Éramos Especiales (COMPLETA Y EDITADA)

Violeta VIII

Violeta VIII

Chat individual

—Según la señora al lado mío, dice que en treinta minutos ya llegamos a la terminal —decido avisarle a Ezequiel.

—Esta bien. Yo ya estoy con mis papás en el auto. Así que llegaremos en quince minutos. Todo justo —me respondió.

—Estoy muy emocionada. No puedo creer que voy a conocer a los demás chicos después de todo este tiempo.

Realmente eran muchas las ganas de poder ver a todos en persona. Ya llevamos seis meses como grupo. Y aunque solo conozco a Ezequiel personalmente, por el resto de los chicos siento mucho cariño. Muchas veces se habla de lo peligroso de las redes sociales y las tecnologías. Pero poco se habla de las cosas lindas que pueden generar. Poco se dice de que se pueden hacer buenos amigos. Y así fue, hice buenos amigos a los que finalmente conoceré.

Todo es emocionante, ir a la ciudad es emocionante. Les tengo que contar algunas cosas. No es casualidad que pueda asistir a la juntada hoy con los chicos del grupo.  Todo esto se dio porque mañana tengo la reunión con una editorial que quiere publicar mi historia de Wattpad; si, "La chica de ojos verdes" finalmente será un libro en físico y no solo eso. También quieren que hablemos de mis poemas y poesías.

Todo parece un sueño. Mis papás accedieron a que viniera a la ciudad, fue con ayuda de Ezequiel y su familia. Un fin de semana largo ellos fueron a despejarse a Loberia. Así se conocieron nuestros papás y pudieron caerse bien. Ahora no solo soy amiga de Ezequiel, sino que nuestros papás mantienen buena relación. Como mis papás no podían venir conmigo para hoy, permitieron que venga sola y que la familia de Eze pasara a buscarme. Pero para mañana mis papás estarán acá, después de todo soy menor y tienen que acompañarme a la reunión con la editorial. Todo parece perfecto y no es lo único.

Con Tomas cumplimos ya cinco meses de novios. Él tambien es parte de todo esto, él siempre estaba para apoyarme y darme aliento. Además el año próximo seguro ambos vendríamos a estudiar a la ciudad, carreras distintas pero en la misma Universidad. Solo queda esperar, pero cuando menos me de cuenta, voy a estar viviendo en la ciudad junto a mi novio y cerca de mis amigos.

Chat Individual

—Ya hablé con la mamá de Ezequiel. Están llegando a la terminal. Me dijeron que van a estar ahí para esperarte. Igual por cualquier cosa, no te muevas de la terminal si no es con ellos. Cuidate amor. Avisame por favor cuando llegues y cuando estés con la familia de Eze. Te amamos —era mamá.

—Si mamá, tranquila. Ya hablé también con Ezequiel. Te amo mas y muchas gracias por esto.

—Es lo que a vos te hace feliz.

Y si, así era. Esto me hacia feliz. El tiempo de viaje pasó rapidísimo, cuando menos me di cuenta ya había llegado a la terminal. Cuando el micro llegaba a su plataforma, desde la ventana podía ver a Ezequiel y su familia. Al bajar del micro, Ezequiel corrió hacia mi y nos dimos un gran abrazo. Luego me ayudó a descargar mi equipaje y me acerqué a saludar a su familia. Después de todo, ellos me invitaron a desayunar, estaba hambrienta, la noche anterior no había comido nada.

—Vení, vamos a sacarnos una foto para mandarle a los chicos—me dijo Ezequiel, una ves sentados desayunando en un café de la terminal. Posicionó su celular en modo selfie, "clik" y envió la foto al grupo. Ya no faltaba nada.

Chat individual.

—Mamá, ya llegué. Estamos desayunando —le mandé una foto a mi mamá del café con medialunas que tenía de desayuno.

—Bueno amor. De nuevo, cuidate y disfruta. Igual después vamos a hablar con los padres de Eze.

—Bueno esta bien. Gracias —creo que jamás agradecí tanto en mi vida.

—Bueno, ahora desayunemos. Después vamos a casa así dejas tus cosas y luego; vas a conocer a los chicos—dijo Ezequiel, súper emocionado y eufórico.

—No doy mas de la ansiedad. Anoche casi ni dormí —respondí.

—Y esta noche tampoco vas a dormir. Porque vas a conocer a Gabriel. Ya arreglé para que vaya a casa y ver alguna película juntos los tres.

—Claro. "Ver películas" —respondo riéndome.

—No, no. Ya dijimos que no íbamos a hacer nada. Al menos que no te moleste escucharnos haciendo el amor —comentó.

—Sos un tonto —me rio a carcajadas—, prefiero mejor que veamos la película.

—Bueno, esta bien. Respeto tu elección.

Solo faltan un par de horas para que conozca al resto.