capitulo 1: Tomando decisiones

72 0 0
                                    

Era una fría mañana de mayo como cualquier otra, el invierno se avecinaba y el mundo parecía ir mas lento en esos días pero no para todos. Micaela se levanto de su cama sintiendo que ese seria un día difícil, sabia lo que tenia que hacer en un par de horas y eso la ponía verdaderamente nerviosa.

Su vida hasta ese día había sido manejada por múltiples personas, sus padres cuando niña, los directivos del instituto extranjero en su adolescencia, luego paso a manos de Logan durante sus 5 años de relación...Pero hoy era el día!

El día en el que iba a dejar de depender de los demás,  por su bien y el de su pequeña hija por eso la noche anterior había tenido una difícil reunión con sus padres, en la que les dejo en claro que de ahora en mas no permitiría que manejaran su vida ni la de Samantha a su antojo. Lo cual había dejado perplejos a sus padres ya que "Miky" siempre fue una persona sumisa y obediente, lo cual contrastaba con su actual actitud de autosuficiencia.

Pero lejos de su valentía de la noche anterior, esta mañana se encontraba aterrada. mientras se daba una ducha pensaba y ensayaba cuidadosamente las palabras que utilizaría una y otra vez.

-"Es hora de dejarles bien en claro las cosas... Si, ya no soy una niña para estar jugando con la vida y el amor de los otros... tengo que hacerlo por Sam, es lo mejor para ella!..."

Y mientras trataba de convencerse con sus palabras, por dentro pensaba si de verdad lo que estaba por hacer era lo mejor para Sam, o mas aun si era lo mejor para ella misma. En sus debates internos se encontraba cuando decidió mirar el reloj y reparo en que ya se hacia tarde para el encuentro programado. y, aunque a medida que se secaba y elegía su vestuario se volvía mas tentadora la idea de no asistir a la cita en cuestión aunque eso a estas alturas ya no era una opción.

Eligió unos jeans azules y una camiseta gris que pese a no insinuar demasiado dejaban a la vista su exuberante figura enmarco sus negros ojos con algo de maquillaje y tras acomodar su ondulada y larga cabellera chocolate se dio fuerzas una vez mas tomo su abrigo y su cartera y salio hacia su destino.

Los 45 minutos de su viaje en tren parecieron una eternidad, en su mente miles de sensaciones se arremolinaban y su cuerpo daba claras señales de esto, sus manos frías y sudorosas no dejaban de temblar al igual que sus rodillas, cuando el viaje se acercaba a su fin decidió bajar del transporte una estación antes y caminar hacia el punto de encuentro...

Mas allá de mis recuerdos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora