Ben bajo del auto con alegría, estaba muy feliz ya que poderla ver en persona, poder admirarla eso era demasiado.
Hola.-Saludo Ben con nervios.
Hola, soy Mal y tu debes ser el príncipe Ben.-Dijo Mal de un modo muy amable, no le convenía ser mala con el, era el futuro rey, podía hacer mucho por ella.
Si, soy yo, es un placer conocerla.-Dijo Ben.
Mal solo sonrío, y le dio una señal de que la siguiera, poco tiempo después ya estaban en la casa de Mal, el chico miraba todo con curiosidad.
Y listo, esa puerta de por allí te llevara a tu habitación.-Dijo Mal señalando una puerta a el final del pasillo.
Gracias.-Dijo Ben para después entrar a la que sería su habitación por un tiempo.
En cuanto Ben entro a su habitación Mal solo se quedo pensando en el, ya lo había visto, en sus sueños pero aun así contaba, solamente podía pensar en lo mucho que le gustaba pero claro que se bajo de sus sueños, ella era una chica de la isla y el un chico de Auradon claramente lo suyo no funcionaría ni en mil años.
Ben por su lado igual dejaba a su imaginación trabajar, esa chica era muy linda, y tenía una personalidad muy diferente a la que tenían las chicas de Auradon, ella tenía carácter ella era la chica que Ben necesitaba.
Ya era algo tarde por lo tanto ambos chicos fueron a dormir, Mal quedo dormida muy rápido pero Ben no dormía solo podía pensar en su futura chica.
No tengo idea de como pero haré que ella siente por mi lo mismo que yo siento por ella.-Pensó Ben mientras que se despertaba de golpe después de un sueño......un sueño en el cual estaba Mal.