Muchas horas después, Louis y yo aun yacíamos en la cama. Dormíamos un rato y uno de los dos despertaba al otro con tiernas caricias. Esas acaricias se transformaban en algo más placentero y volvíamos a dormir. No se cuantas veces lo hicimos, pero era como si no hubiese un final. Miré el rostro durmiente de Louis y sonreí con ternura. Vi el anillo de compromiso que estaba en mi mano y evité un suspiro. No puedo creer que esto esté pasando. Louis me pidió matrimonio y yo dije que si, sin pensarlo. Volví a ver su rostro y supe que jamás le hubiese dicho que no. Es cierto lo que me dijo. No se como sucedió, pero estoy en paz con Mario. Mi amor por él fue distinto al de Louis. Y ahora lo entiendo. Con Mario no sentía esa necesidad irrefrenable de estar con él. Podían pasar días y no saber uno del otro. Con Louis no es así. Siempre quiero saber de él. Cuando me hizo reaccionar quise enviarle muchos mensajes, pero por timidez y vergüenza no lo hice. Si me dicen que me tengo que separar de él lloraría lágrimas de sangre, porque sería como si me arrancaran el corazón. ¿cómo fue que Louis se adueñó de mi corazón tan rápidamente? ¿cómo es que no veo mi vida sin él? Con Mario nunca vi mis hijos en él, ni siquiera estaba en mente, pero con Louis veo tres hermosos niños de cabello oscuro y ojos tan azules como el Mar Caribe. Se que no debería hacer comparaciones. Con Mario fui feliz de diferente manera. Nos llenabamos académicamente. Éramos la pareja de arqueólogos perfecta, pero no había pasión. Y lo que acabo de vivir con Louis, es algo esencial en una pareja que se ame de verdad.
- ¿cariño en qué piensas?--- observé el hermoso rostro de Louis y negué la cabeza apoyándola en su pecho. Lo abracé.
- Solo cosas--- respondí suspirando. Louis acariciaba mi cabello. Nos mantuvimos en un tranquilo silencio hasta que escuché un leve suspiro de Louis. Él se levantó poco a poco y me hizo sentar al frente de él. Lo miré curiosa.
- Escucha cariño esto no era lo que había planeado--- lo miré asustada ¿se estaría arrepintiendo?--- No, no, ¡rayos! no lo quise decir así Janni--- exclamó al ver mi rostro pálido--- yo te amo y me quiero casar contigo. Lo que pasa es que yo no lo había planeado de esta forma. Primero quería conquistarte, que te enamoraras de mi perdidamente, pedirte la mano bajo la luz de la luna, con velas, bombones y muchas flores, y luego si tu querías, hacer el amor. Pero nada ocurrió así--- Louis me miró con ansiedad--- no quiero que pienses que lo que ocurrió fue premeditado. Yo te respeto mucho Janni. Y se que mereces una mejor pedida de matrimonio. No así, recién haber hecho el amor. Te mereces todo un ambiente romántico---- no sabía si reír o llorar de amor.
- Louis, amor--- agarré sus dos manos y besé sus nudillos--- te amo y no me importa como me hayas pedido matrimonio. Para mi, lo que hicimos fue mágico y muy romántico. Unas velas, bombones y flores no pueden compararse con haberme entregado a ti en cuerpo y alma--- me acerqué a él colocando mis ojos a la par a los suyos--- porque al estar contigo me sentí como si fuésemos una sola persona, una sola alma. Y eso amor mío, no es fácil conseguirlo. Si crees que me afecta cómo me hayas pedido matrimonio, olvidalo. Para mi fue una pedida única y especial. Solo de nosotros dos--- Louis tragó grueso, pegó su frente a la mía y suspiró.
- No se que habré hecho en vidas pasadas para merecerte--- abrió los ojos y sonrió--- te amo con locura Janni--- nos besamos y abrazamos--- ¿sabes en que estoy pensando?
- ¿en qué quieres hacer el amor otra vez?---comenté riendo. Louis rió conmigo
- Eso siempre, pero tu cuerpo debe descansar cariño, así que no es eso--- comentó acariciando mi brazo
- Entonces ¿en qué?
- Quiero casarme hoy mismo--- me levanté de golpe y lo miré como si se hubiese vuelto loco--- no me mires así amor, no estoy loco, y si lo estoy será por ti-- ambos reímos--- no, en serio. Quiero casarme contigo hoy.
- Pero Louis...
- Janni quiero sentir que eres mía y que yo soy tuyo--- besó mis labios--- traeré a mi abogado y de testigo servirá Al. Luego buscaré al sacerdote de la ciudad y le pediré que nos case porque te amo y no quiero estar ni un minuto más sin ser tu esposo.
- Pero Louis es una locura--- lo miré soprendida--- nuestros padres, nuestros amigos...
- Luego haremos una boda a lo grande si quieres, e invitaremos a todos nuestros familiares y amigos, pero quiero hacer una completamente íntima donde solo estemos nosotros dos--- acarició mis labios con los suyos--- se que crees que me volví loco, pero te necesito tanto, quiero que seas mi esposa. Tampoco quiero que hablen de ti, porque nos fuimos solos. Quiero que respeten a la mujer que amo más que a mi vida misma, y futura madre de nuestros hijos--- solté una lágrima y lo besé con amor.
- Creo que me contagiaste con tu locura porque yo también ansio casarme contigo lo más pronto posible--- ambos nos miramos con amor y sonreímos con travesura. Louis besó mis labios y se levantó de la cama.
- Tengo que hacer los preparativos--- exclamó él buscando su celular
- Yo iré a preparar café--comenté sonriente. Me coloqué la camisa de Louis y cuando él me vio, su mirada fue tan ardiente, que de inmediato me encendí como un carbón cercano al fuego. Louis caminó hasta mi y me besó con ardor. Nuestros cuerpo se pegaron como lapas. Creí que volveríamos a hacer el amor, pero Louis se separó de mi con renuencia.
- Verte con mi camisa puesta me encendí, pero por ahora no puedo tomarte y hacernos perder la razón cariño--- Louis acarició mi mejilla y me dio un casto beso en lo labios--- necesito hablar con mi abogado--- sonreí, negué con la cabeza y agarré su celular.
- No esperes más--- le di un beso en los labios y salí de la habitación. Quizás todo esto fuese una locura, pero estoy muy feliz. Y quiero hacer feliz también a Louis. La sonrisa no se fue de mis labios mientras caminaba hacia la cocina.
****
- Su majestad ¿esta seguro de esto?--- preguntó el sorprendido abogado
- Más que seguro Tony--- respondí con una sonrisa
- Su majestad estamos hablando de un matrimonio--- exclamó Tony anonadado
- Lo se
- Pero su majestad la reina...
- Mi madre no tiene nada que ver en esto, es más, nadie tiene que ver con la decisión de casarme--- respondí molesto. Miré a Tony y suspiré--- puedo entender tu sorpresa, pero Tony tu me conoces desde que nací, ¿en algún momento he hecho algo loco y que no este muy bien pensado?
- Jamás su majestad, usted siempre se ha caracterizado por usar bien la cabeza--- respondió Tony suspirando
- Entonces sabrás que si he decidido casarme así es porque realmente amo a esa mujer--- sonreí al recordar que la mujer de mi vida esta en la habitación de arriba vistiendose--- Tony, te confieso algo, me enamoré de Janni, desde hace nueve meses. La amo tanto que daría mi vida por ella. No pensé que ella se enamoraría de mi, pero lo hizo. Quizás algunos piensen que ella no esta enamorada de mi sino de mi riqueza y título--- al ver el rostro perturbado de Tony, supe que él lo había pensado--- pero yo la conozco demasiado bien y ella no estaría conmigo ni no estuviese enamorada de mi. Conozco a sus padres y se los valores y principios con los que fue criada. Respeto su personalidad y su intelecto. Ella es arqueóloga y le encanta la literatura--- Tony suspiró y negó con una sonrisa
- Respeto su decisión su majestad---sacó de su maletín de cuero un fajo de hojas--- cuando me llamó hace tres horas, no podía creer lo que me estaba pidiendo. Sin embargo con toda la discreción, traje la licencia de matrimonio. Aunque no dudo su majestad, que en algún momento se den cuenta de esto.
