1.La calma antes de la tormenta

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 Amanecia en las praderas.

Una suave brisa fresca soplaba y revolvia los mechones de la melena rojiza de un pequeño cachorro de león. Para Kion,los amaneceres siempre eran los momentos más bellos e increíbles del dia. El sonido de los animales despertando poco a poco,a luz del sol iluminando cada centímetro del reino,el canto de las aves, la brisa fresca, todo le era relajante y tranquilo,era uno de los pocos momentos en los que nada parecía haber cambiado.
Pero se equivocaba, todo era diferente ahora. Había cometido un error,valido,justificado y entendible,pero un error al fin y al cabo. ¿y como lo había pagado? Su rugido,el rugido de los ancestros, lo había perdido. Y claro,naturalmente, todos en las praderas, a excepción de unos pocos animales, se lo echaban en cara aunque ellos no sabian que habia pasado exactamente,solo que otro líder de la guardia del león había perdido el rugido.

Y allí estaba, el espeluznante pensamiento que llegaba a él de vez en cuando, su parecido casi indiscutible con Scar.
Soltó un gruñido pasando las garras por la piedra para después echarse y cubrir su cabeza con sus patas. Esa idea siempre le generaba una jaqueca.
Sus orejas se pusieron alertas cuando escuchó pasos acercándose a él.

-Buenos días,Kion-le saludo su padre -veo que has madrugado hoy ¿todo en orden?

-si,todo bien-respondió el pequeño levantándose de su lugar-¿Acaso tiene que pasar algo para que madrugue?pregunto medio sarcástico medio molesto.

Simba negó con la cabeza,sabía que intentar hablar con Kion sobre eso era hacer que Zazu admitiera que en el fondo le gustaba ser niñero.

-Se ve que hoy sera un dia precioso-comentó cambiando de tema,a lo cual el menor asintió agradecido-Te ves cansado,hijo,¿porque no mejor te quedas aquí a descansar?

-Tengo patrullaje hoy respondió de forma automática.

-y yo he dicho que necesitas descansar,no ayudas a nadie en ese estado.

-Pero...-la réplica de Kion fue interrumpido por la dulce voz de su madre.

-¿Pero qué,Kion? Tu padre tiene toda la razón.

El cachorro miraba a sus padres suplicante. El no se sentía cansado,él quería ir patrullar,en serio quería hacerlo,necesitaba hacerlo,debía...
Pero ninguno de los dos parecía querer cambiar de opinion,asi que gruñendo y refunfuñando se volvió a meter a la cueva.

Justo en ese momento llegó zazu

-buenas alteza,le traigo el informe de hoy-dijo Zazu con una reverencia-señor me escuchó?-añadió al ver que Simba y Nala no le estaban prestando atención.

Ambos miraban a su pequeño hijo dirigirse a la cueva con las orejas bajas y la cola moviéndose de un lado a otro,molesto y gruñendo.

Zazu se aclaró la garganta logrando que el rey de las praderas fijará su atención en el.

-ehh,oh Zazu perdona no te vi venir-dijo Simba.

-ah no importa alteza.

-Buenos días Zazu-le saludo Nala amablemente antes dirigirse a su pareja-Simba será mejor que vayas a patrullar,yo me encargare de kion-propuso caminando hacia la cueva.

-De acuerdo,vamos Zazu-dicho esto Simba se alejó de la roca.

Nala entró en la cueva,estaba oscuro y algo fresca,gran parte de la manada seguía allí durmiendo o deseando dormir. Busco a su hijo con la mirada,no le fue muy difícil. Estaba echo una bolita entre el estómago de Sarabi y el lomo de Sarafina.

La ojiazul se acercó con cuidado,pensando en si realmente estara dormido y en lo pequeño y tierno que se veía.

"Sí,definitivamente está despierto" se dijo Nala al ver cómo las pequeñas orejas de Kion se movían y ponían en alerta al oír un fuerte bostezo cerca de ellos.Justo en ese momento llegó zazu

-kion-susurro con dulzura-¿te gustaría venir conmigo a un lugar especial?

-Pero papa dijo...-dijo kion.

-Tu Padre dijo que no patrulleras,no que no salieras -dijo divertida.

Kion levantó su rostro feliz con la idea de no tener que quedarse todo el dia en la cueva. Se levantó y siguió a su madre hacia la salida.

-¿Donde queda ese lugar especial?¿Kiara no vendrá,verdad?¿Como es ese lugar?-Preguntaba Kion mientras esquivaba los cuerpos de las leonas aún dormidas.

-Primero,no,Kiara no vendrá con nosotros-contestó mirando hacia donde había tres cachorras de león durmiendo tranquilamente y completamente enredadas,no se sabía muy bien dónde empezaba una y terminaba la otra- y segundo,ese lugar queda cerca y ya veras como es cuando lleguemos.

Al cabo de media hora se toparon con la estrecha entrada a un túnel,Kion miró a su madre confundido,esta solo le sonrió y se hizo una seña para que entrara.  A los pocos pasos el túnel se ensanchó dejando ver una enorme cueva con un manantial en el medio y en el techo un agujero por el que se filtraba la luz del sol y algunas raíces.

-wow-dijo kion asombrado-Que lugar tan precioso. ¿como lo encontraste?

-Yo no, Tu padre-respondió ella- Lo encontró en uno de sus patrullajes y le justo lo tranquilo y maravilloso que es. Sobre todo porque esta como medio escondido y podiamos pasar tiempo juntos,nunca nadie nos encontro aqui.

-valla-río Kion.

-Sin dudas,un lugar...perfecto.-comentó otra voz saliendo de las sombras.

-SCARR...-Exclamó Nala al tiempo que el ojiverde se echaba a reír.


la guardia del leon :THE RISE OF THE SCAR (en proceso de edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora