Debía comenzar a hacer algo pero ya no sabia que hacer, quería tirar la toalla, pero,(espera, Victoria, ¿que rayos dices hija de perra? James es la única persona que ha estado ahí para ti, bueno, claro que también tus amigos pero solo cuando nos están borrachos porque de lo contrario tienes que ayudarles tu a ellos pero aun así han estado para ti y James, el es tu razón así que ADELANTE) dicto mi consciencia y bueno tenia razón, tenia que seguir adelante y soportarlo todo no por la vieja esa, sino por James y yo, por lo que comenzamos, por lo que hemos creado juntos.
*TOCAN LA PUERTA*
-A ver mi niña, no te quedes ahí sentada, ve y abre la puerta.-dijo la señora sentada a mi lado (vieja cínica, como la odio), me levante soltando un breve suspiro y forzando una pequeña sonrisa y me dirigí hacia la puerta, abriéndola y Encontrándome con mis amigos.
-Hey Victoria.-dijeron ambos al unisono.
-Hey chicos, adelante, pasen.-dije haciendo muecas en forma de indirecta para ellos.
-Ah, claro.-dijo Angela frunciendo el ceño, ambos llegaron a la sala en donde se encontraba la vieja esa.-¡AHH CLAROOO!-Soltó Angela haciendo entender que no había captado.
-Buenas noches señora.-dijo Jesus no muy sutil.
-Hola joven.-dijo esta seca.
el silencio se adueño de la habitación por unos minutos, Jesus veía a Sam y ella le devolvía la mirada dejando a un lado la revista que leía (era de la editorial para la que trabaja James).
-Bueno, vámonos, esta vieja casi muerta me ha caído pésimo.-dijo mi amigo (el siempre tan directo), hizo un ademán para irse, lo detuve haciéndole muecas para que entendiera que no quería que me dejara sola con ella, no era miedo, era que podían crecer las probabilidades de que yo la asesinara o viceversa.
-Bien mami.-dijo Jesus refiriéndose a Sam mientras se tiraba en el mueble cayendo a su lado.-hablame de ti-continuo.-estas muy callada, ¿o es que la plancha se te puede caer?.-lo fulmine con la mirada pidiéndole que se callara(cuando le da por hablar HABLA EL HIJO DE PUTA).
-No creo que te interese HIJO.-dijo esta resaltando con chocancia la palabra "hijo".
-Como sea NOS VAMOS.-dijo Jesus refiriéndose a mi y a Angela.
-No, esta bien, me quedare-dije-tengo que esperar a James-continué-hoy saldremos-termine.
-Bueno preciosa, como quieras, pero ¡TEN CUIDADO CON EL COSTAL DE HUESOS!-grito a todo pulmón y luego salio corriendo al ver a Sam dirigirse hacia el, yo solo moría de risa al igual que Angela, cerré la puerta ignorando e impidiendo que Sam saliera y lograra atrapar a Jesus (aunque fuese imposible), subí a mi habitación muriendo de risa.
Rato después...
*SUENA LA PUERTA*
-Amor, ya estoy en casa.-dijo James entrando.
-Hola mi cielo, ¿como te fue?.-dije plantando un cálido beso en sus labios.
-Muy bien, estaba ansioso por llegar y encontrar a tan hermosa y tan mía mujer.-dijo besándome.
-¡HIJO QUERIDO!-dijo Sam metiéndose en el medio de nosotros Separándonos, abrazo a James.-Ya he comprado la mesa, pero hubo un problema-hizo una pausa-solo quedaban dos en el mejor restaurant que encontre.
-oh, bueno...eso podemos arreglarlo.-dijo James.
-¿como?-pregunto esta atenta.
-podemos ir a otro lugar.-respondió James.
-No.-dije yo-puedes ir con tu madre, no hay ningún problema, además yo mañana tengo que ir a trabajar y tengo que levantarme temprano, así que, pueden ir juntos.-dije cediéndole el lugar a Sam, no entendía por que lo hacia, pero, quizás eso ayude un poco.
-bueno, si tu lo dices no hay ningún problema.-dijo la mujer muy entusiasmada.
-pero, quería ir contigo Victoria.-insistió James.
-pero ella no quiere James, podemos ir tu y yo.-dijo Sam.
.-Ella tiene razón, vayan ustedes.-dije.
-¡NO! vamos TU y YO.-dijo James.-Y punto.-termino.
-esta bien.-dijimos ambas al unisono.
La mujer me lanzó una mirada fulminante mientras que yo solo pensaba en lo que había hecho.
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¡Mi SuegrAmiEnemiga!
HumorLa suegra de Victoria smith ha llegado para quedarse, quedate tu también y acompañame en esta travesía por la locura.