How I met your mother

Final del camino

Domingo 11AM.

—Che, Juan—dijo Eva—La novia quiere verte.

—¿A mí? Eso sí que es raro—dije y salí de la habitación.

Caminé por el pasillo, dejando atrás a Simón y sus problemas de corbata, llamé a la puerta y entré. Dentro, de espaldas y frente a un espejo, estaba la novia, perfectamente vestida de un blanco impecable y peinada con un rodete. Al verme por el espejo, se dio vuelta y se paró frente a mí. Yo le sonreí y ella también. Prácticamente ninguno de los dos podía creer lo que pasaba. Fiorella Lezcano se casaba con Simón Bartomeú.

—Wow—dije.

—Ok, no me vendas humo Del Totro, decime la posta—dijo Fiorella—¿Qué tan loco está Simón en este momento?

—Nah, está bien. Posta, está completamente bien—Estaba mintiendo, aunque no lo sabía. En ese momento, José y Eva trataban de evitar que el rubio se escapara por la ventana—Podes estar segura, tu novio está completamente seguro de seguir con este casamiento.

—Genial. Buenas noticias. Solamente hay un pequeño problema...no puedo seguir con este casamiento.

—Vení, sentate. Tenes que calmarte. Todos se sienten así el día de su casamiento. Ya va a pasar.

—¡Es más que eso! ¡Estoy teniendo una verdadera crisis! Y me estoy preguntando si sería muy difícil meterte una piña, correr por el pasillo, bajar las escaleras y huir.

—¿¡Por qué siempre queres pegarme!?

—Es un misterio de la vida.

José y Eva abrieron la puerta de la habitación del novio y lo encontraron sentado en un sillón, con una lapicera en la mano y un montón de papeles.

—Hola—dijo Fiorella.

—¿Qué estás escribiendo?

—Eh, es el día en que me caso. ¿Qué te parece que estoy escribiendo?

—¿Una nota de suicidio?

—Buena esa—dijo Eva.

—¿No será una nota de suicidio posta?

—Dios mío, ¿¡cuántas pastillas te tomaste!? ¿¡Cómo lo podemos hacer vomitar!?

—Decile que se va a casar.

—Buena esa. Pero ahora estoy confundida. ¿Estás muriendo?

—Estoy escribiendo mis votos para Fio, pero quería que fueran profundos e inspiradores.

—¿Y por qué esperaste hasta justo el día en que te casas?

—No lo hice. He estado intentándolo por semanas.

—Son un montón de votos—dijo Eva, agarrando la pila de papeles—¿En serio vas a leer todos estos?

—Ya sé que son un montón, pero yo no quiero arruinar esta cosa del casamiento.

—"Prometo amarte incondicionalmente, a no ser que engordes, por lo que voy a salir corriendo más rápido que Usain Bolt en una final olímpica"—dijo Eva, leyendo uno de los papeles.

—"Te prometo empezar a ver golf con vos..."

—Aw, eso es dulce. Sé lo mucho que odias el golf.

—"...una vez por mes".

—Sigue siendo dulce.

—"Una vez al año. No. El golf es una pelotudez. No lo voy a ver y vos tampoco, mujer. Ahora anda y cocíname unas tortasfritas" Si le mostras esto a Fiorella, te va a bajar los dientes.