Akihiko [Terminado] [TDLC1]

Sálvame de mi mismo

PoV Onnie

«Poco a poco despertaba más y las caricias aumentaban, caí en cuenta de que no podía moverme, algo me impedía hacerlo.
‹Es un juego pequeño Onnie, tu debes estar tranquilo› —escuché un jadeo—
Sentí el sudor frío recorrer mi cuerpo, sentí sus labios en mi cuerpo, la vista se me nublaba, y todo mi cuerpo dolía. Sentí un dolor agudo y grité, recibí un golpe, y otros mas, luego me dejó, confundido, llorando.»

Desperté agitado, sin saber en donde estaba. Las paredes eran blancas, había una aguja incrustada en mi brazo. No sabía que pasaba. Recordaba las suaves caricias de Dan, como me besó, me hacía sentir extraño. 

Intenté moverme un poco, pero sentí un dolor tan fuerte en la cabeza que grité.

Dan entró en la blanca habitación
'Es una pesadilla'—pensé.

Sus ojos estaban rojos, como si hubiera llorado. Sentí la punzada de nuevo.

—¿Estás bien?—su voz se quebraba.

—¿Donde estamos?—susurré.

Owen entró en la habitación, parecía devastado.

—Creí que nunca despertarías.—dijo abrazándome

—¿Tomaste esas pastillas?

Los recuerdos vinieron a mi mente;

Yo tomando un frasco de somníferos
Yo sintiéndome mareado.

Los cabos se unieron, y lo recordé.
Sentí mi garganta cerrarse, y las lágrimas en mis ojos.

—Lo siento.—susurré.

Owen me miró, con los ojos cristalizados. Dan miraba la ventana, una lágrima bajaba por su mejilla.

La sensación de pánico me inundó

Estruje mi cabello, golpeé mi cabeza, casi involuntariamente. Cerré mis ojos, deseando desaparecer.

Cuando volví a abrirlos, Dan estaba a mi lado. Tomaba mis brazos, suavemente. Sollozos salían de mis labios. Posó sus manos en mi cintura, y yo enlace mis manos en su cuello. Apretó mi cuerpo en silencio completo. Sus brazos eran cálidos, me sentía protegido. Las voces y los recuerdos ya no me herían.

Pasaron tres días, aunque apenas lo mencionamos, mi conciencia, mi cuerpo, sabia que pasaba, el intento de suicidio.

El venía todas las tardes, con libros, poemas. Los leía en voz alta, y me miraba sonriendo.

Tomaba mi mano cuando la tenía cerca. Y yo me sentía querido. Pero tenía miedo de lastimarlo, me sentía dañino...

*

ESTE CAPITULO HA SIDO EDITADO 

15/04/18