No puedo creer que ya termine la prepa y empieza una vida de "adulto" (o es lo que todos dicen), la universidad... más responsabilidad, sin embargo, yo no lo veo así... yo lo veo como comenzar de cero, que mi vida apenas esta a punto de empezar y tengo que vivirlo al máximo.
- Arabella, apurate, tenemos que irnos en quince minutos
- Ya voy
¿Si estoy nerviosa de entrar? obviamente, no conozco a nadie, sin embargo, es una carrera que me ha gustado desde quinto de primaria, psicología.
Siempre llevo un libro en la bolsa, por si me aburro, por si me quedo sola o simplemente me quiero perder en otro mundo, porque esta bien perderse por un rato, en libros, en música, arte, hay que permitirnos perdernos por un rato.
Llegué a mi universidad y es justo lo que pensé, es hermosa, lo suficientemente lejos de mi casa, grande y no conozco a nadie, todo estaba bien... hasta que me dijeron que tendría que compartir cuarto; no me molesta compartir cuarto, compartí cuarto con mi hermana quince años de mi vida, me daba miedo que la chica con la que me toque no nos cayéramos bien, pero no la vería hasta en la noche, eso me relajaba y a la vez me daba nauseas.
Entrando a la universidad me di una promesa de no ser igual de antisociable que fui en preparatoria, sin embargo llegando aquí me senté en una esquina sola y veía a la gente hacer sus grupos y hablar, gente con amigas de años y yo estoy aquí, sola.
Iniciando la clase me percaté que había una chía observándome, fue algo incomodo pero le sonreí y puse atención a la clase, aunque no es que este diciendo algo importante, el típico discurso de profesores sobre la responsabilidad, que ya somos adultos, que somos el futuro. Después de un rato la misma chica se paro junto con tres chicas mas y se sentó junto a mi.
- Hola, mi nombre es Mackenzie, me puedes llamar Kenzie, ella son Ana, Abby y Taylor - Dijo mientras ellas me saldaban cuando decía sus respectivos nombres - ¿Cómo te llamas?
- Arabella
- Que lindo nombre, nunca conocí a alguien llamado así, es poco común, es genial... y, ¿cómo te dicen tus amigos? - ¿amigos? mm, me gustaría saber, siempre estuve metida en los libros como para preocuparme en socializar, si tuve uno que otro amigo, incluso llegue a tener un novio, pero siempre me llamaban por mi nombre.
- Puedes decires como quieras, no me molesta, Ary... Bella... Arabella...
- Bella esta bien - Me sonrío y seguimos escuchando al profesor
Cuando termino la clase me pare y me fui, luego pensé en que fue un poco grosero no despedirme de Kenzie, pero no sabía si ella quería seguir hablando conmigo, no hablamos en lo que quedo de clase, ha de pensar que soy un poco aburrida.
- Hey, Bella, ¿a dónde vas? - oí que decían atrás de mi
- Hola Kenzie, perdón, no soy muy buena hablando con gente - Dios, eso se escucho mal
- Descuida, yo tampoco, pero me he hecho la promesa de que este año no voy a ser igual, voy a abrirme mas con la gente
- ¡No puede ser! yo tambien me hice esa promesa, no es broma
- Creo que nos llevaremos bien, ¿me acompañas a buscar mi habitación, quiero ser quien me toca de compañera
- Si claro, yo tampoco se quien me toca, ¿Cuál es tu habitación?
- Es en el edificio C, creo que es la habitación 129, ¿Y la tuya?
- habitación 130, del mismo edificio, sería genial que nos hubiera tocado juntas
La acompañé a su habitación y es mas grande de lo que había imaginado, una sala, dos habitaciones y un baño, pensé que seria la típica habitación pequeña con dos camas y apenas podría entrar un librero, pero no. Esta es la mejor universidad que pude encontrar.
Claro, Lincon University es una universidad privada, las familias mas adineradas están ahí, gente de sociedad, yo estoy ahí por una beca que me han dado por mi buen promedio, prácticamente luche por estar aquí, es la mejor lucha que he hecho.
Le dije a Kenzie que me esperara porque iba a ver mi habitación, abrí la puerta y saque las cosas de mi maleta y cajas, arriba d dmi cama había unas estanterías y la llene de mis libros, puse tres cactus pequeños que tenia como adorno, puse la ropa en el closet y cajones y oí que tocaron la puerta, fui hacia ella y la abrí, claramente quede en shock, no es la persona que esperaba si es que quería dejar mi pasado atrás.
- Oh bueno, supongo que seremos compañeras - Dijo con una sonrisa de oreja a oreja
- Oh no...
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Solo amigos
Romance"no tenía mucho que ofrecerle; un par de alas rotas, un hueco en el pecho... y una taza de café" Desde que tengo memoria me ha gustado leer libros, no me enorgullezco de decir que el primer libro que leí fue Crepúsculo... pero bueno, en ese entonces...
