Trust pt.1

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Algo que Hoseok siempre considero una costumbre muy peculiar de Kihyun, es que independientemente del carente contacto físico entre ambos, aquello era lo que de una manera indirecta, el pelirosa más buscaba tener. Al menos así fue desde que la confianza en la pareja comenzó a hacerse algo definitivo. Como cuando se tomaban de la mano; cada uno tomaba el extremo de un lazo y sus manos quedaban a escasos centímetros de distancia.

Nunca se tocaban pero se habían adaptado a una rutina en la que parecería que sí lo hacian.

Tras haber pasado ya tiempo de conocerle, Hoseok pudo entender perfectamente lo que el contacto físico significaba para el menor, pero llegó un punto en el que dejó de importarle.

Siempre se las ingeniaba para demostrarle todo el amor que le tenía de mil y un maneras diferentes, ya sea con palabras, pequeños actos, o solo una mirada. Hoseok amaba cada parte de Kihyun, tal cual era, y no se sentía en paz hasta dejárselo en claro. Considera esa su tarea del diario. Y sabía que debía hacerlo porque, aunque el pelirosa no lo dijera en voz alta, se sentía inseguro respecto a llevar una relación de esa manera.

Hoseok solo reía ante ello, porque sabía que si en algún momento Kihyun le dejaría tocarle, sería porque ya no habría vuelta atrás, que ya no tendría esas inseguridades y le dejaría amarlo como era debido. Y estaba seguro que el momento llegaría. Después de todo ambos tenían mucho tiempo por delante.

Curiosamente ese "momento" fue dividendose en partes.

Im Changkyun, el mejor amigo de Kihyun, al estar al tanto de toda la situación, llegó a decir en una ocasión que el caso del pelirosa era algo parecido a Voldemort en los conocidos libros de Harry Potter, ya que fue entregándose poco a poco a Hoseok. Como si cada pequeño acto fueran pedazos de su alma y al final todos volvieron a donde pertenecen -solo que, evidentemente en los libros mencionados el ejemplo no terminaba de buena manera-







El primer pedazo de alma fue en la cita doce. Habían salido en una improvisada cita para celebrar que el menor estaba apunto de superar un año más en la universidad; uno más y su carrera quedaría finalizada. Kihyun había bebido 3 botellas de soju que no tardaron en hacer efecto, era muy rara la ocasión en la que bebía, por lo tanto su tolerancia a dicha bebida era mínima. Pero confiaba en su pareja y sabía que nada malo pasaría.

Hoseok creyó que lo mas razonable era llevarle a su casa porque ni de broma llegaría a la suya si se tambaleaba de un lado a otro cada tres pasos.

Así que, con sumo cuidado lo llevó hasta su propia casa. Por suerte el menor no se encontraba tán fuera de sus cinco sentidos e hizo caso a sus indicaciones cuando le dijo que tomara el extremo de la cuerda que usaban para tomarse de las manos.

Cuando llegaron a su destino, Kihyun no tardó en hacer su propio camino hasta la cama del mayor, después de todo ya se había quedado a dormir un par de veces con anterioridad, tampoco es que fuera un gran reto encontrar la cama siendo que el espacio era muy pequeño.

—Hyuuuuuuuuung – le llamó Kihyun arrastrando las palabras con un tono que le causaba ternura a Hoseok. Desde la pequeña habitación donde ahora estaba sentado sobre la cama.

Hoseok río en silencio cuando le vió luchando contra el botón de su pantalón. Como no logró ganar la batalla, entonces optó por sacarse la polera, porque claro; eso es lo que las personas hacen antes de dormir ¿que no? Dormir con pantalón ajustado y sin polera, seguro.

Evidentemente Hoseok quedó sin habla por algunos segundos. Esa fue la primera vez que tuvo a Kihyun sin camiseta frente a él. Y la imagen no pudo haber sido más perfecta.

—Hyuuuung ¿pu-e-ede ayuda-rme a quitar mi pantalón? - preguntó el menor con suma inocencia mientras hacía un puchero con sus labios.

El corazón de Hoseok dejó de latir por unos segundos, aquello le estaba provocando un ataque directo a los sentimientos, y al mismo tiempo a su entrepierna.

¿como ese precioso chico puede provocarle tantas sensaciones en unos cuantos segundos? No había explicación, por eso mismo estaba enamorado de él.

—Kihyun-shi ¿estás seguro de querer que te ayude? – preguntó Hoseok unos segundos después, cuando sintió que su corazón y parte baja estuvieron en calma lo suficiente.

Hoseok sabía que a la mañana siguiente Kihyun no recordaría la mayor parte de lo sucedido esa noche, así que tenía el paso directo a solo acatar su petición. Pero eso involucraba directamente tocarle, y no podía hacer eso después de esperar tanto jodido tiempo para que el menor lo hiciese por cuenta propia. Aunque moría por hacerlo, no podía.

El mayor optó por ignorar los tiernos llamados de Kihyun e ir en busca de una de sus camisetas para prestarsela como pijama. Abrió uno de los cajones en su pequeño mueble marrón y sacó la prenda más grande que encontró. Una camiseta negra con el estampado de Star Wars fue la elegida.

Hoseok caminó de vuelta a la cama hasta quedar frente a frente a Kihyun, que en ese momento sonreía victorioso al haber ganado la batalla contra el botón de su pantalón. Hoseok tragó en seco, intentando hacer sus pensamientos a un lado.

—Levanta los brazos– el menor acató la orden sin protestar y dejó que su pareja le colocara con sumo cuidado la prenda. Pudo sentir como su piel se estremecía al tenerle tan cerca. No sabía si las nauseas que sentía en ese momento eran de las buenas o malas. Le gustaba y a su vez le hacia sentir sucio.

—Gr-gracias, hyung – dijo Kihyun apenado. El tono carmín en sus mejillas no tardó en hacerse notar.

Hoseok reía enternecido, no podía evitarlo teniendo una pareja así.

—Duerme, es tarde – dijo Hoseok dando por finalizada la noche. Se dispuso a sacar las mantas más gruesas de su pequeño armario y acomodarlas en el suelo para hacerse una improvisada cama.

Estaba ocupado extendiendo una manta que no tuvo oportunidad de escuchar a Kihyun levantarse, solo cuándo dio un vistazo rápido a la cama, el menor ya no se encontraba donde le había dejado.

Hoseok se alarmó por un segundo, pero pudo sentir la presencia del menor a sus espaldas y se relajó. Por instinto se giró para encararle, y hubiese sido una imagen sin duda perfecta; al tener Kihyun con una de sus camisetas favoritas únicamente, dejando ver su precisas piernas. Pero Kihyun miraba fijamente al piso con la mirada perdida, como si algo le estuviese perturbando.

—Kihyun-shi, vuele a la cama.

Pero Kihyun parecía no haberle escuchado, estaba completamente sumergido en sus pensamientos. Hoseok en automático se alarmó, pues el menor no había presentado ese tipo de comportamiento nunca con él.

Hasta que unos segundos, todo el pequeño mundo de Shin Hoseok se detuvo por completo.

Kihyun posó sus manos a cada lado de la cara de Hoseok, le miró con una mezcla de inseguridad y deseo. No quiso pensarlo mucho y solo unió ambos pares de labios en un tierno y corto beso que significó todo un mundo para ambos.

Fue un beso fugaz. Solo un rápido choque de labios. Hoseok desde luego había dado muchos otros besos con anterioridad, pero ninguno le había provocado todo lo que ese le hizo sentir. Su corazón no podía controlarse de lo rápido que iba, no podía moverse de su posición porque no lograba procesar que había pasado; enserio le había besado.

Kihyun había corrido con rapidez de vuelta a la cama y dormido automáticamente. Hoseok cayó en cuenta que el beso solo fue por que el menor estaba bajo efectos del alcohol, que no lo recordaría a la mañana siguiente.

Kihyun estaba más cuerdo de lo que aparentaba.



N/a; todavía queda un capítulo. Lo he dividido en dos porque son muchas palabras (acá son 1400 y según yo el beso sería algo corto y todavía falta el smut) y mi celular no aguanta xd so, dejen termino el siguiente y lo subo ♡

Don't touch me ;; KiHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora