Narrador omnisciente.
Al día siguiente Caro se levanto muy temprano para ir al colegio, aun le dolia el tobillo pero es diminuto dolor. Se ducho e hizo todo lo necesario, se vistio y bajo a desayunar, comió unas tostadas con mermelada de fresa y un jugo de naranja. Cuando termino de desayunar, agarro sus cosas y se fue hacia el colegio.
En el camino no paraba de pensar en aquel chico llamado "Agustin" que la ayudo en su caída, ya que no cualquiera ayuda a una desconocida. No tuvo la oportunidad de agradecerla ya que se fue rapidamente. Carolina pensaba en el como si fuera un heroe, su heroe.
Al llegar caro se encontró con Valu su mejor amiga. Le contó lo que había pasado y sobre el chico que la ayudo. Pero su amiga creyó que ella estaba enamorada de aquel chico ya que lo contó como si realmente lo estuviera. Pero de que estaba enamorada o sentía algo por el lo ignoro, porque ni ella tenía la respuesta.
Carolina.
- Yo te dije que algún día te iba a pasar algo así, ya que te caes con facilidad -. Dijo valentina.
- Nada que ver.
- Carolina -. Dijo fulminandola con la mirada.
- Esta bien. Pero solo por esta vez te doy la razón.
- Carito mi vida, yo siempre tengo la razón cariño.
- Hay ya -. Digo. - Bajale a tu ego.
- Carito.
- ¿Que paso? -. Pregunto.
- ¿Como me dijiste que era ese chico? ¿Agustin? -. Me dijo viendo detras de mi, aunque no le tome importancia.
- Ah, pues era un chico bastante guapo a decir... -. Me interrumpe Valentina.
- ¿Cabello castaño? ¿Ojos marrones?
- Si, ¿Por que?
- Ya lo vas a ver por ti misma -. Dice y yo la veo con el ceño fruncido. - Nos vemos en clase -. Dice y se va.
- Hola -. Dice detras de mi y yo volteo.
- Hola -. Respondo bastante sorprendida.
- ¿Como sigues del tobillo?
- Bien, aun me duele pero ya esta mejor -. Dije y empece a caminar.
Me dirigi a un banco que estaba cerca pero Agustin al ver que aun caminaba con dificultad me ayudo a llegar y sentarme en ese banco.
De lejos vi que Valu me hacía señas de aprobacion.
- No sabia que estudiabas aqui. Me alegra encontrarte aquí.
- A mi tambien. Oye ayer ya no pude agradecerte por ayudarme, si no hubieras estado ahi no se como hubiera podido llegar a mi casa. Enserio muchas gracias por ayudarme.
- No es nada Carolina, me gusto mucho poder ayudarte.
Suena el timbre de entrada.
- Debo irme -. Dije levantandome, el tambien se levanto. - Otra vez muchas gracias.
- No tienes porque agradecer, fue un placer poder ayudarte.
- Bueno, espero poder verte despues adios -. Digo y me voy.
Agustín.
Hoy era mi primer día de clases en mi nuevo colegio, algo nuevo para mi. Ya teniendo todo listo, tome las llaves de mi auto y me dirigi a la escuela para empezar mi primer día de clases. Sinceramente estaba muy nervioso no es fácil empezar desde cero.
En el camino no pare de pensar en aquella chica de ojos marrones, cabello castaño y esa hermosa mirada.
Llegué y era un colegio grande, nunca había estado en un lugar así. Mis otros colegios no eran nada comparado con este.
A lo lejos mis ojos se concentraron en una chica, era aquella chica. La de ojos marrones, pelo castaño y sonrisa radiante.
- Hola -. Digo y ella volteo.
- Hola -. Respondio sorprendida.
- ¿Como sigues del tobillo?.- Pregunto.
- Bien, aun me duele pero ya esta mejor -. Dice.
Comenzo a caminar pero no podia caminar muy bien que digamos asi que la ayude a llegar a ese banco.
- No sabia que estudiabas aqui. Me alegra encontrarte aquí -. Digo ya cuando estamos sentados.
- A mi tambien. Oye ayer ya no pude agradecerte por ayudarme, si no hubieras estado ahi no se como hubiera podido llegar a mi casa. Enserio muchas gracias por ayudarme.
- No es nada Carolina, me gusto mucho poder ayudarte.
Suena el timbre de entrada.
- Debo irme -. Dijo levantandose, yo tambien lo hize. - Otra vez muchas gracias.
- No tienes porque agradecer, fue un placer poder ayudarte.
- Bueno, espero poder verte despues adios -. Dice y se va.
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