Nunca esperaste que Michael se sintiera feliz al ver tu cama llena de peluches. Jamás te esperabas que saltara sobre ella, abrazando a todos a la vez.
- ¡Son demasiado blanditos!
Te sientas sobre la cama y lo miras con los brazos cruzados.
- ¿Me vas a abrazar a mi o a los peluches?
Duda al responder.
- ¿A ti?
Luego seguiré subiendo.
Saluditos