Te tardaste demasiado, yo te esperé.
Te esperé lo suficiente, fui paciente y comprendí que tus "procesos" merecían su tiempo. Lo siento, la despedida llegó sin avisar y yo he decidido que no quiero una bienvenida si tiene que ver con tu nombre, y no lo tomes a mal, te sigo queriendo, pero ya no te echo de menos, ahora que puedes, ahora que quieres, ahora que decides comenzar conmigo, necesito decirte que hace poco, decidí empezar sin tí.