ALMIGHTY «JB»

28

"Por favor piensa muy bien lo que vas a hacer cielo. Sabes que tienes todo mi apoyo en lo que sea que decidas." me dice mi padre dentro del auto. 

Respiro profundo y miro hacia la casa de Justin. Decidí regresar porque tengo que hablar con él, me debe muchas explicaciones y no me voy a quedar tranquila hasta decirle todo lo que tengo dentro. Pero sobre todo regreso por mi bebé, la extraño mucho y necesito verla desesperadamente.

"Tuve toda la noche para pensar muy bien las cosas papá. Te agradezco que me apoyes, lo tendré muy presente." le sonrío con cariño y agradecida al saber que me apoya. Ya lo quiero, no se como es posible pero siento un cariño enorme por él.

Deja un beso en mi frente y mira hacia la casa: "¿Estas segura que no quieres que entre contigo?"

Niego con la cabeza: "Necesito hacer esto sola. Pero quiero que vengas por la tarde, quiero que hables con Justin y arreglen sus diferencias. Por favor quiero que vengas..."

"Si quieres que venga así lo haré." 

Sonrío y le doy un beso en la mejilla y un corto abrazo antes de abrir la puerta del auto y bajarme. Me despido con mi mano por ultima vez recibiendo el mismo gesto de él y me encamino hacia la casa.

No quise que entrara ya que no quiero que nadie sepa que vine con él. Aun no. 

Cuando llegue a las rejas y me pidieran casi que la partida de nacimiento para entrar les dije quien era y me abrieron inmediatamente. Al entrar a la propiedad veo a un montón de hombres vestidos de negro y muy elegantes rodeando la casa, supongo que seguridad nueva, ya que todos los anteriores están muertos. Se me revuelve el estomago al recordar a todos esos cuerpos sin vida que descubrí esa noche.

Cuando entro a la casa los nervios, la rabia y el dolor me consumen. Estoy tan lastimada pero tan enojada que las ansias de hablar con Justin me tienen temblando.

"¡Olivia!"

Me volteo al pie de las escaleras y veo a Frank todo despeinado viniendo hacia mi. Me ve como si estuviera ante un fantasma. Se nota que no me esperaba ver aquí.

"Frank." digo simplemente antes de voltearme para subir las escaleras a la habitación de Miranda.

"Dios mio Olivia espera, ¿como es que estas aquí? ¿Te escapaste o te dejaron ir? No comprendo..."

Lo detengo: "No me escape de nadie, vine por mi cuenta." Frunce el ceño aun mas claramente confundido pero no dice mas nada. "¿Donde esta mi hija?"

"Miranda esta con Rilda, Justin esta muy preocupado por ti. Se esta volviendo loco..."

Ahí esta. 

La rabia, el enojo, la humillación. Todo eso solo al escuchar su nombre.

Con la cabeza caliente y la sensación de que tengo las mejillas encendidas pregunto: ¿Donde esta?"

Frank apunta hacia arriba con su dedo: "En su habitación."

Asiento y me voy escaleras arriba. Cada paso que me acerco a mi habitación me enojo mas. Estoy tan humillada, tan herida que mis ojos no tardan en llenarse de lagrimas. Respiro para no llorar porque quiero que Justin vea que estoy furiosa, no dolida. No quiero llorar como una boba antes de decirle todo lo que tengo atorado en la garganta.

Al llegar a la puerta la abro y la cierro. Mi hombre, mi Justin, mi prometido, esta arrodillado en el suelo a los pies de la cama con la cabeza oculta entre sus brazos.

Me duele verlo así, como perdido. Pero mas me duele lo que me hizo.

"¡Dije que quiero estar solo maldición!" grita y se escucha distorsionado porque tiene la cabeza contra la cama. No digo nada, simplemente me quedo apoyada contra la puerta mirándolo fijamente. "Maldición Frank si eres tu de nuevo te juro que..." dice mientras se levanta del suelo y se da la vuelta. Sus palabras se cortan cuando me ve frente a él.