Soy "el extraño" o al menos así me llama ella, yo soy tan común como tu, tan común como cualquiera.
Soy olvidadizo, soñador y torpe, en especial con la matemática mi mente esta en un constante estado de "SYNTAX ERROR" cuando se trata de números.
Per...
Me acerco hacia Hannah quien se despide de Kevin un tanto informal, sus ojos están lo necesariamente apagados como para poder notarlo, voltea y me nota pero aparta su mirada. Algo sucede.
Tomo su barbilla haciendo que me mire, sus ojos están acuosos y su labio inferior tiembla de una manera que logra estrujar mi corazón. La abrazo sin preguntarle nada, sus manos se aferran a mi franela y su rostro se esconde en mi cuello, hoy por alguna razón no lleva sus usuales tacones por lo que esos cinco centímetros que la hacían más alta que yo se esfumaron y estamos de la misma estatura.
No solloza pero puedo sentir la humedad de sus lágrimas bañando mi franela, acaricio su largo cabello con mi mano hasta que la siento relajarse entre mis brazos, siento mi corazón acelerarse cuando sus labios se posan en mi cuello, ella no tiene idea de lo que ocasionan en mí esos inocentes gestos.
La aparto y sus ojos grises están enrojecidos, su nariz esta de un color rojo que le da un aire aniñado, seco sus lágrimas y ella cierra sus ojos, beso sus parpados, la punta de su nariz y sus mejillas consiguiendo que sonría.
―Ahora que estas más tranquila, vamos a caminar un rato, debemos hablar.
―Pero tenemos clases. ¿Quieres que nos escapemos?
―No pasará nada malo, vamos.
Asiente y cierra su casillero, ella da unos pasos y aprovecho para sacar la carta de mi bolsillo e introducirla por uno de los agujeros del casillero, me apresuro a alcanzarla y paso mi brazo por sus hombros.
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Disculpa por no haber publicado ayer chocolatitos, pero por acá las cosas no están muy bien y el internet esta fatal, otra vez.
Los adoro, espero poder publicar los seis capítulos.
