EL RESCATE

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-Siento que las cosas con Lena no hayan acabado bien. –Le dijo Alex a Kara. Estaban ellas solas en la sala central. J'onn estaba en la sala de reuniones haciendo papeleo y Winn y Mon-El estaban en el laboratorio con la pieza. Quedaban todavía unas horas para que se hiciera de día y la llamada de Max podía llegar en cualquier momento.

-No te preocupes. Ahora lo importante es recuperar a Maggie y detener a Max. –Alex asintió.

Por otro lado, Mon-El y Winn estaban en laboratorio modificando la pieza. Bueno, Winn la estaba modificando y Mon-El miraba.

-¿Está bien, Kara? –Le preguntó Winn mientras atornillaba una pieza.

-Ahora mismo intenta no pensar mucho en ella porque quiere priorizar lo de Maggie pero en el fondo no, está mal. –Explicó Mon-El.

-Lena es inteligente y seguro que entrará en razón y todo se solucionará. –Comentó el informático.

-Eso espero.

Winn siguió atornillando y desatornillando cosas que el daxamita no entendía hasta que acabó.

-Bien, esto ya es una pieza modificada para no hacer que explote medio país.

-¿Ya has acabado? –Winn asintió. Los dos amigos salieron del laboratorio y fueron a buscar a J'onn. El director del DEO felicitó a Winn por su trabajo y los tres bajaron a la sala central donde se encontraban las hermanas.

-¡Lo tenemos! –Dijo Winn, llamando la atención de Kara y Alex. Como si les hubieran escuchado, el teléfono de Alex empezó a sonar. Winn corrió a intentar localizar la llamada.

-Max.

-Hola agente Danvers. ¿Cómo va mi documento?

-Dime dónde está Maggie y es todo tuyo.

-Qué fácil es negociar contigo. En media hora quiero el documento y todas las piezas que podáis facilitarme en el antiguo almacén de Lord Industries en las afueras de la ciudad.

-Allí estaré.

-Tú sola. Nada de llamar a tu hermanita. –Y colgó antes de que Alex le pudiera pedir hablar con Maggie.

-En media hora tengo que ir al antiguo almacén de Lord Industries. Y ha advertido que vaya yo sola.

-Pero...

-Kara, tengo que ir yo sola. Estoy entrenada para esto. –Kara asintió un poco a regañadientes.

Alex cogió la carpeta 294 y la pieza modificada y salió del DEO.

-¿No la dejaremos sola, verdad? –Le preguntó Kara a J'onn.

-Estaremos cerca por si ocurre algo. Pero no nos podemos acercar mucho. El señor Lord tendrá un equipo de vigilancia muy sofisticado. –Todos asintieron y cogieron uno de los furgones de vigilancia del DEO para que Winn pudiera intentar hackear el sistema de Max.

Alex llegó a la media hora, tal y como había acordado con Max. Entró en el almacén, el cual estaba oscuro y mugriento. Cuando iba a continuar investigando el almacén las luces se encendieron y de pronto, un Max notablemente más envejecido apareció al fondo.

-¿Qué tal, Alex?¿Todo bien? –Alex no respondió. –Me lo tomaré como un sí. –Maxwell Lord se fue acercando lentamente a la agente del DEO hasta que Alex pudo ver claramente su cara con una sonrisa de superioridad. Él estaba disfrutando de todo aquello.

-¿Dónde está Maggie?

-¿Dónde está mi archivo? –Alex le señaló la mochila que llevaba en la espalda. –Bien. Agente Sawyer, ya puedes venir. –Segundos después Maggie apareció con las manos atadas a la espalda y una mordaza en la boca. El corazón de Alez dio un vuelco y no pudo evitar sonreír al ver de nuevo a Maggie. La policía se situó al lado de Max, en frente de su novia. –Dame la mochila y tu querida novia policía vuelve contigo. –Alex obedeció y se sacó la mochila de los hombros y se la entregó a Max. El científico hojeó los papeles, leyéndolos en diagonal. –Buen trabajo, agente Danvers. –Sin previo aviso empujó a Maggie hacia Alex, la cual la cogió antes de que cayera. Le sacó la mordaza y soltó sus manos de las cuerdas.

-Maggie, menos mal que estás bien. –Dijo Alex en apenas un susurro. Juntaron sus frentes y se dieron un beso en los labios.

-Gracias por venir a por mí. –Dijo la policía con la voz entrecortada.

-Siempre. –Y Alex la abrazó con cuidado de no hacerle daño.

-Qué bonito. –Dijo Max, el cual todavía seguía en frente de ellas. –Si me disculpáis, tengo trabajo por hacer.

-Vámonos. –Le dijo Alex a Maggie. La policía se extrañó de que ahora no fueran a por él y le encarcelaran pero supuso que su novia ya tendría una estrategia preparada para hacerle pagar a Maxwell Lord por sus delitos.

Salieron del almacén y caminaron, Alex todavía abrazando a Maggie por la cintura para que no se cayera, hasta el coche de la agente. Lo que no se esperaba Alex era encontrar a todo su equipo esperando al lado de este.

-¿Qué hacéis aquí? –Dijo una incrédula Alex.

-No te íbamos a dejar luchar a ti sola. Queríamos ayudar. –Bromeó Winn.

-Si pensabas que no iríamos detrás de ti es que no nos conoces. –Siguió Mon-El. Todos rieron.

-Maggie, menos mal que estás bien. –Le dijo Kara a su cuñada y se dieron un abrazo.

-La verdad es que no me ha hecho daño en ningún momento. Simplemente me tenía de rehén.

-En todo caso deberíamos irnos y dejar que el señor Lord empiece con la construcción de la bomba. –Dijo J'onn. Todos asintieron.

-¿Le vais a dejar que la construya? –Preguntó Maggie, la cual no se podía creer lo que estaba escuchando.

-Sólo le dejaremos que se crea que lo puede hacer y cuando se de cuenta de que algo falla iremos a por él. –Contestó Winn.

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