Parte 6

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ESPERO QUE LA COMIDA SEA MUY SABROSA— se dijo a sí misma mientras intentaba localizar el gran comedor con el mapa que la profesora McGonagall amablemente le había hecho.

—¿Eres nueva?— le preguntó una niña pelirroja, aunque lo más probable es que fuera de su misma edad —Nunca te había visto en el castillo.

—¿Podría ayudarme?— preguntó la princesa, quien estaba acostumbrada a dar órdenes —Intento localizar el gran comedor, sin embargo, no puedo entender el mapa que me ha hecho la subdirectora del colegio.

—Yo también voy para allá— le dijo con una sonrisa —Mi nombre es Ginny Weasley, soy de Gryffindor.

—Es todo un placer conocer a una alumna de Hogwarts— contesto con una pequeña inclinación de cabeza, se iba a presentar, pero vio que ambas habían llegado al gran comedor —Gracias por su ayuda señorita Weasley; su corta compañía ha sido un placer.

—No es necesario que seas sarcástica— le dijo rodando los ojos cruzando sus brazos mientras se iba a su mesa correspondiente.

Penélope se sentó en una mesa, donde varios alumnos la miraban con una sonrisa, y se sintió a gusto con ellos, ese grupo de adolescentes tenían la misma etiqueta que tenía ella al momento de comer.

Bonne soir— le dijeron los alumnos más cercanos a ella.

Buenas tardes— les dijo a todos con una inclinación con la cabeza.

Me sorprende que una alumna de Hogwarts tenga tantos modales.

Se equivocan, no soy alumna de este colegio.

Una señorita que sepa hablar francés no estaría en este horrible colegio.

Auguste Cecereu— se presentó quien tenía a su lado, dándole un ligero beso en su mano —Un placer contar con su presencia señorita.

Penélope Sofía V de Barreño— se presentó y estuvo escuchando los nombres de cada persona que se presentaba.

Si no eres alumna de este colegio, ni del nuestro y por obviedad no eres del colegio Durmstrang, ¿de dónde eres?

El director Dumbledore está cumpliendo una promesa que le debe a mi abuelo.

Entonces, vives dentro de las instalaciones del colegio— le aseguro el joven de ojos verdes.

Por el momento así es joven Cecereu— dijo tomando una pieza de pastel de frutos rojos —No sabía quiénes hacen la comida de Hogwarts tuvieran conocimiento sobre cocina internacional.

He escuchado que solo mientras estamos los alumnos para el torneo han hecho gran variedad de platillos.

¿Quiere decir que la variedad de platillos no es algo cotidiano?— se sorprendió la princesa, mientras inflaba sus cachetes y sus mejillas se tornaban rojas.

¿Qué estás haciendo?— se rio el joven mientras le apretaba su mejilla para que sacara todo el aire contenido —¿Estabas haciendo berrinche?

Deberé hablar con el director Hogwarts para que el próximo año haya gran variedad de alimentos como en esta ocasión— dijo mirando con ceño fruncido a su nuevo amigo —Sería una decepción que cada comida fuera muy parecida al día anterior.

Bueno, espero que en la cena te sientes a mi lado pequeña Penélope— le dijo una vez que vio como su directora se levantaba.

Será un honor seguir conversando con usted joven Cecereu.

Auguste— le dijo guiñando su ojo —No soy muy grande para que me hables de usted.

Estaré aquí en la cena Auguste— le dijo inclinando la cabeza mientras que todos los franceses se iban detrás de su directora


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—Princesa Penélope— habló una voz aguda detrás de ella.

—¿Sucede algo Gerda?— y vio la nota que su tutor le había escrito, era un horario para retomar sus clases de idiomas, etiqueta, leyes de cada país, y como siempre, responder cartas de las familias más importantes de cada lugar —Hazle saber a Filip que mañana mismo retomaré mis responsabilidades y clases.

—Gerda está feliz de ayudar a la princesa.

—Consígueme papel para escribir las prioridades de los países.

—Gerda regresará en un instante con lo que necesita la princesa.

Y como dijo, la elfina regreso en menos de un minuto con papel y tinta para que pudiera hacer una lista de qué países debía atender primero según la situación de estos y de los cambios que podrían suceder si no respondía lo más rápido posible.

—Hola— le habló una jovencita de cabello poco arreglado.

—Buenas tardes, ¿a quién le debo la interrupción?— preguntó Penélope que seguía escribiendo en una banca de un pasillo, su elfina seguía esperando la lista.

—Eh- Mi-mi nombre es Hermione Granger— se presentó la niña.

—Un placer conocerla señorita Granger— posó su vista a la desaliñada niña —Mi nombre es Penélope Sofía V de Barreño— inclino su cabeza mientras terminaba de escribir.

—El placer es mío, Penélope— dijo nerviosamente mientras ajustaba el agarre de sus libros.

—Discúlpame un momento— le dijo a la adolescente que se sentaba a su lado —Llévale esta lista a Alejandro para que busque noticias de estos países y dile a John que debe investigar sobre los planes del ministro de Egipto, los periódicos han dicho que planea hacer unos cambios y no he recibido una carta para consultarme. Pero, antes que nada, dile a Filip que revise los países prioridad antes que se la entregues a Alejandro.

—¿Algo más en lo que Gerda pueda ser de utilidad?

—Es todo, no pierdas esta lista— la elfina hizo una reverencia exagerada y se esfumó de la vista de ambas adolescentes —Dime señorita Granger, ¿a qué debo el honor de charlar un momento con usted?

—M-me preguntaba si querías dar una vuelta por el castillo.

—Me encantaría— le dio una sonrisa —He intentado adaptarme a las instalaciones, pero sigo perdiéndome.

—No entiendo cómo es que Ginny dijo que eras grosera— le comentó una vez que la llevo al patio del reloj —Eres muy educada, eso es muy diferente

—La señorita Weasley fue algo grosera al dejarme plantada sin terminar una conversación.

—Quería hablar sobre tu elfina.

—Debe ser más precisa y decirme su nombre— le dijo preocupada —Espero que ninguna de ellas le haya faltado al respeto o hecho algo de su desagrado.

—Estoy haciendo una iniciativa por las injusticias que estos sufren— dijo ofendida sobre el comentario —Pero veo que tú también los tratas de la misma que cualquier persona los trataría— Un coyote llego corriendo al par de adolescentes, defendiendo a su princesa del comportamiento de la morocha.

—No pasa nada John— le dijo acariciando con elegancia la cabeza del animal —Supongo que todos los alumnos de la casa de Gryffindor son igual de groseros al intentar imponer su ideología cuando algo no les parece— le dijo con voz sombría —Espero que tenga una bonita tarde señorita Granger.

Una Princesa en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora