C A P Í T U L O 13

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Capitulo 13, Besos y dulces sueños.

- ¿Como supiste donde estaba? - pregunte curiosa mientras caminabamos en medio de un pasillo en un supermercado cerca de casa buscando helado.

Roman me observo al parecer me había seguido y no deseaba admitirlo, suerte que Pnina me dio el día libre o sino ahorira estuviese preparando unos dos litros de café para no dormirme hoy en el trabajo.

- ¿Chocolate blanco o Chocolate brownie? - me pregunto con una sonrisa ignorando mi pregunta anterior, lo pensé y revise si traia dinero ya que la verdad ambos sabores me encantaban.

- Ambos - respondí sin verlo mordiendo mi labio inferior.

- De acuerdo, me agrada que no te cohibas de saborear ese delicioso manjar de los dioses - sonrío y fuimos a pagarlo.

De camino ambos ibamos comiendo helado, algunas veces probaba el de Roman pero terminaba llenando de helado su ropa y algunas partes del auto.

- Veo lo que estás haciendo Charlotte y voy a matarte. - dijo mirandome y manejando a la vez.

- Será mejor que veas el camino o tendremos una muerte segura sin contar lo feos que nos veremos en el ataud cuando encuentren nuestros cuerpos sin vida. - lo regañe sin dejar de reir, me sentia feliz ya el amanecer empezaba a verse en el horizonte.

Entramos a su casa y pasamos directo al jardín con nuestros potes de helado.

- Tienes manchada la camiseta - señale con la cuchara y él bajo la vista para revisar.

- Creo que viste mal en cambio tu si tienes algo allí. - revise mi ropa y era cierto algunas gotas marrones manchaban la falda de mi vestido.

- Estamos a la par - le dije escondiendo una risa después de llenar su camiseta de helado.

- Estas muerta nena - se puso de pie y mordio su labio inferior, solto su pote de helado y supe que debía correr.

Entre a la casa y sus pisadas me seguian muy de cerca estaba más que segura que me dejaba correr solo para agotarme ya que mientras él daba un paso yo daba dos o más al ser un poco más baja.

- ¡¡Te tengo¡¡ - grito mientras me agarraba por mi cintura y me daba la vuelta, me sostuve de sus fuertes brazos y nuestras miradas se conectaron por un momento.

- Roman... - ya no me sentí ebría o mareada estaba en mis cinco sentidos y no iba arrepentirme.

Me solte de sus brazos y los pase por su cuello para abrazarlo, Roman dudo por un momento pero correspondio mi abrazo y me sujeto fuerte. Pude oir los latidos en su corazón y su olor impregno mis fosas nasales, entonces me permití sonreir.

Al separarnos quedamos muy cerca acaricie su mejilla y lentamente nos acercamos hasta quedar a solo centímetros, mis pies no tocaban el suelo ya que él me tenia alzada. Como pude separe mis piernas y las enrolle en su cintura.

La vida se basa en aquellos momentos en los cuales vivimos intensamente sin arrepentimientos futuros, no voy a negar que algunas veces me arrepentido de ciertos hechos que hice sin pensar pero tambíen experimentado aquellos hechos que me quedo sin hacer y prefiero aquellos en los que no me quedo con la duda.

Uní nuestros labios en un beso apasionado entrecerre mis ojos para observarlo pero él había cerrado los suyos. Su lengua experta bailaba al ritmo de la mia y su agarre en mi cuerpo se hizo más fuerte incluso paso una de sus manos por mis piernas colocandome contra una pared donde suavemente fui colando los pies en el suelo otra vez.

Pase mis manos por su cabello acercandolo más a mi y podia sentir la necesidad por sentirme más cerca pero no queria entregarme a él por ahora. Llevo poco conociendolo y no deseo que sea mi amor de verano, recorde que va a casarse y que yo solo seré su juguete por un tiempo.

Necesitando aire nos separamos sin despegar nuestras frentes y con la respiración agitada haciendo que nuestro deseo aumentara. No podia creerlo Roman... me beso aunque técniamente fui yo pero él correspondio mi beso y eso solo significaba que yo tambíen le gustaba.

- Creo que debo irme... - dije sin poder mirarlo.

- Mirame - pidio - No se que esté pasando por esa cabezita de joventud pero me encanto besarte hermosa y siento el mismo desorden de emociones que tu así que no te averguenzes.

Lo observe y sentí mis mejillas tornarse rojas le sonreí y acepte la mano que me tendía para subir a su habitación. Vi nuestras manos juntas, no se ven nada mal a pesar de que su mano se ve enorme en comparación con la mía.

- Toma esto y colocatelo para que estés cómoda. - me ofrecio una sudadera color vinotinto con su olor en ella y la puse en mi nariz para disfrutarla.

- Es para que no te de frío no para que te drogues con su olor - bromeo y le rode los ojos a lo que el solo río. Lo vi quitarse su ropa y me gire para darle privacidad aunque mis ojos alcanzarón a ver sus tonificadas piernas y su trasero.

- Puedes voltearte ya tonta - lo vi con su pijama de cuadros y sin camiseta, se recosto sobre la cama y palmeo un lado del colchón para invitarme a acostarme.

En cualquier otro caso el me hubiese follado pero uso bien su autocontrol conmigo respetandome y prefiriendo dormir a mi lado sin arruinar el momento con conversaciones incómodas.

- Cambiate, el baño esta ahí - señalo la puerta y di un paso luego recorde aquello de no arrepentirme de nada y deslize mi vestido hasta que cayo al suelo, salí de mis zapatillas y me coloque la sudadera sobre mi ropa interior mientras Roman no se perdía detalle de mí.

- Listo a dormir que son las... 6:58am - dije observando mi reloj de muñeca que me quite y deje en el suelo antes de irme a la cama.

Gracias a que sus gruesas cortinas no permitían dejar entrar la luz del sol podía jurar que era de noche. Prendio el aire acondicionado y me pidio darle la espalda, al principio no lo entendí pensé que no deseaba verme dormir o algo y entonces en ese momento sus brazos fueron pasados por mi pecho y cintura, mi espalda pegada a su pecho y nuestras piernas entrelazadas.

Fue mágico... en seguida me quede dormida con una enorme sonrisa en mi rostro.

Vecino + Peligro = -CharlotteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora