Entre Nosotros.

10. Todos tenemos problemas.

Narra Andy....

Valencia me tiene más que loco, al dejarla en su casa me fui a la mía andando ya que no me quedaba más dinero para el taxi, la calle estaba vacía, era el único andando por ahí. Me puse los cascos para hacer el paseo un poco más ameno, me puse a escuchar blackbear, no lo hacía con frecuencia pero hoy tenía ganas, pasados unos minutos ya estaba en casa.
-Ya llegué- Anuncie no muy alto. No conseguí respuesta.
-¿Mamá?- Dije un poco más alto mientras subía las escaleras.
Nada, me encontraba totalmente solo. Genial. Se habrá ido a beber como nadie desde que murió mi padre se ha refugiado en la bebida y en otros hábitos nada buenos, mi vida era difícil pero eso nunca hacía que mi sonrisa ni mis propósitos desaparecieran.

Me di una ducha de agua caliente para tranquilizarme y prepararme para lo que me esperaba cuando mi madre volviese, salí de la ducha me puse mi pijama, baje al salón y me puse una película, en milésimas caí rendido.

-¡ABRE YA ESTUPIDO BASTARDO! - Gritaba mi madre al otro lado de la puerta, estupendo empecemos ya con la batalla.
Abrí la puerta y mi madre borracha se abalanzó a mi,
-Hueles a tu padre, te pareces a él, deberías de estar muerto. ¡DEBERÍAS DE ESTAR MUERTO!- esas palabras me hacían daño, venían de la boca de la persona que por 13 años me amó como nadie y la cual ahora mismo me odia como ninguna. El odio está a un paso del amor. Intenté cogerla para que no se cayera y con el pie cerrar la puerta. -¡SUELAME BASTARDO! - gritaba mientras me pegaba.-¡QUÉ ME SUELTES!- Le solté y al mismo tiempo cayó al suelo. La intenté coger del suelo pero empezó a pegarme a lo que yo retrocedí un paso.
-¡¿VAS A SEGUIR ASÍ?! ¡¿MUERTA EN ALCOHOL Y CICATRICES?! ¡¿LLENA DE ODIO Y RENCOR AL ÚNICO SOPORTE QUE TIENES?!-mis lagrimas empezaban a salir.- ¡REACCIONA YA MAMÁ! ¡NO ES ASÍ COMO PAPÁ QUERÍA VERTE!-al decir "papá " giró su cabeza, mirándome con más odio que nunca.
-No vuelvas a decir "papa" en tu corta y miserable vida- Se levantó como pudo se pudo a milímetros de mi cara, apestaba a alcohol, me miraba a los ojos y se podía ver que estaba realmente muerta, no había ni una sola pizca de la felicidad y amor que tenía hace 3 años. Mi verdadera madre había muerto.
-Corta y miserable gracias a ti, que no se te olvide- Espeté, con el mismo desprecio
-YO te di la vida y si hace falta YO te la quitaré - Eso era realmente triste, acercó una mano a mi cuello, intentaba apretar pero de lo borracha que estaba no podía.
-Mírate. Das realmente pena. No sé qué diría papá si te viera así- dije señalando su estado. Empezó a llorar, cayó al suelo, una parte de mi quería abrazarla y decirla que todo iba a ir bien y que yo la iba a ayudar y la otra quería irse a la habitación ponerse los cascos a tope y empezar a fumar hasta que mis pulmones no pudieran más, la parte tierna y con aún amor hacia mi madre ganó

Me senté a su lado la cogí, y la abrace contra mi pecho, solo quería protegerla, aún tenía la esperanza de que mi madre siguiera ahí dentro. Y lo estaba. Me correspondió el abrazo y empezó a llorar en mi pecho.
-Lo siento Andy, lo siento, es que no puedo más, sin tu padre no puedo seguir, le necesito a mi lado. Ayúdame. -Sus palabras rompían mi corazón, escuchar mi nombre en su boca después de meses, hace que me emocione.
-Mamá yo te ayudaré en todo lo que necesites, lo que más quiero en estos instantes es que estés bien, de verdad- la separe de mí para mirarla a los ojos buscando ese brillo, ahí estaba. Era mi madre. Mi madre después de 3 años había vuelto. No pude contener mis lágrimas.-Mama- dije desesperado
-¿Que pasa Andy?- Volvió a decir mi nombre. No aguante y la abrace, la abrace como nunca lo hice. - Te ayudaré. Mañana hablaré con un grupo de apoyo, te lo prometo. Pero no quiero que te vuelvas a ir, de verdad. No puedo hacer esto sin ti- No me lo podía creer. Era realmente lo que llevaba esperando años. Ella me sonreía. ESTABA SONRIENDO JODER. Se veía jodidamente hermosa. ELLA ERA HERMOSA.- Te quiero mamá.
-Yo también, hijo.- la abracé contra mi pecho y me tumbe con ella, no me quería apartar de ella, me sentía vulnerable, ella me hacía vulnerable. Se quedó dormida encima de mí y después de un rato pude dormir también.