CAPÍTULO 28 (II)

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Ren miraba la entrada del salón sin poner atención a lo que su amigo le decía. Minhyun al percatarse lo golpeó en la cabeza recibiendo ahora la atención del rubio.

—¿Por qué me golpeas?
—Te estoy hablando y ni caso me haces.
—Pero no era para que me pegaras así —hizo un puchero—. Eres...

No continuó hablando ya que vio a JR entrando y en cuestión de segundos ya estaba abrazándolo como koala, literalmente, sin percatarse de las miradas curiosas que les brindaban sus compañeros.

—Auch.
—Lo siento —se separó sorprendiéndose al ver el rostro de JR—, ¿qué te...—JR colocó un dedo sobre sus labios dándole a entender a Ren que no preguntase— Entiendo —sonrió triste.
—Hola.
—Hola —lo abrazó de nuevo, pero ahora teniendo cierto cuidado—, este...—se separó un poco sintiendo sus mejillas arder.

JR sonrió entendiendo de inmediato, lo tomó del mentón y unió sus labios con los del rubio en un pequeño toque. Mientras tanto, el resto del salón miraba la escena con los ojos muy abiertos. Baekho había dejado de comer, Aron tenía su quijada por los suelos –literalmente– y Minhyun, bueno, el se encontraba tendido en el piso desmayado.

•••••

—Ahora nos explican todo —dijo Minhyun golpeando con ambas manos la mesa en la cafetería.
—Bueno JR y yo somos novios desde ayer, eso es todo —Ren miró a JR quien comía tranquilamente.
—Tú JR, ¿tienes algo que decir? —habló el moreno.
—No —siguió comiendo.
—JR —le habló Minhyun esta vez—, necesito hablar contigo.

El castaño se puso de pie para que el pelirrojo lo siguiese, pero éste miró a Ren como si le estuviese preguntando que si estaba bien hacerlo recibiendo un asentimiento en respuesta. JR se puso de pie y salió junto al castaño.

—Sólo espero que Min no me lo ahuyente.
—Tranquilo, eso no pasará —dijo Baekho—, es Minhyun.
—Por eso me preocupa.
—Tienes razón.

Diez minutos habían pasado, Ren no dejaba de ver la entrada de la cafetería mientras sus amigos platicaban tranquilamente sobre el próximo torneo que tendría Baekho y el partido de Aron que sería en dos días.

Poco después JR y Minhyun iban entrando, el primero miraba al más alto poniéndole atención mientras el segundo hablaba y hablaba riendo de vez en cuando haciendo que Ren suspirase aliviado pues entendía que nada malo había sucedido. Se puso de pie para acercarse a ellos cuando de la nada seis chicas rodearon al pelirrojo seguidas de otras cuatro y luego un par más aventando lejos a Minhyun provocando que frunciera su ceño.

**Y ahora a esas, ¿qué les pasa?**—pensó Ren.

Sin embargo, JR miraba a todas sin entender lo que decían pues hablaban al mismo tiempo. De repente sintió como una lo jalaba del brazo mientras otra lo tomaba del rostro para que la viese a los ojos.

—¡Oigan ustedes, déjenlo! —dijo el castaño alejando a las chicas.
—No —aventó al castaño—, JR tu eres mío.
—Te equivocas, él es mío —lo tomó del brazo—. Yo sé que pronto dejarás de jugar con Ren y vendrás conmigo.
—No es cierto bruja, él vendrá hacia mí —lo jaló del otro brazo.
—¡Déjenlo! —grito Ren enojado apartando a las chicas a empujones— ¡Él es mío y se acabó! —dicho esto lo sacó de la cafetería escuchando los gritos de sus compañeras.

•••••

Ambos habían llegado al patio cerca de la cancha de fútbol, Ren soltó a JR y se cruzó de brazos dándole la espalda llegando a su mente aquella frase que había dicho una de las chicas: «Dejarás de jugar con Ren», ¿de verdad JR estaría jugando con él? No, no podría hacer él eso, JR no era esa clase de persona, ¿entonces por qué ahora dudaba? No, no tenía porqué dudar así como tampoco tenía porqué sentirse inseguro.

—Hace mucho que no venía a esta parte de la escuela —el rubio se giró viendo al pelirrojo quien estaba sentado—. Ven, siéntate —palmeó a su lado.

Ren lo pensó por un momento terminando por sentarse un poco alejado de JR quien suspiró y se acercó al rubio.

—Sabes, no entiendo por qué siempre martirizas tu mente con cosas sin sentido —el rubio lo miró frunciendo el ceño.
—¿Estás diciendo que todo lo que pienso no tiene sentido? —preguntó molesto.
—En primera, no te enojes y en segunda, no digas cosas que no dije porque tú sólo lo malinterpretas —Ren se cruzó de brazos—. Yo no dije que pensabas cosas sin sentido, yo dije que siempre te martirizas con cosas sin sentido y estoy seguro que es lo que dijo aquella chica —Ren agachó un poco su cabeza—. No estoy jugando contigo, sabes que no soy así por lo que no entiendo cómo fue que pensaste en esa posibilidad.

Ren no dijo nada, pues JR tenía razón él lo conocía, al menos en parte, mientras el resto no. Él había entrado en la burbuja de JR y el resto no, ¿entonces por qué pensaba de aquella manera? ¿Por qué pensaba que JR sí estaba jugando con él sabiendo como es en realidad éste? No tenía sentido, si JR había decidido ser su novio era porque en verdad gustaba de él, porque en verdad quería estar a su lado.

—Lo siento —miró al pelirrojo.
—No te dejes llevar por lo que digan los demás —acarició la mejilla del rubio—, no quiero que te estés martirizando, al menos no con estas cosas.
—Entonces, ¿con qué cosas?
—Con las materias de la escuela —sonrió al ver el puchero de su acompañante—. Regresemos al salón.

Se puso de pie ayudando a Ren quien estaba por empezar a caminar y lo hubiese hecho de no ser porque JR lo había detenido. Ren ladeó un poco su cabeza hasta que una mano del pelirrojo tomaba la suya entrelazando sus dedos.

—Es lo que querías que hiciera tiempo atrás ¿no? Cuando golpeabas tu mano con la mía —rió un poco.

El rubio quería que la tierra se lo tragase en ese momento, más avergonzado no podía sentirse, ¿cómo es que JR se había dado cuenta? ¿Tan obvio era? Pues parecía que sí. No dijo nada, sólo sentía como sus mejillas ardían y se limitó a caminar hacia el salón viendo de reojo la gran sonrisa que adornaba el rostro de JR provocando que él también sonriese.

•••••

Iban llegando a la cafetería, Ren no había dejado de quejarse en todo el camino por el regaño injusto que había recibido por parte de su profesor de matemáticas mientras que JR lo escuchaba sin decir nada.

—...pero un día de estos me voy a vengar y va a saber quien es Choi Minki en realidad porque...

No siguió hablando, pues al llegar justamente a la entrada del sitio ambos apreciaron una escena un tanto rara y graciosa, pues Woohyun se aferraba a una de las piernas de su novio evitando que éste se marchara.

—Kyuzizi perdóname.
—Suéltame Nam Woohyun.
—No hasta que me perdones —levantó la vista encontrándose a la pareja—. Eso JR y Ren que bueno que están tomados de la mano, no dejen que salga...un momento, ¿tomados de la mano? —Sungkyu al oír aquello dejo de forcejear— ¡Mingyu! —el nombrado lo miró- ¡págame perro, perdiste! —dijo abrazándose como koala a las piernas de su novio.
—Menti...—se quedó callado al ver las manos entrelazadas— ¡No! ¡Wonu! —el mencionado apareció sonriendo en grande.
—Así que era verdad Minhyun —el castaño asintió.
—Deja de hacerte menso y págame —insistía Woohyun aferrándose más a su novio.

JR y Ren no comprendían que pasaba hasta que les explicaron que ambos habían apostado, Woohyun decía que no tardarían en ser novios mientras Mingyu aseguraba que lo serían hasta dentro de cuatro meses haciendo reír al segundo mientras el primero se deleitaba con la risa del rubio importándole poco lo que sucedía a su alrededor.

NO ESTÁS SOLO [JREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora