Makena era una chica de mi grado, menor que yo por unos cuantos meses, a diferencia mía a ella si la querían en el salón y tenía bastantes amigos, se podría decir que eran pocos sus enemigos, solo comentaban aveces que ella era bastante misteriosa, pero a mi opinión era una chica normal y una buena persona.
Ella salió del salón para calmarme y acompañarme un rato, algo que de verdad nesesitaba, pues aveces solo necesitamos a alguien que nos diga que está ahí con nosotros para sentirnos mejor.
Después salió el profesor de sociales quien obligo a Emergilda y a Honorata a pedirme disculpas, quienes lo hicieron de muy mala gana y me dijo que en el recreo que le expusiera a el solo. Así lo hice, todo salió tan bien que saque 4.8, nota justa para todo lo que había ensayado.
Durante el recreo cada que me cruzaba con Emergilda y con Honorata me lanzaban miradas matadoras, sabía que se vengarian, pero la verdad eso no era necesario, el daño ya estaba echo.
En el segundo recreo estuve con Makena, hablando sobre como odiaba a ese par, ella no me decía nada, pero sabía que tambien estaba disgustada con ellas pues hace poco habían tenido una pelea.
- Ellas son detestables las odio - Le dije a Makena con ira.
- Si, tiene razón, ellas suelen ser muy groseras con personas que no se lo merecen - Me dijo Makena como toda una psicóloga.
- Sí, algún día me vengare - Dije con mucha seguridad.
- Yo se muy bien que lo harás - Me dijo Makena con aún más seguridad.
Me quedé en silencio y Makena cambio el tema.
- Oye, ¿Te conte que cambié de casa?
- No me lo dijiste tú, pero si había escuchado eso por ahí.
- JaJ ¿como corre el chisme no?
- Si, bastante rápido.
- Ajam, y ¿Te gustaría ir un día a mí casa?
- Claro, me encantaría.
- ¡Excelente!
- ¿Cuando?
- ¿Puedes el viernes?
- Creo que sí, tendría que preguntar.
- Okay, pregunta y ahí vemos.
- Bueno.
- En mi casa hay cosas, que te ayudarán a vengarte - Me dijo Makena con un toque de maldad.
Así quedamos en vernos el viernes, lo malo sería que no vería a Harry en la buseta de orquesta, pero por el lado bueno no tendría que estar en esa aburrida clase.
Paso la semana y se llego el viernes, ya no me importaba tanto que no estaría con Harry, pues habíamos conversado bastante por chat, además él no siempre se hacía conmigo, muchas veces se hacía con Joe y el resto de sus amigos, pues eso hizo todos los días en la buseta de horario normal.
Lo de Honorata y Emergilda lo había olvidado ya, lo que hicieron fue algo normal, algo que solían hacerme, solo que con Harry, había olvidado todo eso, había olvidado cuanto quería irme del colegio, por eso él era mi salvación. Supongo que eso estaba bien, porque me ayudaba a olvidar mís depresiones, pero el lado malo era que seguiría ahí sufriendo, solo por él.
Así me fui en la buseta de Makena para su casa, recorrido que demoró bastante ya que ella era de las últimas, pues vivía bastante lejos.
Al llegar a su casa recordé la mía, pues tambien había que caminar por un angosto camino para llegar a ella.
A lo lejos parecía ser una casa grande, pero cuando llegué, me di cuenta que era una mansión.
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El Secreto De Whitney ©
Mystery / Thriller"Tú no me conoces, en realidad nadie lo hace" Esta es la historia de una chica, tímida, invisible que vivía entre las sombras, sin esperanza, sin ilusiones, vivía una vida sin sentido, tenía pocos amigos, solía tener muchas pesadillas y visiones del...