Capítulo 43.- AMOR DE HIELO Y SAL

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Una mañana más que me despierto a su lado. Esta vez en su casa, después de habernos quedado dormidas en el sofá. 

Si ayer tenía dudas, hoy lo tengo claro: Este es el despertar que quiero cada mañana. Por que ¿que hay más bonito que ver a la persona que quieres despertar a tu lado? 

Estamos a punto de caernos al suelo, por que el sofá no es precisamente grande. Levanto la vista y la veo de frente. A centímetros de mi. La despierto con un beso. Abre los ojos y sonríe.

Una vez más me mata con esa sonrisa suya...

-Buenos días dormilona- le digo a centímetros de su boca.

-Buenos días mi vida- me dice aún con esa sonrisa que me ilumina. 

-Oye Alex...- Le digo, incorporándome poco a poco. 

-Dime cielo. 

-Nada... Es solo que si podemos irnos a la cama que esto es muy incómodo.-reímos

-¿A estar horas? Ya nos levantamos mejor ¿no?-rió

-Bueno... si eso quieres pues... 

-Venga anda, vamos. 

Sonrió otra vez. Y otra, y otra más. Y terminó por matarme otra vez de tantas. Cogió mi brazo y tiró de mi. Fuimos a su habitación y allí pasamos más de la mitad del día. 

A su lado había dejado de importarme todo. No se deciros si tendremos que superar algún problema más, ni si la gente se enterará y se lo tomará bien o mal... Es que me da igual. 

¿Nunca habéis sentido como si todo lo malo dejara de importar cuando tenéis al lado a la persona que queréis? ¿Como si fuera eso la solución a todos vuestros problemas? Pues eso es justo lo que me pasa a mi con Alex. Que si, vale, las dudas me invaden con el tema de contarlo y todo eso... Pero es que yo nunca fui de dar a conocer mi vida personal y creedme cuando os digo que me cuesta demasiado... Yo lo llamo miedo. Miedo a que se enteren y se metan en mi vida, a que estropeen esto tan grande que tenemos... Que lo fastidien todo por su capricho. Se que mis maluleras lo entenderían, y me apoyarían a pesar de todo, pero los medios no. 

Bueno, pero ya quitando todas estas paranoyas que hacen que me coma la cabeza a lo tonto...

Hoy ni comimos. Nos quedamos en la cama hasta ahora, que vienen siendo las cuatro de la tarde. Si señores si, a esto se le llama aprovechar bien nuestro último día libre...

Solo de pensar que mañana había que volver al trabajo mi pereza aumentaba más y más. 

Lo bueno era que mañana a Alex y a mi nos tocaba trabajar juntas. Ella tenía que grabar un videoclip y me había pedido que lo grabara con ella. Y lo cierto es que me hacía ilusión poder trabajar juntas, ¡al menos nos veríamos todo el día!

Pasamos el día tranquilo, no hicimos gran cosa... 

Llegó la noche y yo necesitaba salir. Tenía unas ganas tremendas de hacer algo. 

-Alex, cielo ¿cenamos fuera hoy?

-¿Quieres cenar fuera? Pero mira que mañana tenemos que trabajar Malú... ¡si volvemos muy tarde mañana vamos a hacer un videoclip zombie!- reímos

-Que no mujer, venga va, vamos porfi. 

-Bueeeeeeeno, veeenga. 

Mientras ella se preparaba yo me fui a casa de Vero para que me recordara como se nos iba a plantear la semana. 

Llamé al timbre y me abrió enseguida. 

-¡Malú! ¡Que ganas tenía de verte ya! ¿Cómo os está yendo todo?

-Bien, todo perfecto- le sonreí

-Escucha Vero, necesito que me digas como tengo la semana...

-¿Y eso? ¿Vas a planear algo o qué?- rió

-Bueno... tu dime y ya te contaré...

-Bueeeno, va. A ver, mañana tienes la grabación con Alex, pero seguro que eso no se te habrá olvidado- me dedicó una mirada pícara y sonreí- el martes tienes que ir a hablar con la productora para  planificar mejor lo del viaje a México; el miércoles reunión con l'Oreal para hacer otro anuncio; jueves, entrevista para una revista que no me acuerdo, viernes tien...

-Cancélalo.

-¿Como?

-Lo del viernes en adelante. Cancélalo. 

-Osea que viernes y sábado no trabajas... ¿Que quieres que diga?

-Que tengo una reunión importante. 

-¿Los dos días? Malú...no se si...

-Tu hazlo Vero, por favor.

-Está bien... 

Me despedí de Vero y fui a casa a cambiarme ya que en el piso de Alex no tenía nada y me había puesto su ropa... 

-¡Hombre! ¡Por fin llegas a casa!

-¿Y tu aquí? ¡No me esperaba para nada verte!

-Me alegro de verte pequeña.- Me abrazó y me dedicó una sonrisa. Si, yo también me alegraba mucho de verlo.- ¿No recibiste mi llamada? Iba a decirte que vendría pero como no me contestabas decidí venir por mi cuenta.

-Lo siento mucho Pablo, de verdad... Iba a llamarte pero se me pasó por completo. 

-No pasa nada- sonrió- ¿cenamos juntos y nos ponemos al día? 

-Es que... he quedado para cenar...

-Con la persona misteriosa con la que has dormido ¿no?- reímos- Debe de ser un tío cojonudo.

-Esto... yo... es que... 

-No me tienes que dar explicaciones Lula... Anda ven aquí- sonrió y me abrazó. No,no. Tengo que decírselo. 

-No, a ver. Quiero contártelo. Pero... Mejor vienes conmigo y os presento ¿vale?

-¡Claro! ¿Y a que venías a tu casa?

-A cambiarme- reí- Anda pasa y me esperas dentro. 

-Si... por que como tenga que esperar 3 largos años aquí fuera... -Le di un puñetazo en el hombro y le hice un gesto de que pasara. 

Me estaba vistiendo cuando oí que entraba en mi habitación. 

-¿Que haces?

No dijo nada. Solo se acercó a mi. 

-Pablo para. 

Veía como cada vez lo tenía más cerca, y más, y más... Y en segundos...

THE BIGGEST CHALLENGE OF LIFE IS TO LIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora