La vida de Lía es un poco deplorable. Sus padres, dos empresarios muy ocupados, casi no tienen tiempo para ella ni para su hermano. Por lo tanto, es como si vivieran solos, con su hermano dos años mayor sobreprotegiéndola de cualquier cosa. Su familia es algo pequeña, ya que sus abuelos paternos fallecieron hace años, y solo tiene a su abuela materna, quien vive demasiado lejos como para verla más de una o dos veces por año.
Al criarse casi sin cariño, no sabe interactuar con sus pares. Creció demasiado rápido, siendo demasiado madura a los dieciséis años para hacer las “tonterías” completamente normales que hacen las chicas de su edad, tales como tener un amor platónico, salir de fiesta todos los fines de semana, o tontear con un chico distinto cada día.
Y no es que ella no lo hiciera porque no tuviera oportunidad. En primer lugar, su hermano es muy popular en la secundaria, por lo cual recibía invitaciones a fiestas y diversas chicas intentaban entablar conversación con ella, la mayoría, para llegar a su hermano. Pero además de eso, sin sus padres presentes en casa, podría ir de fiesta tanto como quisiera que nunca se metería en problemas, y es lo suficientemente atractiva con su cabello negro pasando su cintura y sus ojos grises, además de sus curvas, para tener a una larga lista de pretendientes. Pero ella no les daba importancia, ya que no estaba acostumbrada a tanta atención y por lo tanto, no la quería. Prefería quedarse en su casa leyendo, o escuchando música, prefiriendo la tranquilidad de su habitación al bullicio de una discoteca.
Lo único que de verdad le interesa, es el ballet, y la música. Ambas cosas le producen una satisfacción y tranquilidad que nada ni nadie más logra hacer. Podría perderse con sus canciones y coreografías de baile durante horas, puesto que nada más importaba.
Todo eso cambia cuando llega un chico nuevo al vecindario, y al verla bailar sola bajo la lluvia, se le acerca, primero a contemplarla y luego para saber algo de ella. Al principio Lía tan solo ve a Fred como un nuevo amigo, pero con el tiempo empieza a sentir algo diferente, algo nuevo que no había sentido antes. Confianza. Amor. Celos.
Pero cuando las cosas empiezan a ponerse serias, él decide alejarse de ella bajo el simple pretexto de que “las cosas van a estar mejor así”, y Lía no puede llegar a imaginarse por qué lo dice.
ESTÁS LEYENDO
La Chica de las Zapatillas de Ballet
Teen Fiction¿Que pasa cuando el amor se torna conflictivo? ¿Cuando amas a alguien pero sabes que dejarlo ir es la mejor opción? Esta es la historia de una chica un tanto solitaria y un chico un tanto extraño, que de alguna forma, como si fueran dos partes de un...
