Camila Cabello llega al peligroso barrio de Bradford, siendo una chica consentida y caprichosa. Pronto aprenderá que los habitantes de aquella ciudad no les agradan esas actitudes. Y la única persona que puede protegerla de la maldad de aquella ciud...
Yo sabía que ella sería un problema y creo que ella también lo supo cuando me vio.
POV Camila.
Entonces te fuiste sólo así, no te dio curiosidad que podría haber pasado después, ¿qué tal sí ese bombón le dio una paliza a Taylor por tu culpa?. -me pregunto Sandra mi mejor amiga desde el otro lado de la línea, llegando a casa había entrado a mi habitación y había marcado para informarle todo me extrañó día, y estaba en el pequeño balcón que tenía en mi cuarto, el cual estaba casi pegado al balcón de la casa de al lado que incomodó,
Ella no es un bombón y si se pelearon no fue por mi culpa se notaba que ya traigan problemas desde antes - respondí cansada de que me culpara de iniciar una pelea entre el bombón y Taylor.
Pues por como describes a la tal Jáuregui es un bombón sin duda - respondió segura
Porque tú estás loca, pero sinceramente yo no veo nada sexy en una mujer con una obsesión en la tinta en su piel y que usa pantalones están ajustados - dije omitiendo la parte de que la chica me asustaba igual o más que mi padre cuando le trata de preguntar alguna chica.
Ese estilo es sexy, es como una modelo, pero ruda a la vez, eso es perfecto debes invitarme en las vacaciones para ir a visitarte - grito emocionado.
De acuerdo mi mejor amiga vendrá de vacaciones para ver a una criminal en lugar de venir a verme a mí - dije dramáticamente, las 2 empezamos a reír cuando de pronto escuché un motor potente acercarse, estire un poco mi cabeza y a lo lejos pude ver una moto a toda velocidad la moto siguió su trayecto y mientras más se acercaba más disminuía la velocidad, hasta el final detenerse bajo mi balcón y el de la casa del lado, no llevaba casco, así que pude distinguir con facilidad quién era.
No es verdad - dije pausadamente tratando de asimilarlo
¿Qué? ¿Qué? ¿Qué está pasando? - pregunto a mi amiga interesada.
Criminal... moto... bajo... - balbucea sin sentido.
¿Qué Camila no te entiendo?, ¿es ella? o ¿por dios Jáuregui?, ¿su moto debajo de qué? -preguntó histéricamente.
Si Jáuregui, su moto, debajo de mi balcón – respondí, ella se bajó de la moto y camino hacia la entrada de la casa de al lado, no es verdad.
¿Qué hace ella en tu casa? ¿te siguió? o Dios mío en una psicópata amiga, no importa lo sexy que sea, llama la policía - ahora gritaba Sandra histéricamente.
No vino... No vino a SU casa creo... Creo que vino a SU casa - dije enfatizando la palabra "SU".
¿Quieres decir que ese bombón es tu vecina? - pregunto Sandra lentamente.
Eso creo - respondí no muy segura de pronto la puerta de la habitación frente a la mía se abre bruscamente, dejando ver a una Jáuregui furiosa, que cerró la puerta detrás de ella con tanta fuerza que el golpe hizo vibrar la puerta de vidrio, las puertas tenían persiana pero estaban recogidas a los lados por lo que podía ver prácticamente toda su habitación y todo lo que hacía. Creo que esa chica es una psicópata pues empezó arrojar con fuerza todo lo que se le ponían al frente, la lámpara, despertador, el teclado de su computadora. Todo estaba enloquecida y yo sólo miraba aterrada.
¿Qué está pasando?. ¿Qué es todo ese ruido? - preguntó Sandra, decidí levantarme lentamente antes de responder entre a la seguridad de mi habitación y trate de cerrar la puerta del balcón silenciosamente, no quería que ella se diera cuenta que yo estaba ahí, en el estado en el estada que estaba seguro no le importaría golpearme hasta la muerte, de hecho creo que en su estado más normal tampoco le importaría.
Iba bien todo, iba malditamente bien, hasta que una de las jodidas puertas del balcón se atoró haciendo un ruido no muy fuerte pero lo suficiente para que se escuchara en la habitación de la casa de lado.
Yo miraba al cielo, rogando al cielo que ella no me hubiera percatado de mi presencia, pero en la habitación del frente dejaron de escucharse ruidos, y para colmo Sandra no para de gritar exigiendo saber que estaba pasando, levante la mirada lentamente y me encontré con esos ojos verdes, por segunda vez en el día ella camino lentamente hacia su balcón y empezó a quitar el seguro de las puertas de vidrio, y juro que casi me desmayo ella quería que entrar en su jodido balcón, el cual estaba a menos de medio metro del mío, en serio quién fue el idiota en construir las casas así, trate de apresurar mis acciones intentando desatorar la maldita puerta, pero aterrada, cómo estaba, mis manos sólo se volvieron más torpes y temblorosas cuando por fin logré desatorarla, ya era tarde estaba a punto de cerrar la puerta, pero una mano enorme la tomó por la perilla impidiendo por unos segundos que la serrara y no supe que hacer, ese fue el tiempo suficiente para que ella salta de su balcón al mío, de acuerdo es buen momento para decir que estoy aterrada, me agaché para recoger el teléfono el cual había dejado caer en mi afán de cerrar la jodida puerta.
Sandra por dios llamada po... - no pude terminar la frase cuando me arrebato el teléfono del oído y terminó la llamada, ella no dijo nada sólo me miraba fijamente a los ojos, por lo que parecieron años y después se sentó en mi balcón, como si fuera lo más normal del mundo entrar en la casa de un conocido sentarse en su balcón.
Quería gritarle que se largara que era mi casa y ella no tenía nada que hacer aquí, está demasiado asustada como para reclamar algo a una criminal como ella, así que me quedé callada observándola
Cuál es tu nombre - preguntó con su maldita voz femenina una voz muy ronca.
Mis sentidos me decían... corre...corre tan rápido como puedas.
Mi instinto me decía... corre... corre tan rápido como puedas.
Mi cordura decía... corre... corre tan rápido como puedas.
Mi sensatez me decía... corre... corre tan rápido como puedas.
Pero... pero mi estúpida boca dijo.
Camila...
No sabía qué hacer no sabía nada tenía demasiado miedo para pedirle que se fuera, Alejandro estaba en el trabajo y Sara mi niñera llegaría en una semana así que estaba completamente sola, ella se puso de pie y juro que jamás sentí más miedo en toda mi vida estiro su mano y dijo.
Yo soy Lauren Jáuregui.
No sé como pero mi cuerpo reacción y estreche su mano y en ese momento lo supe yo simplemente lo supe.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Supe que ella iba a ser un problema.
Supe que ella no traería nada bueno en mi vida.
Supe que no había forma de que esto acabará bien y por la forma en que me vio, creo que ella también lo supo.
