🌺🌺Capítulo 2 🌺🌺

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Yuuri estaba embobada mirando la pantalla de la laptop de su mejor amiga de la infancia, está mostraba un perfil de una página usual de ligue en la que se buscaban personas atractivas y jóvenes*(1).

La foto que se veía era la de un hombre verdaderamente guapo, posaba para una selfie, con una camisa formal, las mangas remangadas a mitad del brazo y con los primeros botones de la misma abiertos descubriendo gran parte de su pecho. Se veia tan tan suave, como para pasarle la lengua por toda esa porción de piel a la vista. "Bueno, tal vez y no..." se reprendió la nipona avergonzada por su propio pensamiento.

- ¿y bien?, él seria bueno ¿no crees? - preguntó Yuko algo emocionada por la expresión su amiga, aunque sentía que si no la sacaba de su limbo, sería capaz de lamer la pantalla.

- ¡Ah! - volteo a ver a su amiga, quien tenia una expresión algo tenebrosa, su sonrisa había formado una perfecta "u" y parecía que sus ojos iban a salirse de sus cuencas.

Yuuri sudo frío y cubrió su boca con la manga de su suéter rosa palo

- no lo sé, no puedes buscar a alguien menos joven... o no buscar a nadie - dijo lo último en tono bajo esperando que la otra no la hubiese escuchado, pero por la carcajada estruendosa que soltó segundos después dedujo que si lo había hecho.

- Mujer ¡por dios! ¡El tiene 24 años!, Esto es lo que te recetó el doctor - Yuko señaló la pantalla, las mejillas de Yuuri se sonrojaron y la castaña sonrió enternecida - además - continuó mientras leía la ficha de presentación de Víctor (como se llamaba el susodicho) en la cual también ponía como datos extra los bares exclusivos que frecuentaba - Hay un bar cerca de aquí en donde dice va seguido, ve e inténtalo sólo por esta vez - regresó su mirada cómplice a su amiga, quien sólo pasó saliva nerviosa.

- Yuko...

- ¡Sólo está vez! Si no lo encuentras ya no lo intentarás más y me resignaré a que tu apellido se pierda para siempre - Dijo en tono dramático, tomó las manos de Yuuri y le dio una miradita de perrito apaleado.

La otra suspiro y después de pensarle - en parte tratando de ponerle trabas - sólo se limitó a asentir lentamente, a lo que la otra salto de alegría y aplaudía rápidamente emocionada...

...Suspiró recordando como llegó a esa situación en la que estaba, con un dios en tierra en la sala de su casa y ella escondida en la cocina pegada a pared con dos copas de vino, una en cada mano.

"Ya basta Yuuri, tu puedes hacerlo. Eres una adulta" trataba de darse valor, respiró hondo y asintió decidida. Se dio la media vuelta saliendo de su escondite y miro hacia el frente tapándose de lleno con la bendita imagen de Víctor quitándose el saco de su traje, la camisa pulcramente blanca se apegaba a su cuerpo exquisitamente.

"¡NO PUEDES! ¡NO PUEDES! ¡NO PUEDES! ¡NO PUEDES!". Rápidamente regresó a su sitio de inicio y trato de calmar su respiración. Repentinamente recuerda a las mujeres del bar en sus ostentosos vestidos, así como también vino a su mente el vestido de noche que Yuko le presto y que en esos momentos reposaba en su cama aún atorado en el gancho. Sabía que su amiga no lo hizo con mala intención, pero siendo sinceros, Yuko tenía un figura envidiable y ella... bueno, ella tenía salud.

No tuvo el valor suficiente para ponerse el bonito vestido.

Negó varias veces con la cabeza algo desanimada y salió a pasó lento de su escondite. Victor ya le esperaba con una sonrisa sentado en el sofá de la espaciosa sala, se sentó con el y le tendió una copa de las que traía.

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Víctor, al ver que no hablaba decidió el empezar una conversación.

-Tu casa es muy bonita Yuuri.

- ¡gracias! Realmente me gusta mucho el color.

-Ya veo - regreso la mirada hacia la mujer después de hacer un recorrido visual por la sala, se dio cuenta que había muy pocas fotos y ninguna parecía ser del concubino de Yuuri, con un carraspeo de su garganta llamo la atención de la mujer delante de él.

- Escucha, por asunto de mi bienestar físico y mental tengo que preguntarte algo - Al ver que Yuuri algo extrañada asintió decidió continuar.

- ¿Existe un señor de la casa? - Yuuri parpadeo varias veces y tomó un poco de su bebida antes de alzar su mano derecha y responder.

- Pues si, había uno - Víctor pudo vislumbrar en su dedo anular la marca del anillo, sonrió un poco aliviado y con gesto de coquetería acercó su copa a su boca.

- Ya veo, no te preocupes las separaciones ocurren muy seguido, ¡Y al parecer tuviste suerte! Te quedaste con todo - dijo para darle un sorbo a su bebida.

- En realidad, el murió. Soy viuda.

El de cabellos color plata casi se ahoga con el líquido al recibir semejante revelación. Yuuri también se espanto y se acercó para darle palmaditas en la espalda.

- Lo... siento... - hablo pesadamente a la par que tocia e inhalaba fuertemente tratando de recuperar el aire que perdió.

- Descuida, no sabías - trato de tranquilizarlo y no causarle otra impresión.

- H-hablemos de o-otra cosa - habló un poco más tranquilo pero con un ligero dolor en la garganta.

- Pues...

- Cuéntame de ti - interrumpió Víctor dándole otro sorbo al vino, en un intento de aclarar y humecer su garganta.

Yuuri se removió en su lugar al sentir la penetrante mirada azulina de Víctor sobre ella, dirigió su mirada a su copa y se le ocurrió algo loco. Si lograba emborrachar a Víctor tal vez y no habría necesidad de pasar a "eso" , no es que tuviese miedo, después de todo era una adulta sana y no había nada de malo, pero aún así eso le ponía los pelos de punta.

- Esta bien, iré por la botella. Esto será largo.

Lo que Yuuri no sabía (o más bien no recordaba, problamente por los nervios) era su poca o casi nula tolerancia al alcohol. Al principio todo estaba perfecto, hablaron de sus pasatiempos, lo que les gustaba y lo que no, Yuuri se atrevió a preguntar como es que llegó a tener gusto por ese tipo de dinámicas "Daddy - Baby", pero sólo le evadió la pregunta con unos comentarios sugerentes, haciendo de un tomatito parlante la cabeza de Yuuri.

Para la quita copa, Yuuri no parecía recordar ni su nombre y sus lentes estaban en la mesa colocados descuidadamente, pero lo más extraño era, que en vez de fastidiarle a Víctor, le divertía y le causaba cierta ternura y alegría que Yuuri fuese más expresiva.

- ¡VICTOOOOOR!

- Estoy delante de ti preciosa - él por su parte ya estaba un poco mareado, pero aún podía ser consciente de lo que pasa a su alrededor.

- ¡Víctor! Escuchame muy bien, mi vida es un desastre ¡soy una mujer rayando en los 30! Mi juventud y reloj biológico se están muriendo lentamente... - Víctor se sorprendió un poco por la edad que ella tenía, por ser un caballero no se lo pregunto directamente, aunque por lo que le contó, era japonesa así que supuso que era normal parecer como de su edad. Tal vez menos.

- No es verdad linda...

- No debería estar haciendo esto - se lamentó con un puchero en los labios, ya empezaba a arrastrar las palabras - Pero aquí estas tu, y aquí estoy yo... y estas copas llenas de alcohol - Empezó a enumerar como niña pequeña.

- Si tienes razón, pero creo que ya fue mucho vino para ti y...

- Así que vamos a hacerlo

-¿Eh?

- Tengamos sexo - Yuuri se levantó tambaleante del sofá levantándose el suéter de cuello de tortuga color azul marino, revelando la sonrosada y suave masita de carne blanda que se mostraba atrevida en sus caderas y estómago.

- ¡WOW! Espera, ¿Aquí? En el sofá - Yuuri se acercó a él quedando de frente con sus manos aún sosteniendo la orilla de su suéter y con el seño fruncido, Víctor llevo sus manos a la cintura de ella, sintiendo la calidez de la piel y como poco a poco sentía que sus largos y fríos dedos se hundian en la misma.

- ¡Víctor! - se quejó al sentir el contraste de temperaturas, haciéndola estremecer y a modo de venganza cubrió la cabeza del otro con su suéter

- Jajaja! ¡Mira Víctor! Ya tengo pancita, mi bebé es muy grande - entre risas flojas acariciaba la cabeza de Víctor por sobre su suéter, le dio cosquillas y un hormigueo casi placentero al sentirlo reírse sobre su estómago.

Víctor por su parte, se encontraba entretenido por la situación. Con más confianza con el cuerpo ajeno, acaricio los costados de la mujer y paseo su nariz por toda la barriguita de Yuuri, haciendola apretar los dientes y las piernas temblorosas por el alcohol, dándose cuenta que ese un punto verdaderamente sensible.

- mi bebé es un pequeño muy inquieto - Yuuri pasó sus manos hacia los amplios hombros de su "bebé", acariciandolos suavemente.

El ambiente empezaba a calentarse suavemente, Víctor le dio un besito tronado en el centro del ombligo.

Yuuri gimió suave.

Y Víctor se descontroló.

Víctor la recostó en el sofá y saco la cabeza de su escondite y con ambas manos aún en su cuerpo subió hasta el tope la prenda, revelando el sujetador blanco con encaje rosa, cubriendo celosamente ese par de tiernos senos.

La risa cristalina de Yuuri lo saco de su trance y unas pequeñas manos acariciaban a acomodaban sus cabellos con delicadeza.

- Eres muy bonito Víctor

- Tu eres una belleza Yuuri

Las mejillas de la nipona se ruborizaron, a Víctor le dieron ganas de morder esas mejillas pero solo las beso y fue descendiendo por el cuello, pasando en medio de aquellos montículos de carne y bajando por el estómago.

Yuuri suspiraba de vez en vez, cada vez más suave y pausado. Víctor llegó a los comienzos del pantalón e iba a desabrocharlo cuando de pronto escucho un murmullo y volteo hacia arriba.

Yuuri estaba dando ronquiditos.

Suspiró, sonrió algo enternecido por la imagen que tenía enfrente, por hoy no harían nada pero el no dejaba de ser un caballero.

Acomodo su ropa y arreglo un poco la suya, la tomó en brazos y al tanteo encontró la habitación de Yuuri, la acostó en la cama y le quito el suéter y el pantalón, seguido de sus zapatos de tacón bajo. Se rió internamente al ver que su pantaleta era a juego con el sujetador.

Con cuidado destendió la cama y la tapó, Yuri entre sueños se acomodó de lado y ya no se movió.

El oji-azul tomó la almohada que no era ocupada y le dio un último vistazo a la bella durmiente, para después salir de la habitación con sumo cuidado.

Esta sería la primera vez ya no tendría que estar alerta a maridos lunáticos y excesivamente celosos.

Con ese último pensamiento se dirigió al sofá para pasar la noche.

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*1: Tengo entendido que existen páginas para los fetiches de Sugar Daddy así que puse una referencia a eso.

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Editado: 16-08-17 acomodé algunas cosas porque YOLO :'v

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Holi! Aquí el segundo capítulo, adoro ver que mi historia les agrada ¡eso me da impulso para continuar! 😍😍😍
Para mi es un reto ya que no conozco bien este emm... AU? Pero la vida es riesgo carnal xD

No quería que fuera lo rikolino tan pronto pero de que había suculencia, la habrá (?.

Nos vemos cositas bellas 💋💋🌹

Mamita de Azucar - AU  🍼daddy kink 🍼 - Yuri On IceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora