En la escuela del pueblo, los alumnos almorzaban en el aula durante el receso escolar. Shion quería hablar con Satoko, pero la notaba igual que antes: contenta, traviesa, comiendo con su grupito de amigos.
-Nee Keiichikun, podrías hoy acompañarme hasta mi tierra de tesoros a la salida del colegio?- indagó Rena, dejando sus hashi sobre su obento.
-Si claro, no hay problema.- aceptó el muchacho mientras le robaba un onigiri relleno de pescado y tako.
A la salida, Shion se separó de su hermana y decidió acompañar a Satoko y Rikachan hasta su casa, mientras que el resto se retiraba por el camino de siempre...
-A-anoo Satokochan.- llamó Shion y la pequeña se dirigió a ella sonriendo.
-Cómo estás hoy? mejor?.- indagó de manera insegura... y es que no sabía de qué manera preguntarle las cosas. Satoko se mostró alegre.
-Bien!! Como siempre!!- respondió. Pero Shion recordaba constantemente las palabras de Rena, y no sabía de qué manera accionar: por primera vez estaba insegura.
-Hasta mañana!!- saludó Satoko y se adentró a su casa. Rika tomó la mano de Shion con suma delicadeza...
-Ella te dirá que está bien, pero en lo profundo de su ser no es así... quizás lo mejor sea que sepa que estamos con ella.- dijo, con pasividad.
-Claro, ella lo sabrá de seguro pero se lo recordaré.- aseguró Shion y se despidió de ella.
-Lo veo y no lo creo- mencionó Takano. Ella y su compañero de trabajo se encontraban analizando el estado de Satoshi, y sus ojos permanecían abiertos. Cada diez o quince minutos parpadeaba muy lentamente.
-Su estado aún es débil, pero no como antes y eso es un aliciente enorme... parpadea y puede oír. Es mucho.- dijo Takano al ver las planillas médicas con más detenimiento.
-Lo que me inquieta es el motivo.- agregó la mujer.
-No entiendo qué quieres decir.- expresó Irie al pararse a su lado, y a un costado de la camilla.
-Ha estado por mucho tiempo en coma... y excluyendo este hecho, no había dado resultado tanto cuidado... por qué ahora? será que el tratamiento da resultado? o hay una razón más?- explicó, muy pensativa y tratando de encontrar una posible respuesta que de razón de lo que se indagaba.
-Creo que es muy pronto para sacar conclusiones que luego de seguro no sirven de nada o pierden credibilidad... prosigamos con el tratamiento... con el cuidado de siempre. No nos confiemos porque ahora esté despierto, apenas conciente.- opinó Irie y en parte, tenía razón.
-Otra cosa: Shion Sonozaki.- mencionó la doctora... Irie se quedó reflexionando hondamente y le pidió una sugerencia al respecto.
-Es obvia mi postura. No debemos decirle nada hasta que despierte por completo... si lo sabe ahora, podría afectar el tratamiento. Es sabido a la vista que ama a este muchacho, pero no debemos decir nada y menos permitirle la entrada como de costumbre. Si lo deseas, puedes dejarme eso a mí.- contestó la mujer, por lo que Irie tomó su palabra y ella se encargaría de Shion.
(NdA: ADULTOS SUCIOS...XD)
Está oscureciendo en las afueras... Keiichi y Rena salían del desarmadero del pueblo, con algunas cosas cargando en sus manos.
-Hoy encontré muchas cosas hermosas!! Me las llevo todas a casa!!.- exclamaba realmente muy contenta y llena de energía.
-Me alegro Rena n.n... ah, casi lo olvido. Has notado un poco diferente a Satoko hoy?- preguntó el joven. Especificando un poco más, el muchacho la había notado apenitas distinta, como que su carita se apagaba por momentos.
-Shion me comentó sobre eso... ayer lloró por su hermano.- reveló Rena.
-Sa... Sato... Satoshi, no?- indagó Keiichi cuando por fin pudo recordar su nombre completo.
-Sí... Rika llamó a lo de Shion para que ayudara a Satoko... Shiichan fue hasta su casa y se encontró con ella, llorando por su hermano mayor. Decía que lo extrañaba y que quería verlo cuanto antes. Deduzco que fue un ataque de nervios repentino. Satoko no es de expresar la tristeza como lo hace cualquiera, prefiere soportar eso sola, como lo ha hecho desde que Satoshi desapareció.- explicó pensativa, con sus ojos celestes en su camino.
-Es cierto. Nunca la he visto mal, triste o nerviosa. Pero tiene a Rika desde hace tiempo, no? al menos un poco de soporte posee todos los días. De Satoshi nunca se supo más de él?- preguntó el joven. Su amiga se detuvo en el sendero de tierra.
-Satoshi desapareció el dia del Watanagashi... fue el objetivo del Onnikakushi (NdL: Significa Rapto o Secuestro del demonio) hace casi un año... corrían varios rumores sobre lo que le podría haber pasado. Algunos aseguraron haberlo visto en la estación de Okinomiya con un bolso, otros decían además de esto que se había fugado con todo su dinero ahorrado luego de trabajar a medio tiempo en la tienda del Tío de Miichan y Shiichan... el resto directamente lo asocia con el Onnikakushi y por eso, piensan que lo que queda de la familia Houjou está maldecida por Oyashiro-sama.- contó Rena mientras recordaba la dulce sonrisa de su compañero y los pocos momentos compartidos en la escuela y el club.
Prosiguieron con su caminata, Keiichi quería saber más de ese tal Satoshi... le intrigaba mucho.
- Y cómo era él?- preguntó finalmente. Ella alzó su mirada al cielo ya cubierto por la oscuridad y las estrellas.
-Un ángel... un chico muy apacible, comprensivo y muy protector de su hermanita. Se hablaba con todo el curso, hasta con los más pequeños jugaba y se divertía. Ayudaba a todos como podía y siempre venía a mí para pedirme un consejo o sugerencia. Satoko tiene su cabello y sus ojos... más o menos tenía tu edad, no la recuerdo con exactitud.- detalló Rena con mucha melancolía y nostalgia en su tono de voz.
-Entonces no se mereció que fuera raptado...- concluyó Keiichi ya enfrente de la casa de su amiga, quien ladeó su cabeza.
-No... Pero todo cambió desde la muerte de sus padres... se sintió inseguro, extraño y desconfiaba de todos. Había cambiado mucho... se separó inesperadamente de nosotras, estaba agresivo e intratable. Lo único que conservó fue su protección hacia Satoko, quien también se alejó y directamente estaba como autista en el colegio... todo esto pasaba desde ese acontecimiento, hasta el Watanagashi siguiente, que fue cuando su tía apareció apalizada en el bosque y Satoshi desapareció. Con quien había hablado la última vez fue con Shiichan... la llamó a su casa para que cuidara a Satoko... sabía bien que él era el objetivo del Onnikakushi, por lo que le pidió eso como promesa... y Shiichan la está cumpliendo.- concluyó Rena a punto de llorar... su amigo lo notó.
-Perdón, perdón por preguntarte estas cosas!!! Lo siento de verdad!!- dijo nervioso y alterado por lo que él pensaba había provocado. La chica lo abrazó fuertemente, ante el sonrojo de su compañero.
-Me recuerdas un poco a él... no tengas el mismo destino que Satoshi, no me lo perdonaría jamás.- dijo llorando y entre pequeños sollozos. Keiichi recobró la compostura y la abrazó también.
-Yo lucho contra eso llamado Destino... jamás me atrapará. Me tendrás por muuuuucho tiempo!- dijo sonriendo.
Pasaron unas horas... Satoko no podía conciliar su sueño... pensaba una y otra vez en su hermano, lo que la hacía muy inquieta y sobresaltada. Por eso se cambió de ropa, con silencio para no despertar a Rika, y salió afuera.
-No quiero estar en casa... pero no tengo dónde ir... no quiero despertar a nadie.- pensaba, de pie enfrente de su vivienda.
-Irie...- dijo y corrió hacia la enfermería...
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"El regreso de la víctima del Onnikakushi"
Fanfiction"Cómo sería todo al despertar Satoshi del coma? De qué manera podrá enfrentar a su hermana? Recordará todo lo que vivió en ese pueblo? la sociedad misma podrá verlo o lo despreciarán como ocurría? Satoshi estará preparado para todo esto? o preferirá...