Capítulo 21

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T/N

Hoy tenía el día libre, pero los chicos debían ensayar y como la vez anterior, muy cordialmente me invitaron a verlos ensayar, aunque por cómo terminó la vez anterior, es probable que termine enseñando la coreografía. Pero bueno, así me entretengo en algo que no sea poner la música.

Jimin se había ofrecido a llevarme y juntarnos con los demás en el edificio de Bit Hit. Y así fue, yo estaba con él camino a su auto... tomados de la mano, si, de la mano. Aunque aún no eramos algo oficial, él prefería tomar mi mano fuéramos o no algo y me encanta. Llegamos al vehículo y nos subimos en el, el camino fue bastante silencioso, lo que me puso algo alerta e insegura ya que con él no hay ningún momento de silencio y para variar, cuando yo le intentaba sacar tema de conversación, él respondía cortante y un poco frío, dejándome sin ninguna opción para seguir la conversación. Ah y por si fuera poco, desde que nos encontramos hace unos minutos, que ni siquiera me dirije la mirada. No lo entiendo, toma mi mano pero es frío y distante conmigo. Eso asusta.

Llegamos al edificio, nos dirigimos a la sala de ensayo y él aún sin decir nada ni mirarme, pero siempre malditamente de la mano, esto ya me está ganando. Yo iba a abrir la puerta tomando el picaporte pero su mano me detuvo, lo miré confundida y por primera vez desde hoy, me miró serio y ¿enfadado?

- Jimin ¿qué te pasa? Estás actuando muy raro.- le confesé con el ceño fruncido y buscando en sus ojos la respuesta que aún no me decía verbalmente.

- Me amas ¿no?- ante la pregunta quedé totalmente sorprendida y aún más confundida.

- ¿A que viene esa pregunta?- ahora no sabía muy bien lo que estaba pasando o lo que estaba sintiendo, pero no era bueno. Jimin quedó en un silencio que hacía sangrar mi oídos con cada segundo que pasaba.- Jimin, me estás asustando.

- Sólo... no hagas más preguntas, luego te lo explicaré.- volvió a decir frío y sin más, entró en la sala dejándome con la palabra en la boca y bastante irritada y algo frustrada. Luego de un par de segundos calmando mi ánimo, entré a la sala también, encontrándome con todos los chicos junto con el coreógrafo que estaba ayudando a algunos de los chicos. Me acerqué y amablemente saludé al coreógrafo que si no me equivoco se llama Son Sungdeuk, yo me presenté y la verdad me cayó muy bien. Le dije que tal vez podría ayudar a los chicos a practicar y le pareció una gran idea, luego de eso comenzamos a ensayar.

Entonces vi algo que me dejó muy preocupada. Jimin...

Los chicos estaban terminando de ensayar una coreografía, al acabar, todos estaba cansados y sudando pero Jimin, él no estaba bien. Estaba pálido,  extrañamente mucho más cansado que los demás y no paraba de soltar jadeos tan sonoros que llegaban a retumbar por toda la sala. De pronto, noté cómo sus piernas comenzaron a temblar y segundos después estaba tirado en el suelo.

Rápidamente me dirigí hasta él, me arrodillé a su lado mientras algunos chicos se acercaban a ayudar y otros iban por agua y primeros auxilios. Lo miré fijamente, estaba con los ojos cerrados y aún respiraba jadeante, inflando su estómago a más no poder.

- Jimin, respira profundo.- le dije tranquila para que no se preocupara y fuera peor, pude ver que él inmediatamente comenzó a hacer un esfuerzo por regular su respiración pero era demasiada la agitación.- Vamos, tu puedes.- volví a hablarle y al decirlo, abrió sus ojos y me buscó con ellos, tomé su rostro para guiarlo en mi dirección y al encontrar nuestras miradas, pudo de a poco calmar su respiración. Ahora estaba mas tranquila pero no completamente ya que él aún estaba agitado.

Junto con los chicos, lo levantamos y fui a sentarme con él a una de las esquinas de la sala. Me senté en el suelo con las piernas estiradas y un poco abiertas, dándole a entender que se sentara entre mis piernas, lo hizo y recostó su nuca en mi pecho, yo lo abracé por detrás descansando mis manos en su pecho que aún se inflaba buscando oxígeno.

          

- Respira conmigo.- le dije al oído mientras inhalaba y exhalaba para que él pudiera seguirme y normalizar al fin su respiración. Luego de que se calmara, pude preguntar.- ¿Que sucede?

- ¿A que te refieres?

- A dos cosas. Primero ¿por qué estás tan fatigado? Y no me digas que siempre ha sido así porque sé perfectamente que no.

- T/N, es un tema complicado del cual no quiero hablar.- al darme esa excusa debo decir que me dolió bastante, provocándome una leve mueca de disgusto.

- Bien... entonces ¿por qué estás así de distante conmigo hoy?- al hacer esta pregunta temí un poco de la respuesta que me pueda dar, quise nunca haber preguntado aquello.

- Eso... también es complicado.

- Necesito que me digas una de las dos.

- Ya te dije que es complicado.

- ¿Por qué?

- T/N, ya es suficiente.- su tono comenzaba a ser duro y fuerte, se separó de mi y se sentó en una silla.

- Yo debería decirte eso.- le dije parándome también, lo miré y estaba confundido, desvíe la mirada, si peleábamos no lo iba a hacer con todos presentes.- Escucha, no voy a discutir aquí. Cuando te decidas a hablarme de lo que sea que te pase, ya sabes donde encontrarme.- volví a mirarlo antes de tomar mis cosas y salir de la sala con la rabia a flor de piel, lo bueno es que supe disimularlo lo mejor que pude.

Caminé hasta el hotel rápido, no quería pensar en nada, sólo quería tirame en mi cama y dormir, o tal vez llorar... Bueno, lloré.

Entré a mi habitación, cerré la puerta y solté las lágrimas que venía acumulando durante todo el camino, apoyé mi espalda contra la puerta y me deslice quedando sentada analizando todo lo que esta y parodia estar pasando. Tal vez piensen que estoy siendo dramática pero lo que me duele no es que Jimin este distante conmigo, bueno si pero eso no es lo que me tiene tan mal.

Lo que me duele es que me diga que me ama, que sea bonito conmigo (a excepción de hoy) y que estemos a nada de empezar algo serio y que aún asi no sea la suficiente confianza que me tiene para contarme si quiera uno de sus problemas, se siente mal, muy mal. Agregándole que ya sé el por qué se cansa tanto. Si, es por su estricta dieta y ejercicios físicos, los cuales lo han llevado al drástico cambio de peso. Mi punto es que me gustaría que confiara en mí para contarme sus problemas y obstáculos y así ayudarlo a salir adelante pero si no me los dice yo no puedo hacer nada, aunque ya lo sepa, quiero oírlo decirmelo, que salga de su boca y no que me tenga que enterar por otras personas.

Después de llorar por un rato y desahogarme, me dirigí al baño para poder lavarme la cara y prepararme para ir a dormir, a estas alturas del día, ya no quiero nada con el mundo. Me lavé, me cambié a una polera ligera de pabilo y unos shorts y a la cama. Me acosté y antes de dormirme alcancé a distinguir una lágrima solitaria que rodaba por mi rostro hasta mojar la almohada.

- ¡¿Por qué nunca me cuentas nada?!

- Por favor, T/N. No hagas tu numerito conmigo ¿quieres?

- ¿Por qué no confías en mi?

- Ya callate. Dormiré en la mi casa, ya no soporto dormir aquí. No me esperes.

- Jimin...

¿Por qué siempre que me enamoro, termina siendo un error?

Desperté de golpe, estaba agitada y sudando como un toro loco, apenas podía respirar y ordenan todo lo que acababa de pasar. Miré a mi alrededor desorientada, entonces entendí que había soñado. Pero se sintió tan real, eso no es normal, no puedo quedarme con esta duda más grande que el mundo. Me levanté y busqué ciegamente mi teléfono, cuando lo encontré iba a llamar a Jimin, lo dudé unos segundos pero debía hacerlo, necesitaba que aún estaba ahí, que no me había dejado.

- Hola?

- Jimin... Que bueno escucharte- solté un suspiro de alivio e inmediatamente supe que lo había dejado con una gran duda.

- No entiendo por qué tanto asombro.- aún estaba ese tono de lejanía en sus voz, quebrando mi corazón una vez más.

- Jimin, yo... necesito verte.- dije bajo ya que me daba un poco de vergüenza pedirle verlo.

- ¿Verme? ¿Para qué? ¿Para pelear? No gracias

- No, Jimin, no quiero pelear. En serio, necesito verte.- hubo unos segundos de silencio, al rato se escuchó un suspiro.

- ¿Dónde?

- Aquí en el hotel.- y sin más cortó, así porque sí, sin una despedida, sin siquiera decirme si vendrá o no, sólo me queda esperar.

Luego de unos 15 o 20 minutos después, llegó y mi corazón se relajó bastante con simplemente saber que había venido.

- Hola...- dije tímida al abrir la puerta y con la poca luz que había ya que aún estaba oscuro, pude ver su semblante serio, volviéndome a estrujar el corazón.

- ¿Por qué vine?- preguntó directamente, sin rodeos, ni un saludo, nada. Totalmente frío.

- ¿Quieres pasar?- lo invité haciéndome a un lado para que entrara y lo hizo, se paró en medio de la habitación viéndome fijamente.- Bien, te pedí que vinieras porque...- realmente no sabía a qué le pedí que viniera, pero algo debía ocurrírseme.

- Porque...- me insistió en que siguiera.

- Porque... Yo soñé algo que me dejó muy preocupada y... Asustada.- dije un poco nerviosa y tímida, él me miró extrañado pero aún sostenía esos ojos que me veían con frialdad.

- ¿Y qué es?

- Yo...sólo no me gustaría perderte.- le confesé indirectamente, pues sentía que si le explicaba concretamente lo que había soñado, habría una posibilidad de que sucediera en realidad. Jimin me miró confundido y yo sin saber qué más decirle, bajé la mirada esperando algo, que algo pasara o que él hiciera algo pero ese algo tardó un poco en aparecer. Luego de tal vez unos dos minutos en silencio, levanté por fin la vista encontrándome con la suya que me veía directamente a los ojos, en su mirada ya no estaba esa pequeña pizca de indiferencia o lejanía, sino que habían sido reemplazadas por preocupación, ternura y sobre todo amor. Jimin se acercó a mí lentamente, cuando estaba a unos centímetros de llegar hasta mi comenzó a hablar.

- Yo sé que este último día he sido un estúpido contigo y que esperas una respuesta que ahora se me es difícil de explicar ahora.- y comenzaba de nuevo, él no me explicaba nada de lo que estaba pasando, y eso me angustia pero también me cansa, solté un suspiro por aquello.- Pero quiero que tengas claro que eres una de las cosas que más amo y adoro en este mundo y que no daría nada a cambio de perderte o dejarte ir, eso no me lo perdonaría jamás.- cuando dijo esto, gran parte de mi alma volvió a mi cuerpo y pude respirar mas tranquila pero aún estaba el bichito de saber qué esconde.- Y bueno yo...- de a poco comenzó a ponerse nervioso y a temblarle todo, hasta la voz le salía entrecortada, lo que me puso bastante alerta.- quería... es decir, y-yo... no no, osea si... no mejor no. Es que tal vez.- y estuvo así por más o menos 3 o 5 minutos, intentando decir algo que no le salia, hasta que por fin pudo pronunciar, claro después de que yo le diera un pequeño empujón.

- Jimin, tu quieres que yo...?

- Ahh. Lo siento es que... T/N, me gustaría que... seas mi novia.

Entonces no pude evitar sonreír, esto es lo que he estado esperando desde hace mucho tiempo, sentirme así de amada, sentir que tengo alguien en quien si puedo confiar al 100% y con la cual me sienta tan protegida hasta el punto de no querer separarme de esa persona por todo mi vida. Me acerqué más a Jimin que tenía un leve brillo en los ojos y una sonrisita nerviosa, lentamente me dirigí a sus labios y antes de unirlo por completo, susurré en su boca.

- Aquí tienes tu respuesta.- y ya al fin juntamos nuestras bocas en un romántico y tierno beso, el cual pronto tuvo la compañía de una guerra entre nuestras lenguas.

- Te amo demasiado para explicarlo.- Dijo al terminar el necesitado beso.

- Te amo demasiado como para dejar de besarte.


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Holi lindas😙 espero y les haya gustado el cap. y no olviden dejarme sus comentarios 😉
Muchas gracias por todo, de verdad, son lo mejor😍😍

Cuídense y besos <3

EL AMOR QUE NUNCA TUVE (Jimin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora