El plan maestro

D O S ☼

—Entonces eres escritora —Riot toma un sorbo de la botella de cristal de coca cola 

Todos tenemos una, hay un mini-refrigerador al fondo y Milo casi voló cuando Riot le dijo: ''las bebidas, Paladecki''.

Al parecer es muy sobreprotector con sus bebidas, su comida, y le molesta el que alguien más conduzca su van y que cuando fuman no pongan los residuos en la bolsita que les dio con un dibujito de una hoja, posesionada debajo del asiento, para esconderla por si acaso, claro.

—No diría eso, solo escribo a veces, cuando no puedo dormir o no tengo tarea —tomo un sorbo de mi botella y vacilo para continuar—además, nunca he publicado nada

—Pero escribes, eso es suficiente —Riot me señala con su dedo y asiente mientras me sonríe —tú, mi amiga, eres escritora

—Una escritora —Killian se me queda viendo emocionado, sonríe y cuando parece querer decir algo, se detiene y se rasca la barbilla. Finjo que no lo noto, pero ya un par de veces he querido preguntarle que si no quiere una foto. Le durará más.

—¿Pero ustedes que hacen? —pregunto, tratando de cambiar el tema 

—Tengo una micro empresa —Milo responde, mientras mueve las cejas de un modo divertido y me río 

—¿En serio?

—Cumpleaños, san Valentin y navidad. Halloween, día de gracias y más, ¿se murió tu perro, o es que su aniversario olvido?—Riot empieza a cantar y luego Killian se le une: —¿No sabe como anunciar lo que pasó?, ¡Paladecki y sus tarjetas es lo que busca!, ¡Hasta a su suegra asusta!. No se pierda el veinte porciento menos que aquí se anuncia. El código: tarjetas, es lo que usted usa. 

Se ríen descontroladamente, a Riot le salen lágrimas de los ojos, Killian pega contra la pared y ambos se sujetan el estómago.

Milo toma un sorbo de su coca-cola pero no puede evitar expresar una sonrisa y mover los hombros al reír por lo bajo. Lo imito, solo que yo mantengo mi botella entre las piernas.

—Y no ha acabado —Killian vocifera y jala a su hermano del brazo. Continúan: —Paladecki y sus tarjetas, personalizadas y perfectas. Paladecki incorporations, no se pierda este momentouuuu

Ahora sí, los cuatro estallamos en risas, y no paramos hasta que nos empieza a doler el estómago. 

Cuando ya nos hemos calmado le digo: —Así que haces tarjetas 

—Hasta a su suegra asusta

—Ya cierra la boca, Riot —Milo le calla y me voltea a ver —tome un curso de informática hace un año en la universidad pública. De todo, lo único que no fue inservible fue el cómo utilizar un programa de diseño de tarjetas —regresa a ver a sus amigos —así que ja-ja, pero al menos no vivo con mis padres.

—Yo no vivo con mis padres —Riot levanta las manos

—Yo tampoco —Killian se defiende, lo veo confundida y luego regreso a ver a Milo, este me dice: —vive con los míos.

—Pero no es como que duerma en tu cuarto, Paladecki — gemelo n.2 voltea a verme—vivo en una habitación que tienen al otro lado del jardín, es todo lo que puedo costear con la putada que me paga Blockbuster —bufa y se encoge de hombros 

Váyanse acostumbrando al apodo, porque a mí me hace mucha gracia.

—Pues no te mudas porque no quieres. El imbécil tiene miles en el banco y no los usa. Dile, hermano.

—Son para emergencias, hermano —Killian imita su tono—y hasta que me despidan o me quede sin brazos ni piernas, en el banco es donde se van a quedar.

Verlos es igual a ver un show de televisión. 

Es como... ver ALF. 

Y yo soy el alíen.

—Miren allá —Riot señala con el dedo y todos volteamos, el árbol ya ha sido quitado de la carretera y los carros de enfrente ya están arrancando, preparándose para avanzar.

Riot se regresa a su lugar, Killian igual y se ponen los cinturones, yo y Milo acomodamos los asientos y recogemos las botellas, nos sentamos y nos ponemos nuestros cinturones.

Cuando estamos todos listos Riot avanza la camioneta y Killian se inclina para subirle a la radio.

—Para bailar la bamba, para bailar la bamba se necesita-

—¡UNA POCA DE GRACIA, UNA POCA DE GRACIA Y OTRA COSITA!

—AY ARRIBA Y ARRIBA 

—AY ARRIBA Y ARRIBA Y ARRIBA IRÉ

Cada quien canta una frase y yo no puedo parar de reír, Killian lleva el ritmo pegando en el techo, Milo, Riot y yo lo acompañamos moviendo los hombros. 

Subirme en esta van es lo más loco que hecho nunca.

¿Qué si fue la mejor decisión?, déjenme llego a mi casa.

—Quiero hablar de negocios contigo —Killian se pone a mi altura mientras caminamos, todos los lugares de estacionamiento estaban ocupados así que tenemos que ir a pie una calle más para llegar a mi departamento. 

Me ofrecí a volver sola, pero mis nuevos amigos querían ver dónde vivía.

Ahora que lo ''digo en voz alta'', eso es un poco raro. 

—¿Qué, te debo dinero? —bromeo, él por fortuna se ríe de mi chiste, y mete sus manos a la chaqueta.

—No, es que, yo... —tartamudea, saca la mano, se rasca la nuca y la vuelve a meter —bueno, lo voy a decir. Hace tres meses tuve una idea para un libreto, para un corto o una película, ¿sabes?. Bueno, se las dije a Riot y a Milo

—¿Vas a hacerlo, van a actuar? —pregunto y sonrío imaginándomelo. Aprieto los labios.

Ojalá me inviten.

—No, me dijeron que sería mejor idea escribirlo, como en una novela. Tipo Misery o IT, de Stephen King —a lo poco que puedo ver con la poca iluminación de la calle, sus ojos se iluminan al contarme, pero luego sus hombros bajan y agrega, con una mueca: —Además, no tengo una cámara —entonces...

—¿Entonces?...—oh no—Ah, ya se, ¿quieres consejos?

—Eh, no, más bien-

—Bueno, yo no podría darte consejos, pero tengo una maestra en mi clase que-

—Nirvana —interrumpe—pensé en que la escribiéramos juntos

—¿Juntos juntos?

—No, juntos separados —Killian se burla —sí, juntos juntos. 

Me detengo en seco.

—¿No quieres? —pregunta, se detiene también, pero se ve dolido. 

No quiero que esté dolido.

Malditas inseguridades y el miedo a decepcionar.

—Sí, claro, solo que... Ósea, pero nos acabamos de conocer —le respondo —¿y si no funciona?

—¿Y si sí? —se volvió a emocionar y volteo a ver a Milo y a Riot, quienes están bromeando y empujando entre ellos —ya le dije, no quiere

Así que ya habían hablado sobre esto, tal vez cuando tuve parar en un baño en la gasolinera porque, con como Riot maneja, dando giros inesperados, no me podría aguantar.

Vamos, que el que se supone iba a ser un placido viaje en la carretera vacía resulto teniendo más turbulencias que un avión.

—¡¿Qué?!, vamos Nina, será increíble —Riot se acerca y me revuelve el pelo

—Te podemos venir a recoger, pueden venir a escribir en mi estudio —Milo ofrece 

—Podemos recogerte, dice. ¿Tu manejas, Paladecki? —Riot pasa su brazo por el hombro de Milo —pero si, no te preocupes, Nina

—Vamos, Nirvana. Tu diriges, podemos ser Agatha Christie, Stephen king, el estilo que quieras, nena —Killian me sonríe —Imagina, un libro escrito a cuatro manos. ¡''El silencio de los corderos''!, ¡Hannibal Lecter!

Milo deja escapar un uy, ante el recuerdo del personaje. 

Yo levanto una ceja

—''El silencio de los corderos'' fue escrito por Thomas Harris y... —paro un momento —y solo Thomas Harris, de hecho.

—Bueno, lo escribió él en compañía de su increíble imaginación. Nina, aquí no se juzga a los solitarios

—Killian, yo te entiendo, hermano —Riot finge un sollozo y los otros dos lo imitan mientras se abrazan 

Esto me hace reír tan fuerte... 

Tan fuerte que no puedo evitar aceptar mientras me hiperventilo, tan fuerte que no me deja quitar la sonrisa hasta la mañana siguiente. Ni la quitare los meses siguientes.

Bueno, salvo por algunas ocasiones.

NA:

Creo que el separador esta muy grande, jajaj tengo que arreglarlo.

Bueno, si sigues leyendo ¡muchas gracias!. Si ya ni quieres seguir, quédate conmigo hasta el tercer capitulo. Ya sabes lo que dicen, la tercera es la vencida ;)

¡La bamba en multimedia!