El Grito Del Amor [Terminada]

Capítulo 2

Pamela

Escuela La Ponticia 12:43.

Acabo de llegar,  solo veo a los que vienen a tomar cursos de verano pero no lo encuentro por ninguna, hoy ibamos a caminar.
Son vacaciones y necesito salir.

1:00pm

Solo veo como entran y salen alumnos para que entre el siguiente turno, esto me recuerda a el año pasado cuando tenía que venir a recuperar cursos,  ese ahora no es el asunto, esperaré fuera de este salón para que no me hechen.

1:12pm

¡Me aburrí de esperarte! Ire al baño a lavarme la cara y me ire, ¡¿Por qué no llegas?!

1:14pm

¡Que osado! Ese muchacho para gritar mi nombre,si se de quien se trata, de ¡Leonardo! No lo conozco pero se murmura que se coquetea con todas...
Nunca converse con él pero tampoco me llama la atención conversar con alguien así.
Ojalá no vuelva a la escuela. Por cierto no hay agua y no llega esa persona.

1:14pm En los balcones de la escuela

Los balcones se encuentran vacíos, a lo lejos se dibuja la silueta de una persona, nos vamos acercando lentamente, hasta que estamos cara a cara, eres tan lindo y a la vez tan idiota...

-Te estaba buscando-Asegura ella  resentida-Te haz demorado demasiado.

-Lo siento,  yo también te buscaba-miente-estoy aquí antes que tu y como no estabas me fuí con mis amigos.

Pamela se encuentra molesta e incómoda, siendo amigos ella es la que mas atención y valor le da a Gonzalo .

-Disculpa, Pamela- La abraza haciendo que se sonroje, ella se separa rapídamente.

-Ya esta bien, quedamos a las 12:50...  pero en fin.

Se acomoda el cabello y suspira,¿Por qué es tan masoquista? Le gusta pero su trato... no es el mejor.

-Vamos a por helados- Propone entusiasmado - Yo invitó.

Parece que una sonrisa de lado y un pequeño empujón terminan siendo mejor que un 《Sí》.

Se dirigen al cafetín, y así pasan la tarde llena de risas  y  recordando el año escolar...  Las anécdotas.

Se encuentra en el cafetín con él, pero su mente no deja de pensar en Leonardo gritando su nombre ¿Qué le pasa? Gonzalo le gusta y a ese chico ni lo conoce.

-¿Pamela?-  Mueve la mano enfrente de su cara-. Te pregunte que hora-ríe.

Se asusta y se chanca la cabeza con la pared...
Sí , lo hace desde tiempos memorables.

-Gracias Gonzalo !-agradece sarcástica.

-Aún no me dices que hora es.

-Y tu no me pides disculpas-Dice enojada.

-Yo no te obligue a que te golpees la cabeza.

Y así  discutieron por todo el patio de la escuela, sin darse cuenta estaban pasando por el baño, donde anteriormente Leonardo gritó su nombre.

-Gonzalo, ya vuelvo tengo que ir al baño-Y sin esperar su respuesta se retira.

Pamela esta avergonzada se quedó absorta pensando en aquel chico que ni se dio cuenta que transcurría el tiempo.

Se para en frente del espejo mientras se acomoda el cabello, es su manía.

Sale de los servicios, Gonzalo se encontraba revisando su celular reposando sobre la puerta de salida. Intenta sacar un tema de conversación pero es inútil y tarde solo necesita dormir.

-Hoy la pase bien, gracias - se despide -Necesito dormir.

-Gracias yo tengo que irme a otra parte, eres genial - Responde mientras la mira... ¿Cuándo fue la última vez que sus ojos brillaban tanto?

-Tu también eres... genial, Gonzalo.

-No lo creo, adiós.

Se despiden, ya se retiraba para irse a su casa pero tenía que decirserlo, esta vez Pamela se comería la vergüenza .

-Oye!Gonzalo! - Exclama.

El escucha su voz a lo lejos y voltea haciendo un gesto de sorpresa. Se veía tan lindo cuando hacía esas muecas.
En él encontraba todo, era divertido, amigable y ¿inteligente? Eso no lo sé.

-Dime ¿Paso algo?-Dice sorprendido y prosigue-Tranquila por los helados yo los invi...

-No es eso lo que quiero decirte-Lo interrumpe antes que puediera terminar.

El frío de la tarde hace que empieze a titubear.

Pensó que sería fácil , solo lo pensó.

-Di algo, ¿Qué paso?

El frío la abraza y la oscuridad camufla sus rojas mejillas.

-¿Mañana nos vemos igual que hoy?

No podia decírcelo.

-¿Eso me tenías que decir?

-Sí, Cuidate.

Y sin más que decir puede ver como el chico va desapareciendo entre las démas personas, al vno poder verlo cerca, gira y hecha a correr, corre tan rápido que no le importa el clapso de los carros, cruza las pistas como si atrás estuviera el mismo Lucifer.

Se pierde en una avenida oscura, la única luz que puede alumbrar su  rostro es la de su celular.

LEONARDO TE HA ENVIADO UN MENSAJE.