Capítulo 2. Un novato en el ring

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(6:00 pm Seoul)

— ¿de verdad debemos hacer esto? En serio agradezco tu preocupación y que hayas sido tan lindo al querer contactarlo Wonnie pero el hombre es demasiado terco — una joven de buen aspecto, estaba sentada sobre el escritorio de Won Sik utilizando sus aparentes encantos para que esté desistiera ya de sus ideas, aunque esté no quería ceder.

— Hani hermosa, esto es por el bien de los tres ... si vamos a ser una pareja como Dios manda, antes debemos al menos darle la oportunidad a Minnie de que lo conozca — el rubio trato de defender sus argumentos, aunque de igual manera fue tentado por la pose que tenía la joven y su atuendo.

Hani, la actual pareja del rubio, aparte de ser bellísima no era de vestir reservado, sus atuendos acentuaban su esbelta figura y hasta un hombre estudioso y profesional como Won Sik (quien no veía la importancia en las relaciones amorosas) termino por caer ante sus encantos.

— está bien, pero tendré que ir ¿verdad? ¡No quiero verlo! — la voz de la chica sonó irritada y bajo del escritorio al notar no consiguió doblegar la voluntad del rubio.

Won Sik solo río ante su actitud.

Siempre tuvo fijación por las personas con carácter fuerte, esas que necesitaban de amor extra para funcionar.

— no te molestes ¿sí? Más bien vamos por Minnie. Te prometo que entrare solo a hablar con él mientras te quedas con el niño — el más alto había llegado hasta donde ella estaba, haciéndole una cara adorable que simplemente no pudo rechazar, era imposible con ese hombre cuando se ponía en plan meloso o soltaba sus actitudes detallistas y tiernas .

— está bien —

Y sólo eso bastó para que tras el percance, el más alto tomara a la chica de la mano y salieran rumbo a casa donde ya estaba una pequeña personita con sonrisa y ojos brillantes esperando, tan solo contando los minutos para lanzarse sobre Won Sik, tal y como lo hizo cuando esté llegó.

— ¡mi Minnie! — el rostro de la pequeña criatura casi se derrite de los besos que dejó Won Sik en todo este.

— Papá Sik — un pequeño niño de tan solo cinco años, puso sus manos en el rostro del rubio con una pequeña sonrisa.

— Y de nuevo te quiere más a ti — Hani, quien estaba recargada en el marco de la puerta, solo hizo una seña con los dedos a la nana que estaba cuidando del niño, esta entendió inmediatamente y se retiró — vamos ya Wonnie —

El más alto se levantó y simplemente salió con el pequeño en brazos.

— no pensarás llevarlo contigo ¿o sí? —

La mujer estaba más que confundida ya que no le parecía adecuado y este sólo asintió.

— es mi última carta por si algo no sale bien — Won Sik, sin esperar a los reclamos de Hani, subió al pequeño pasajero al auto y ella tuvo que aceptarlo subiendo junto a este mientras jugaba en el orillo de la ventana con las yemas de sus dedos , daba suaves golpes monótonos y consecutivos sin tener en cuenta al pequeño.

— ser más cuidadosa no te matará — si eso no fue una indirecta del rubio, quien iba al volante, al menos así la sintió Hani que en seguida volteo a mirar al pequeño, el menor iba bastante tranquilo, con el cinturón de seguridad bien puesto. La fémina soltó un suspiro irritado, sabía que su niño aún era pequeño pero en ocasiones Won Sik exageraba.

— No le pasará nada si no lo miro por un segundo — reclamo Hani mientras acomodaba su cabello y se miraba en el vidrio de la ventana que la reflejaba muy poco.

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