Tu me volviste este monstruo

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—Alan, ven a comer, Dylan hizo el desayuno.
— Le grito a Alan, el cual está viendo la televisión—.

— Ti tía.
— Me responde el niño, mientras viene corriendo—.

—Ya tengo que irme.
—Dice Dylan mientras peina con los dedos su cabello—.

—A donde?
—Pregunto mientras le paso el plato con el desayuno a Alan— .

—Al trabajo.
—Dice mientras se rasca la nuca—.

—Está bien Dylan, nosotros pasaremos el día donde Victoria.
—Digo— .

—Está bien.
—Dice mientras me mira—.

—Oye me gustaría conocer algún día tu trabajo.
—Digo y pongo mis manos en mi cintura—.

— Este...¿Mi trabajo?..No, osea, no aceptan a personas que no sean los que trabajamos.
—Dice y voltea la cara—.

—¿Como? Dylan explícame eso.
—Digo, algo Dylan me oculta— .

—Mira que hora es—Mira el reloj que está en la pared— Me tengo que ir, adiós pequeño, adiós hermosa—Dice y besa la frente—.

Y así sin nada más,  Dylan sale de la casa.

—Ya terminaste?
—Le pregunto al pequeño—.

— Ti tía.
— Me responde—.

Después de recoger un poco la casa, darle de comer a Alan y hablar un poco con mi hermana sobre cuando va a venir a buscar a Alan, la verdad ya me estoy acostumbrado a Alan, pero no es hijo mio, por lo tanto tengo que devolverlo a su madre, Mañana cumplo 19 años, le pedí a Allizon que dejara a Alan aquí, pero Alan ya se tiene que ir pasado mañana, tengo que llevarlo a el aeropuerto, se irán para Italia, el pequeño macarrón se va.

Ya en casa de Victoria, Alan está durmiendo un poco, por lo tanto Victoria y yo tenemos tiempo de hablar un poco de nuestras vidas, ya me hacía falta Victoria, tengo que contarle sobre las ocurrencias de Dylan, a ella nunca le calló bien Dylan, me ha dicho que de seguro tiene tiene muchas, pero Dylan me dice que soy la única, me gusta Dylan, me encanta, no puedo imaginarme una vida sin el.

—Entonces el está así...
—Dice Victoria—.

—Si, como te dije está más frío de lo normal.
—Digo mientras como una cucharada de Helado—.

—¿Crees que tiene otra... o no se?
— Pregunta—.

—No se, Dylan vive de 24/7 en el trabajo.
—Digo y sigo comiendo mi helado—.

—Si, trabajando...
—Dice mientras achina los ojos —.

—Eso mismo mismo, me dijo la bruja esa.
— Digo, acordándome de aquel día—.

—Amiga, yo no le creo nada a Dylan, lo siento.
—Dice mientras sube y baja los hombros—.

— Es que no sé, le preguntaré cuando lleguemos.
—Digo algo pensativa—.

—Y crees que el te lo dirá?
—Pregunta Victoria—.

—No se Victoria, ¿Que quieres que haga?
—Pregunto mirándola—.

—Tienes que terminar con el.
—Dice subiendo y bajando los hombros—.

— No sé, Victoria.
— Digo confundida—.

— El amor cega, amiga...
—Contesta Victoria—.

—Cambiemos de tema...¿Que aremos para tu fiesta?
—Dice victoria— .

—La verdad no sé, le dije a Allizon que dejara a Alan, para que esté conmigo mañana.
—Digo algo triste, ya Alan se va—.

— El pequeño desastre se va, bueno, yo me encargaré de hacer una pequeña fiesta, tú solo preocúpate, por estar más hermosa de lo que estás amiga.
—Dice Victoria, dándome una sonrisa— .

—Gracias.
—Respongo—.

—De nada, háblame de Kevin...
—Dice, subiendo y bajando las cejas—.

—No he vuelto a hablar con Kevin, desde el pequeño accidente.
—Digo—.

—Quiero Shispearlos con el alma, pero no, tú estás con Dylan.
— Dice rodando los ojos—.

—Lo siento.
— Digo mientras subo los brazos—.

—Oye, que hay de la familia de Dylan, nunca los he visto.
—Pregunta Victoria—.

— Yo tampoco, el es distante con ellos.
— Respondo —.

— ¿Enserio? Dylan es raro.
— Dice—.

—Tía Calolain.
— Dice Alan mientras se acerca y soba su pequeño ojo derecho, se acaba de despertar—.

—Dime, mi amor.
— Respondo y la abro los brazos a el niño, para así poder cargarlo—.

El pequeño se acurruca entre mis brazos.

—Quiero ugo.
—Dice Alan—.

—Más tarde Alan.
—Respondo, creo que la meta de Alan es beber todo el Jugo del mundo y comer todos los Macarrones.—

—Hagamos este Test— Menciona Victoria— Cómo saber si es la persona perfecta.

—Ok, no creo en eso, pero vamos.
—Digo mientras peino con mis dedos, el pelo de Alan.

—¿Cómo se saludan tu pareja y tu?
— Pregunta Victoria—.

— Yo le digo, Hola Amor y el responde Hola Caro.
—Respondo— .

—¿En verdad? Y ¿Ni un beso, ni nada?
— Pregunta, sin creer lo que digo—.

—No, el y yo, casi no hacemos eso...
— Respondo algo apenada—.

— Ok, sigamos— Dice Victoria mientras vuelve a leer— ¿Cuantas veces se dicen te amo al día?

—Bueno, yo le digo algunas 3 veces al día, el me responde "También te quiero" Creo que nunca me ha dicho que me ama, sólo que me quiere.
—Digo y la miro—.

—Eso es raro...
— Dice Victoria—.

— No, supongo que es su forma de decir te amo.
— Digo mientras subo y bajo los hombros—.

—Soy tu mejor amiga y tengo que decirtelo, eres muy ingenua, creo que Dylan te está tomando el pelo.
—Dice—.

—No creo eso Victoria, sólo lee mis resultados.
—Digo —.

Alan se ha vuelto a dormir, no se que raro.

—¡Estas en un noviazgo con un refigerador! —Empieza a leer Victoria— Tu chico es tan frio, no sabemos como rayos siguen con el.

—¿Enserio dice eso?
— Pregunto—.

— Sip.
— Responde—.

*Pov's Victoria*

— ¿Enserio dice eso?
—Pregunta Caroline—.

La verdad no dice eso, yo lo inventé, al igual que el test, mayor mente los test son de selección múltiples, pero Caroline es tan inteligente que no se dio cuenta, pero bla.

—Si.
—Respondo, Dios no me castigues por mentir por favor—.

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  Nos vemos después  Macarroncito ❤