(-Narra Adam-)
Me siento completamente mareado y mi cuerpo totalmente adormecido. Lo último que recuerdo es haber salido de la casa de mis padres a hablar por teléfono, y luego de eso alguien me sujetó por detrás y cubrió mi boca con un paño húmedo. Luego de eso fue como un apagón en mi cerebro... Qué me pasó? Dónde estoy? Fui secuestrado? Lentamente voy recobrando la conciencia y siento cómo el miedo y la adrenalina invaden mi cuerpo. Siento una especie de trapo o paño cubriendo mi boca impidiendo el que emita algún sonido, y eso solo hace que la desesperación dentro mío crezca aún más.
Escucho muchas voces a mi alrededor pero no logro reconocer lo que están diciendo. No logro siquiera identificar una sola palabra; simplemente oigo un ruido confuso y continuo, como un murmullo lejano de conversaciones entre muchas personas. Aún sigo un poco confundido por el efecto de haber sido drogado, y mi cuerpo no responde a mis movimientos con normalidad. Intento abrir mis ojos pero mis párpados me pesan bastante y me impiden el hacerlo.
Sin embargo, eso no me detiene a seguir intentando. Necesito averiguar dónde estoy y qué es lo que hago aquí. Por qué es que me secuestraron y sobre todo quién pudo haber sido.
Pasan un par de minutos cuando finalmente mi cuerpo comienza a reaccionar y logro abrir mis ojos. La luz del lugar me ciega un poco, y cuando trato de cubrirme con las manos, me doy cuenta de que éstas se encuentran sujetas al poste de metal en el cuál mi espada se encuentra apoyada. Lo primero que observo es que me encuentro sentado en un piso de madera, y cómo estoy atado con cuerdas no hay manera en la cuál pueda escapar. Levanto la mirada y miro a mi alrededor.
Me trajeron a lo que parece ser una especie de galpón abandonado o algo por el estilo. El techo es de metal o calamina no estoy seguro, al igual que sus paredes; las cuales están de un color cobrizo debido a la oxidación. Jamás en mi vida había visto este lugar en ninguna parte de la ciudad, por lo que no tengo ni la más mínima idea de dónde estoy. En el fondo del lugar, se encuentran un grupo de personas que no logro reconocer a la distancia, pero asumo que ellos son los que se encontraban hablando y más que seguro se trata de mis secuestradores.
Todos se encuentran vestidos de negro y de colores oscuros. A pesar del frío que se encuentra haciendo afuera, la mayoría está utilizando camisetas manga corta, y ahora que me doy cuenta a mi tampoco me hace frío, en realidad me hace calor; por lo que asumo que el lugar tiene un sistema de calefacción. Agudizo mi vista lo más que puedo y logro notar que no se trata solamente de hombres, sino que también hay mujeres involucradas. Están todos alrededor de una mesa de madera y al medio de ellos se encuentra un hombre, y todos le están prestando atención. Será él el cabecilla de todo...esto? Ni siquiera sé cómo llamarlo.
Obviamente es un secuestro, ya qué me tienen aquí en contra de mi voluntad. Pero por qué a mi? Cuál es el fin de todo esto? Soy el único rehén? Qué es lo que están buscando? Trato de unir todas las piezas en mi cabeza hasta que llegó a la única razón lógica que se me ocurre: Dinero.
Claramente tiene que ser por eso, sino por qué más sería? Creo que ese sería el único motivo por el cual podría convertirme en el blanco de alguien o de algún grupo delincuente. Eso significa que el siguiente paso va a ser extorsionar a mis padres para que les envíen una cantidad exorbitante de dinero, y yo no puedo hacerlos pasar por eso.
En este momento deben estar increíblemente preocupados, ni siquiera me puedo imaginar en el estado que deben estar, especialmente mi madre. Y no solo ellos, sino también mi hermano, mi mejor amiga y mi novia... Emma debe estar enloqueciendo.
Ahora que pienso en ella, es cuando todas las piezas caen en su lugar y ahora todo tiene sentido. Cómo no me di cuenta? Las personas que me secuestraron son los miembros de la pandilla que estaba amenazando a Emma y por la que tuvo que huir de la ciudad. Estuvieron siguiéndonos todo este tiempo aún cuando pensamos que ya estábamos a salvo, y aprovecharon el día de hoy al encontrarnos con nuestras guardias bajas para atacar. Y ahora no solo temo por mi vida ni porque me lastimen, sino por la de ella y por la de mi familia.
Continúo mirándolos y aparentemente ellos no se han dado cuenta de que ya me encuentro despierto y se encuentran ensimismados en su conversación, por lo que es mi única oportunidad de escapar. Miro la única puerta que hay en el lugar y frente a ésta se encuentran dos hombres armados, y ellos son mi único obstáculo. Realmente no sé cómo voy a hacer para evadirlos, pero tengo que aprovechar estos minutos para poder liberarme y ya luego voy a pensar cómo poder salir.
Comienzo a mover mis manos y mis brazos lo menos notoriamente posible para tratar de aflojar el nudo, pero las cuerdas están demasiado apretadas y con cada movimiento que hago me raspo las muñecas haciendo que duela demasiado. Aun así, sigo intentando soltarme con la mayor rapidez que puedo ignorando la punzada de dolor que siento con cada movimiento.
Aparentemente hago algún sonido o movimiento demasiado brusco, ya que una de las chicas que se encuentra alrededor de la mesa se da la vuelta y mira hacia mi dirección. Abre bastante los ojos y yo niego con la cabeza, rogándole mentalmente para que no me delate, pero es en vano ya que ella inmediatamente se da la vuelta hacia los presentes y les dice algo mientras me apunta con su dedo índice.
Todos los demás, aproximadamente unas siete personas más, se dan la vuelta y me observan, pero ninguno de ellos se mueve a excepción de uno; el chico que se encontraba al centro y al cuál todos le prestaban atención. Empieza a caminar a paso lento hacia mí y a medida que se acerca y puedo observar mejor su rostro, es ahí cuando puedo reconocerlo: Jayden.
Estoy cien por ciento seguro de que es él. Jamás olvidaría un rostro cómo el suyo, además que no mucha gente tiene un tatuaje de una lágrima en el rostro. Pero, qué hace él aquí? Qué tiene que ver él con esto? Que yo sepa él era el jefe de la pandilla a la cuál Emma pertenecía, los Ghost Shadows. Entonces, por qué me secuestró? No entiendo absolutamente nada. Acaso ésta era la pandilla de la cuál Emma estaba huyendo?
Se detiene en frente mío y se agacha hasta quedar a mi altura para después regalarme una socarrona y torcida sonrisa. Él estira sus manos a mi rostro y me quita la venda que cubría mi boca y la lanza a un costado. En el momento en que lo hace, siento un alivio enorme ya que quién sabe por cuánto tiempo la abre tenido puesta. Muevo mi mandíbula para relajar los músculos de ésta para luego mirar a Jayden fijamente.
-Hola chico.- me saluda cómo si fuéramos viejos amigos y no víctima y captor.
-Qué hago aquí? Qué es lo que quieren de mí?- pregunto con seriedad.
-Paciencia- me dice bastante calmado.- Ya vas a enterarte de todo, a su debido momento.
-Si lo que quieren dinero, no se preocupen, lo van a obtener. Sólo tienes que dejarme ir y yo mismo me encargaré de que lo reciban- hablo y él se ríe de mis palabras.
-Claro que queremos dinero, por qué más nos tomaríamos la molestia de secuestrarte? Pero no somos idiotas. Tú y yo bien sabemos que si te dejo de ir en vez de dinero, lo que vamos a recibir va a ser toda la policía en nuestra puerta.- no me da tiempo a decir nada ya que continúa hablando.- Por eso es que vamos a contactar a los asquerosamente millonarios padres que tienes y les pediremos que paguen por tu rescate, o si no mataremos a su precioso hijo.
-No entiendo porque haces esto.- hablo tratando de no mostrar miedo luego de escuchar su amenaza de muerte.- Qué acaso no se supone que tú y Emma pertenecen a la misma pandilla? No se protegen entre ustedes?
-Oh chico, pero que ingenuo que eres.- niega con la cabeza sin dejar de sonreír.- No te conviene hablar de tu novia, esa chica no es más que una zorra traicionera.
El escucharlo decir eso hace que me hierva la sangre y la rabia se apodere de mí. Inmediatamente escupo en su cara y él cierra los ojos mientras endura su mandíbula y con el dorso de una de sus manos se limpia mi saliva.
-Mis padres no van a pagarte nada, van a encontrarme y te van a meter preso, pedazo de basura.
Sin decir ni una sola palabra, se pone de pie y les hace una seña con la cabeza a uno de los guardias que estaba parado en la puerta. Viene rápido hacia mí y se agacha para soltarme el agarre de mis manos. El dolor en mis muñecas es aplacado totalmente al mismo tiempo que él me pone de pie. Apenas me encuentro parado, él se pone frente mío y comienza a golpearme.
Con un puño cerrado, lanza un golpe a una de mis mejillas, tomándome totalmente desprevenido y haciendo que tambalee. Sin darme tiempo a reaccionar, vuelve a golpearme en el mismo lugar causando que caiga al suelo. Trato de levantarme pero el me propina una patada en las costillas que hace que grite y me encoja en posición fetal. Sin contentarse con eso, se agacha hasta mi rostro y me golpea en la nariz y en la boca. Inmediatamente siento cómo la sangre comienza a emanar y estoy más que seguro que me fracturó el tabique. Se levanta y luego de patearme una vez más en las costillas se aleja caminando de vuelta a custodiar la puerta.
Jayden se agacha mi altura mientras yo me retuerzo de dolor en el suelo.
-Espero que esa sea lección suficiente y no vuelvas a hacer algo tan estúpido.- Termina de decir esto y vuelve a ponerse de pie. En ese momento suena su celular y él lo saca de su bolsillo y mira la pantalla. Inmediatamente esboza una maliciosa sonrisa.- Pero mira quién me está llamando, si no es más que la zorra de tu novia.- me dice y yo intento moverme pero el dolor me lo impide.-Por qué me estará llamando?- desliza su dedo a través de la pantalla y luego lleva el celular a su oído.- Hola pequeña Emma. A que se debe tu llamada?- dice cómo si nada.- Cálmate con los insultos y las amenazas si? Qué lo único que vas a causar es que continúe golpeando al imbécil de tu novio.
-Emma, no le hagas caso.- grito bastante fuerte para que ella me escuche, pero eso sólo provoca que él me propine una patada en el pecho y además de hacerme gritar de dolor hace que me quede prácticamente sin aire.
-Si quieres volver a verlo, ven al galpón abandonado; tú sabes de cuál estoy hablando.- se queda callado un momento y luego continúa hablando.- Y ven sola, porque si no lo haces voy a matarlo, entendiste?
Segundos después, cuelga la llamada y vuelve a guardar su celular en el bolsillo. Se agacha para tomarme por los hombros y hacer que me siente, y cuando lo hace siento una punzada en mis costillas; probablemente también estén rotas. Me jala hasta volver a pegarme al poste y luego toma las sogas y vuelve a amarrar mis manos. Mientras lo hace, observo que mi camisa ya no es de color plomo solamente sino que también está manchada con bastante sangre.
Una vez termina de sujetarme, camina hasta quedar frente mío y yo levanto la cabeza para mirarlo fijamente.
-No metas a Emma en esto.- hablo con la mayor fuerza que puedo.
-Demasiado tarde.- me dice en tono burlón.
No agrega nada más y se da la vuelta para caminar de vuelta hacia la mesa en la que se encontraba en un principio con los demás; y cuando llega ahí continúan conversando como si nada.
No sé que es lo que va a pasar cuando Emma llegue, solamente sé que voy a protegerla a toda costa; aunque eso signifique tener que dar mi vida por ella.