decir? O serás arrastrado por tus propias emociones y lo...