Hoy era martes, pero decidí saltarme esa clase que compartíamos, no quería verte o eso trataba de hacer.
Me senté en la cancha de fútbol y ví como las porristas y el equipo de soccer practicaban.
—Caroline.—escuche tu dulce voz, era como la de una sirena, me atraía a ti sin esfuerzo.—¿que haces aquí?.
—Me alejo de unas cosas.
—¿De mi?.
Asentí avergonzada y tu solo miraste al frente, después una sonrisa se asomó en tus labios.
—Es buena señal, ¿no?.
—Possy...
Pero te acercaste a mi y me besaste, sabía que nos veían, pero aún así te bese.
Era casi toxico, me dañaba, pero no podía pararlo.
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Potions
Short StorySe siente como el veneno, pero solo eres tú. Book #4 Lesbian songs