who are you now?

cap 35

Toda esa semana falté a clases. Y tal vez faltaría la próxima porque sentía mucha vergüenza por lo que había sucedido y sabía que en el colegio sólo se corría el rumor de que me habían atacado. No quería tener que darle explicaciones a nadie.

Mi madre estuvo un poco más atenta a mí pero igualmente yo era grande y no podía estar dependiendo de ella así que la mayoría de las cosas las hacía yo mismo.

Mi novio vino a verme todos los días, igual que mis amigos, ellos me vivían trayendo dulces y cosas así.

Por cierto, no contraje ninguna enfermedad, sólo tenía lesiones en el recto, garganta, y en casi todo el maldito cuerpo. Sí, quien quiera que me haya hecho esta mierda estaba jodido del cerebro.

Estaba menos molesto estos días, pero me molestaba más el hecho de cuando Oliver se quedaba a dormir yo tenía que fingir que me sentía peor por las noches, en verdad deseaba a mi novio pero no podía hacerlo en estas condiciones, y creo que tenía más ganas yo que él de hacer algo.

Pero todo tenía un límite y sabía que tarde o temprano debía decirle la verdad a mi novio.

Estábamos sentados en mi cama jugando al ajedrez.
¿Qué hacíamos jugando a esa mierda? No lo sé, sólo lo hacíamos.

—Amor... —dije casi en un susurro.

—Dime. —dijo con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios.

Ahora era el momento donde tenía que decirlo, rápido y sin vueltas.

—Me violaron. —dije con un tono crudo.

Oliver abrió los ojos sorprendido y me miró, yo estaba viendo el tablero de ajedrez para no lidiar con la culpa.
No sé porqué me sentía así, me daba demasiada vergüenza todo esto y temía que Oliver me dejara por no saber defenderme.

Hizo a un lado el tablero se ajedrez de forma brusca cosa que hizo que me cubra con mis brazos, lo miré a los ojos y él puso una expresión triste.

—Te amo... Jamás dejaré que te hagan daño de nuevo. —dijo con un tono cansado y me abrazó.

Le correspondí al abrazo y empecé a llorar.
—Lo siento de verdad. No pude defenderme.

—Mierda, Kellin no te disculpes. Tú eres la víctima.

—Alguien me hizo eso, no sé quién y se supone que sólo estaría contigo.

Oliver apretó el abrazo.
—Lo que más me importa es que estés a salvo, no pienses más que tienes la culpa de algo como esto. Sabes que no es así, no fue a tu voluntad. Alguien te hirió y ahora vamos a superarlo juntos ¿de acuerdo?

—Sí, te amo. —dije con un hilo de voz.

Dijo que lo superaríamos juntos así que definitivamente ya somos uno, él y yo.
Si Oliver está conmigo no hay nada que no pueda hacer.

Sabía que el tiempo podría curar todo esto, sólo necesitaba esperar.
De a ratos pensando me daban ganas de saber quién me hirió y hacerle lo mismo. Sigo molesto, pero poco a poco voy a superarlo.
Estoy agradecido por tener a Oliver en mi vida.