Me desperté por el hambre, no había comido nada desde el día anterior, estaba muy nerviosa por la boda que ni hambre tenía, me giré viendo a Mino profundamente dormido, sonreí y acaricié su rostro, me fijé en un reloj que estaba juntó al tocador, eran las 8pm, estiré mis brazos moviendo la cama, tratando de que Mino despertará pero no despertó, fruncí el ceño y una idea brillante pasó por mi mente, sonreí, me acerqué a el, levantandome de la cama, quite la sábana que lo cubría, ¡Dios! Tenía tan buen cuerpo que me enloquecia, puse mis piernas en cada lado de él, con cuidado de no despertarlo, me agaché a besar su cuello lentamente, subí a sus labios y mordí estos, el abrió los ojos poco a poco y cuando me miró arriba de el sonrió.
- Vaya... que bien despertar así...- me miró sonriendo, y sus manos subieron a mis glúteos.
- Vamos a comer... tengo hambre...- hice un puchero y el sonrió, sentí su miembro despertar en mi trasero, sonreí.
- Primero lo primero, tu me provocaste hermosa....- sonreí y bajó mi cadera, haciendome sentir su miembro rozar mi vagina, suspiré y volvío a hacerlo, mientras me miraba excitado, me acerqué a besarlo apasionadamente, mientras suspirábamos excitados.- Levántate un poco...- hice lo que me dijo, mientras el agarraba su miembro, me guiño el ojo y sonreí, me deje caer poco a poco.
-Ahhh...- gemí al sentir su miembro entrar en mí, comencé a moverme, mientras el me ayudaba moviendo mi cadera, haciéndome sentir su miembro por completo, me acerqué a sus labios devorandolos, esta posición era incomoda para besarlo, el entendió eso y se sentó en la cama sin salir de mí, así era más fácil, lo jalé de la nuca besandolo, mientras el me ayudaba con mis embestidas, gemíamos fuerte, era tan excitante estar con él, parecía que nuestros cuerpos fueron hechos para estar juntos, sentí que mi orgasmo se aproximaba y me moví mas rápido, sentí que me llenó y yo me deje ir, me recargué en sus hombros, agitada, mientras el acariciaba mi espalda.
- Te amo hermosa...- dijo en mi oído y yo sonreí, me levante de sus hombros, mirándolo fijamente mientras acariciaba su rostro.
- Yo también te amo, con toda mi alma y ahora ya no me separaré de ti, aunque tu me lo pidas..- sonrió y me beso.
- No nos volveremos a separar, esta vez no...- sonreímos y me levanté de el, me puse su camisa junto con mis braguitas, el solo sus boxer, hacía mucho calor, así que decidimos estar así por la casa, bajamos a desayunar y por suerte había comida hecha, Mino decía que todas las mañanas iban personas a hacer comida y limipiar toda la casa, no sentamos y comenzamos a comer, toda la casa era muy bonita y elegante, la cocina tenía una hermosa vista al jardín, me perdí en mis pensamientos, Mino sirvió los platos y los acercó a la mesa, me senté frente a el y comenzamos a comer.
- ¡Oye no!- estábamos corriendo por todo alrededor de la alberca, Mino detrás de mí, quería aventarme, reíamos sin parar, cuando corrió tropezó con la silla...-¿Estas bien?...- dije acercándome a el con cara de preocupación, el de prisa tomó mis piernas y se aventó a la alberca conmigo en sus brazos, ¡dios! el agua se metió hasta mi cerebro, salí del agua respirando agitada y comencé a toser mientras Mino se burlaba de mí, es un cabrón, pero lo amo, es mi cabrón.
- Ya... perdón hermosa..- se acercó mirándome fijamente, sonreí y puse mis manos en su cuello y lo besé lentamente.
Estuvimos un buen rato en la alberca jugando y me hablo de su madre, de lo felices que eran antes de que su padrastro llegará y que haría hasta lo imposible por meterto a la cárcel. Salimos de la alberca y nos bañamos para después bajar a cenar.
-Señora Lee, gracias por la ropa para TN, y por dejarnos comida hecha...- dijo Mino acercándose a la ama de llaves, era una anciana, muy buena, que cuido de la madre de Mino y de el cuando eran pequeños, me presentó con ella y ella me recibió con un fuerte abrazo, era muy agradable, cenamos y estuvimos platicando con ella, de cuando Mino era pequeño y sus primeras novias, cuando era un fiestero, a Mino como que le incomodaba que me hablaran de su pasado pero tomé su mano y el me miró, le hice gestos de que no importaba, el me sonrió beso mi mano, era verdad a mi no me importaba su pasado, ni las mujeres que tuvo, yo lo amaba a el y lo iba a hacer con todo y su pasado, ayudamos a la Señora Lee a recoger y subimos a dormir, la verdad era que estaba muy preocupada por como estarían las cosas con SeungYoon, pero quería disfrutar el tiempo que estuviera aquí con Mino.
- Mañana saldremos a comprarte un vestido hermoso... quiero tener una cena contigo aquí...- dijo Mino mientras dejaba de acomodar la cama para acercarse a mí, me tomó de la cintura y yo subí mis brazos a su cuello, acariciandolo.
- Me parece bien... aunque no me importa lo que hagamos, mientras sea juntos..- Mino sonrió de una forma tan hermosa que hizo revolotear mi corazón.
- Te amo con toda mi alma, y siempre será así, quiero estar contigo siempre, siempre...- asentí y se acercó a besarme, sus labios eran suaves y delgados, frunciendose con los míos de manera lenta y dulce, en un beso tranquilo, se apartó de mí y nos metimos en la cama, mañana será otro día, talvez la pasemos muy bien en esa cena, aunque era verdad no me importaba donde estuviéramos, ni que hicieramos, si el estaba conmigo me era suficiente, eso era el amor, el amor que sentimos uno por el otro.
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Help me to believe again// Mino & Tu
Fanfiction- No puedo dejarla, por más que quiera mi corazón y mi cuerpo ahora le pertenecen a ella- dijo Mino mientras le daba un sorbo a la cerveza. - Mino debes dejarla tu vida es allá, en donde hay dinero, chicas y fiestas alocadas, eres un heredero ahora...