PAPER (SUPERCORP)

Metrópolis

Kara, Aeropuerto de Metrópolis, 6:15 p.m.

Habia llegado en el vuelo de las 6 de la tarde a Metrópolis, la gente era muy bulliciosa, camine con mi maleta entre la gente, buscaba ligeramente a Alex mi hermana y también la mayor de las Earp, Wynonna.

Wynonna era amiga nuestra desde que yo había llegado a la vida de los Danvers, el lazo que tenia con Alex era algo extraño y problemático, pues Alex comentó que ellas se conocían desde que tenían 5 años, por alguna razón Wynonna siempre la sacaba de sus casillas, yo en lo personal me parecía tierno, hasta que ese día Wynonna se coló en mi cuarto hecha un mar de lagrimas porque mi hermana se iba a estudiar criminología forense, "Alex se ha saltado dos cursos por sus notas y se olvidara de mí" eso fue lo que citó, este caso había agobiado de manera psicológica a Wynonna demostrando un lado muy vulnerable y fue ahí cuando todo hizo clic en mi cabeza, él corazón de Wynonna se acelero con el balbuceo de estas palabras "te gusta mi hermana" , jamas lo admitió y Alex partió a Metrópolis, aunque dos años después ella la alcanzaría.

-Rubia de mi corazón-escuche la voz de Wynonna que llevaba un suéter de ¿Alex? y un par de shorts deslavados y justo atrás de ella, mi hermana tecleando algunas cosas, inmersa quizás en cosas de su nuevo trabajo.

-Wynnona -tome impulso para estrujarla sin mucho esfuerzo y recibiendo un par de golpes en mis costillas provocadas por Wynonna- te extrañe mucho, mucho, Willa me ha molestado con sus platicas de sus novios y Waverly se la pasaba estudiando.

-Suelta a Wyn, la harás polvo.

Abracé a Alex ligeramente.

-Exacto, se que me amas y así pero yo necesito seguir viva o quieres el plomo en tu pequeño cuerpo.

Wynnona era la heredera de una extraña pistola, esta la obligaba a purgar la tierra de demonios, aunque tenia una vida normal, esta no duraría para siempre hasta que el contrato de los 30 años comenzara a ser vigente.

-Bueno pequeña, mis hermanas están locas y por cierto deberíamos salir de este lugar tan saturado de personas.

-Hasta que has dicho algo inteligente en todo el día -gruño Alex, recibiendo una sonrisa divertida de Wynnona, la cual jaló a mi hermana hacia ella para acomodar el cuello de su blusa- dios, déjalo y ¿cómo están nuestros padres?

-Hmmm..bien -comenzamos a caminar hacia el auto- tendrán una conferencia en National City, papá comento que a fin de mes nos visitarán quieren ver como marcha las cosas.
-Oh vaya.

-Bien, yo voy adelante cariño -le sonrió a mi hermana nuevamente, ¿cariño?, no tengo ni idea que cara tenia pero seguro no era algo agradable pues las mejillas de Alex se tiñeron en rojo.

-Este chicas, yo tengo algo de hambre -ambas voltearon antes de que arrancara el auto- se que acabo de llegar pero tengo hambre, no quieren una Kara enojada o ¿si?

-Tranquila Rubia, estaba apunto de comentar que fuéramos por comida italiana.

-Entonces como ya han tomado ambas la decisión, por lo menos yo elijo la música -placebo retumbo ligeramente- creo que hay un nuevo restaurante de comida italiana al norte de la ciudad -miro su reloj- en 20 minutos llegamos y Wyn colócate el cinturón.

Todo el camino fue de música alternativa, podía notar las miradas que Wynonna le lanzaba a mi hermana, aunque algunas eran compartidas por ambas, yo estaba apunto de explotar con tantas dudas.
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Restaurante Ma Come No, 7:00 p.m.

-¿Algún novio Kara?-pregunto Wynonna mientras llegaba el postre.