capítulo 14

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(young Paulo)

-¿Estás lista? -Paulo asomó su cabeza por la puerta, yo estaba terminando de peinar mi cabello

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-¿Estás lista? -Paulo asomó su cabeza por la puerta, yo estaba terminando de peinar mi cabello.
-Sí, listo. -agarré mi bolso, mi móvil y salí de la habitación junto a Paulo.

Ya era de noche y como Paulo me había prometido daríamos una vuelta por Turín.

-Te recomiendo que llevés un abrigo, está un poco fría la noche.

-Vale. -entré de nuevo al cuarto, busqué mi sweater y salí.

Paulo ya estaba abajo esperándome, estaba vestido con una sencilla camisa blanca y un jean negro, se veía bien.

-Vamos. -salimos de la casa, nos montamos en el coche y él comenzó a manejar.

-¿No se te hace incomodo vivir solo? -decidí preguntar sin despegar mi vista de la ventana.

-No tanto, casi nunca estoy en casa por los entrenamientos, o los partidos y cosas así pero sí hay veces que me gustaría tener compañía. -respondió simplemente.

-Deberías adoptar un cachorrito, hacen buena compañía, o al menos eso me han dicho. -aconsejé, esta vez si lo miré, él estaba concentrado en la carretera y se veía muy guapo con el ceño fruncido.

-Ahora te tengo a vos. No hace falta un cachorro, por ahora. -sonrió de lado y yo no pude evitar sonrojarme.

-Y bueno, ¿a donde vamos? -pregunté tratando de que no se me quemara la cara gracias a mi sonrojo.

-Primero vamos a cenar en mi restaurante favorito, luego te llevaré a al Palazzo Madama, bueno, vamos a ver si está abierto. -reí junto a él y seguimos nuestro camino.


-Buonanotte, tavolo per due, per favore. (Buenas noches, mesa para dos, por favor). -estaba fascinada con el lugar. Era muy bonito, no era ni tan elegante pero tampoco demasiado común. Era un restaurante con vista al mar, las sillas estaban al aire libre y se escuchaba el romper de las olas relajadamente.

-Per qui, signore. -la muchacha respondió, y la seguimos. Nos dejó en la mesa más cercana al mar.

-Está muy mono el lugar, Paulo, es precioso. -comenté fascinada.

-Lo sé, este lugar es increíble. -respondió sacando la silla de la mesa para que yo me sentara y eso hice, agradeciéndole con una sonrisa.

-¿Deseáis el menú? -una vez que ambos estábamos sentados, la mesera habló y nos sorprendió cuando mostró su notable acento español.

-¿Malagueña? -cuestioné con el ceño fruncido.

-Sí. -respondió con una sonrisa.- ¿Vosotros?

-Málaga. -respondí.- Argentina. -señalé a Paulo.

-Vaya, que bonito es encontrarse a alguien de tu misma ciudad.

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-Pienso lo mismo. -asentí y nos entregó los menús, revisamos por encima y ya yo tenía en mente lo que pediría.- Una pasta cuatro quesos, por favor. -cerré el menú y esperamos por Paulo.

-Para mí una pasta al pesto, per favore. -luego cerró el menú y se los entregamos a la chica.

-¿Para beber?

-Una cerveza ¿tú? -me miró.

-Solo Coca-Cola, gracias. -le sonreí y ella se fue a por nuestra orden.

-¿Coca-Cola? -preguntó burlón.

-¿Qué tiene? No soy una chica de tomar cerveza y tampoco quiero me provoca alcohol hoy. -me encogí de hombros y él me vio ilusionado.

-¿Cómo es que sos tan perfecta? -apoyó su cabeza en sus manos, viéndome sin escrúpulo alguno.

-No soy perfecta, te equivocas de chica. -aparté la mirada, dirigiéndola a las olas.

-No me equivoqué, vos sos perfecta, Giselle, no dejés que nadie te diga lo contrario. -buscó mi mano por encima de la mesa, la agarró y yo no la aparte.- Creo que fui muy suertudo de haberte chocado en el aeropuerto.

-Pero si fui yo la que te choqué. -fruncí el ceño. Él sonrió cómplice.- ¿Qué?

-La verdad es que yo te choqué a vos, intencionalmente. -se mordió el labio ahora con una sonrisa juguetona.

-¿Es en serio? -pregunté sorprendida.

-Te había visto cuando estabas buscando tu equipaje y me pareciste muy bonita, al ver que vos ibas a pasar al lado mío, decidí hacer que tropezaras conmigo y veo que resultó bien. -se encogió de hombros, yo negué con la cabeza divertida.

-Paulo, yo me estaba muriendo de la vergüenza.

La comida llegó, nosotros continuamos hablando de cualquier cosa y sobretodo conociéndonos más. Pasar el rato con Paulo era sensacional, cada segundo junto a él me parecían perfectos, no sabía si Paulo se sentirá así, lo que sé es que mi corazón está comenzando a latir mas de lo normal cuando estoy cerca de él.

Pasamos el resto de la noche dando vueltas por un bonito parque, el museo al que quería llevarme estaba cerrado y no teníamos ganas de volver a la casa aún.

-¿Qué preferirías? Poder volar, leer las mentes o viajar en el tiempo. -era mi turno de preguntar.

-Mmm, es una decisión difícil pero creo que escogería viajar en el tiempo, sería genial. -respondió ilusionado. Yo no podía apartar la vista de las estrellas que esa noche estaban radiantes y se visualizaba una gran cantidad en el cielo.- ¿Vos preferís a Messi o Cristiano? -giré la cabeza, mirándolo con el ceño fruncido.

-Creo que eso no hace falta preguntar, obviamente Cris. -llegamos a su carro y ambos nos subimos, para que luego nos llevara de vuelta a su casa.

-¿Manuel Neuer o Iker Casillas? -abrió la puerta principal y entramos, tiré mi bolso en el sofá.

-¡Paulo, no se vale! -me crucé de brazos.- No sabría escoger, los dos son grandiosos porteros. -él asintió lentamente, viéndome con una mirada diferente, no de mala manera pero extraña.

-Giselle... -se acercó a mí peligrosamente, por inercia di un inconsciente paso atrás chocando con una pared.

-¿Mmm? -alcé la vista, chocando mi mirada con sus preciosos ojos verdes que me penetraban tentadoramente. Él se inclinó hacia mí, quedando a pocos centímetros de mi rostro, podía sentir su respiración.

-Tengo tantas ganas de hacer esto. -tomó mi mejilla con una de sus manos y eliminó la distancia que nos separaba juntando nuestros labios en un beso lento.

Bajó sus manos a mi cintura y me atrajo más a su cuerpo, quedando totalmente pegados.

Rodeé mis brazos en su cuello y jugué con su cabello, de repente el beso comenzó a intensificarse, su lengua pedía permiso para entrar y se lo concedí, nos separamos por un momento para poder tomar aire, y se notaba que nos encontrábamos agitados.

Volvimos a juntar nuestros labios, siguiendo el mismo ritmo de intensificación que antes, sentí como sus manos levantaban mi blusa y tocaban la piel de mi espalda, cada vez subiendo más junto a mi camisa.

En menos de un segundo un hambriento Paulo me había recostado en el sofá, sin parar de besarnos, estaba apunto de retirar mi blusa pero coloqué mi mano sobre la suya, deteniéndolo. Se apartó de mí mirándome interrogante.

-Aún no. -él me dedicó una cálida sonrisa que me hizo sentir más calmada.

-Está bien. -se retiró de encima de mí y se sentó al lado mío, recosté mi cabeza en su hombro.

Nuestras respiraciones seguían un poco agitadas y era lo único que se escuchaba en la sala.- Quiero que sepás que jamás te haré hacer algo que no quieras. -comentó. Cabía admitir que a 18 años, seguía siendo virgen y estaba orgullosa de ello, la mayoría de mis amigas habían perdido su virginidad después que cumplieron los 15 y yo no me veía capaz de hacer tal cosa. No era de las chicas que esperan al tipo indicado, pero tampoco iba a meter a cualquier extraño en mi cama o viceversa.

-Es bueno saberlo. -entrelacé su mano con la mía. Cerré los ojos y suspiré.- Gracias por hoy, la pasé de maravilla. -él acarició mi mano con su pulgar.

-No tenés que agradecerme, Gigi. -besó mi cabeza y luego de un rato en silencio me quedé dormida, no sin antes escuchar lo que Paulo me dijo y pensó que no lo había escuchado.- Por vos haría cualquier cosa.







MADRID, MADRID, MADRID ¡HALA MADRID Y NADA MÁS!

CAMPEONES, CAMPEONES, OLÉ OLÉ OLÉ.

CAAMPEONES DE EUROPAA!

DUODÉCIMA CHAMPIONS!

PRIMER EQUIPO EN GANAR DOS CHAMPIONS SEGUIDAS.

sorry guys, me emocioné lmao, debo decir que toodos mis respetos a la juventus que dio un espectacular primer tiempo y lucharon hasta el final, ya vendrá la suya mis amores.

debo admitir que me sentí terrible por mi paulito, mi amor tienes 23 años y una carrera entera por delante, ya conseguirás tus Champions, ti amo.

Como ganamos la Champions, decidí actualizar todo porque estoy feliz y mi papá compró una caja de donas. Así que si te gustó el primer capítulo de In Between (Isco y Marco) dentro de poco estaré subiendo el segundo. Aunque no sé si subiré de Madridista lo pensaré.

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Graaacias por los 3k, jamás pensé que llegaría tan lejos la verdad.

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