NUEVE

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- Taehyung -

Llevábamos saliendo cinco meses y ya me sentía perdido en todo el. Ya no habíamos ido a parar a aquel club donde nos conocimos, pero salíamos a muchos lados, algunas veces incluso era más improvisado, llegaba por la tarde a la puerta de mi apartamento y nos montábamos en su auto hasta llegar a algún lugar lejano, era emocionante, él le había dado esa dosis de emoción a mi vida.

Pero aun nos resistíamos a dar otro paso, no sabía porque, o al menos de su parte no lo sabía pero yo, tenía algo de miedo de llevar todo de una manera tan rápida que, de un momento a otro todo se esfumara, toda la magia que sentía a su lado, todo lo había hecho cambiar con su compañía, la luz y los colores se volvieran más brillantes y más bonitos ante mis ojos, el olor de las flores o de su colonia se me hacina más puros y adictivos, su tacto que me erizaba la piel y me transmitía su propio calor que me envolvía como una suave frazada.

Eran sensaciones indescriptibles que estaban acabando conmigo, incluso los demás lo notaban, todos en el trabajo incluido mi chismoso mejor amigo lo habían notado. Decían que me veía más radiante, mas lleno de vida y si no era más que la simple verdad, así me así sentir Hoseok.

Hoy estaba esperando en mi apartamento a que diera la hora en que llegaba Hoseok, habíamos hablado en la mañana para quedar en cenar en mi casa, él se encargaría de traer el postre y yo haría la cena.

Como la comida favorita de Hoseok era en su mayoría comida chatarra, me había esmerado en preparar comida casera, hice una lasaña con carne y verduras, y una ensalada con frutas tropicales no me tenía que preocupar por la carne porque él siempre se la comía por mí, al parecer nunca teníamos problemas con la comida. Compre un vino tinto, en lo que preparaba la mesa donde comeríamos mi mente comenzó a imaginar más de lo que podía.

Imaginaba cada noche llegando por esa puerta a un cansado Hoseok con su traje a la medida y de marca, recién salido del trabajo y a mi preparando una merecida cena luego de que ambos trabajáramos todo el día. Pero mi inseguridad se hacía enorme cuando se rompía esa enorme burbuja de sueños y me decía que tal vez esta no era la vida que desearía Hoseok.

Él no era compatible con este estilo de vida, lo que sucedía entre los dos aun tenia espacios en blanco, lo decía porque no llevábamos tanto tiempo saliendo y solo hacíamos eso, salir, divertirnos, darnos arrumacos, convivir juntos ya fuese en su apartamento o en el mío. De repente la idea de esta cena se me había hecho ridícula, que tal si con esto había logrado espantarlo, no quería privarle de su libertad que de cierta manera un mantenía.

Mis dudas se hacían gigantes mientras más pensaba a donde quería llegar con esto, yo le gustaba, el me gustaba, pero ninguno de los dos quería dar ningún paso hacia adelante. Todo mi miedo se disipo cuando escuche el timbre sonar y termine de poner los cubiertos y las servilletas en la mesa para la cena.

- Hola Tae Tae traje Tiramisú es un postre italiano con algo que te va a encantar - mientras me comentaba esto ya se había pasado y quitado los zapatos, yo cerré la puerta y caminé tras de el

- Ah sí...bueno por lo mientras lo meteré al frigorífico para que se mantenga frío - le quite el recipiente de las manos mientras él me seguía a la cocina con la intención de buscar el destapa corchos y abrir el vino.

- En donde lo dejaste Tae...- seguía rebuscando en los cajones de la alacena

- Aquí esta.... - abrí el tercer cajón y se lo tendí en su mano

- Oh...y ¿como estuvo el trabajo hoy? - se fue al comedor para abrir el vino y dejarlo respirar antes de servirlo

- Pues bien...Mi Jefa quiere que tome unos cursos de capacitación para poder subir de puesto, ya sabes que a ella la promoverán de su puesto y este quedara con vacante, por lo que ella me ha confesado que su mayor deseo es que yo tome el puesto - si esto era un excelente indicio en lo bien que estaba haciendo mi trabajo, pero a la vez sentía que dejaría muchas cosas que amaba hacer en el día por dirigir una unidad dentro de la editorial donde trabajo

- No te noto contento...- no lo estaba del todo, aunque por el lado del dinero bueno ya era otra cosa

- Si lo estoy, pero pienso en que dejare muchas cosas por ese puesto entre ellas mi tiempo libre en las mañanas además que, el trabajo creativo ya no pasaría a mis manos a no ser que fuese solo para revisar que todo esté en orden, prácticamente haría eso, solo dar órdenes - solo le oí soltar una ligera carcajada

- Eres la primera persona que no se ve muy contenta de poder mandar en su trabajo - se sentó y abrió el lugar de al lado en la mesa para que me sentara

- Si incluso yo me río de eso, pero me gusta hacer mi trabajo tal vez dentro de unos años lo considere, pero aun soy joven y quiero disfrutarlo al máximo - su mano como una costumbre entre nosotros se paseaba por mi mandíbula hasta llegar a la parte trasera de mi oreja izquierda y enterrarse en mis cabellos.

- Bueno la decisión es tuya y no tienes porque siempre hacer lo que te pida todo el mundo solo por querer complacerlos - su rostro se acercó fugazmente y me dejo sentir sus labios con ese sabor amargo pero delicioso del vino impregnado en ellos.

- Voy a servir la cena si...- se separó de mí y sonrío dejando a mi vista aquella hermosa sonrisa que me dejaba volando

- Cuando lo dices así me haces pensar que serás un excelente amo de casa - solté mis carcajadas cuando dijo eso, pero sabía que lo hacía para esconder aquel calor que invadió por un momento mi corazón

- Si lo que tú digas - luego de unos minutos salí con dos platos con la lasaña servida

- ¡Wauh! Huele delicioso...de verdad no me mientes con la comida Tae - sus ojos casi se salen al ver la apetecible comida que me había propuesto cocinar para él, si incluso yo pensaba que sería un buen amo de casa

- Bueno espero que te guste...- regrese a la cocina por la ensalada y la deje en frente de nosotros para poder servirnos después del plato fuerte.

Seguimos nuestra cena entre platicas y bromas, aun sobre la ama de casa, según él ya podía casarme, tal vez yo me estaba tomando las cosas con demasiada rapidez, pero era algo inevitable y mis mejores años se iba pasando a convertirme dentro de poco en un hombre joven, pero tenía la esperanza de conseguir algo que pudiera llenar mi vida, algo que no solo fuera el trabajo o mi café por las mañanas, algo más sólido, más fuerte, algo que me alegrara y pudiera alegras todos los días.

- Esta todo en orden...te veo muy distante desde que llegue - no me había percatado del silencio que se había formado cuando terminamos la cena, solo quedaba el postre.

- No es nada serio, iré por el postre no tardo - de nuevo fui a la cocina para sacar el postre y unos platos para servirlo.

- Antes, dime la verdad Tae ¿que sucede? - sus ojos se veían preocupados, el ¿acaso me sabía leer con la mirada?...

- Dime algo Hoseok, no sé si solo es paranoia mía, pero, ¿como te sientes al respecto conmigo? - no podía descifrar su gesto, pero algo que estaba más claro que el agua es, que lo había dejado pensando

- ¿Porque me preguntas eso? - como podía explicarle todas mis dudas sin que se asustara y saliera corriendo, tenía la firme idea de hacer una vida con él, pero si para él ya era bastante salir con alguien por más de un día y ya había dejado sus andanzas de cazar mujeres cada noche, tal vez podría poner en peligro todo lo que había logrado con él.

- Solo respóndeme...- quería saber el verdadero valor que yo representaba para él, si no solo sería su experimento y cuando se cansase el regresaría a ser el casanova de siempre.

- Yo...Taehyung no sé cómo decirte esto...- ¿decirme que?...

Hábitos y Obsesión- BTS (VHOPE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora