Tus ojos giran rápido por el cuarto, encontrándote con una hoja de afeitar encima del lavado de manos.
—No eres nadie, Ezra —dices, intentando mantener la calma —. No eres nadie, eres un excelente amigo y un gran jugador de soccer —mascullas —, no, no eres un excelente amigo, eres mi hermano —corriges —. Por eso voy a estar contigo siempre.
Entonces, en un movimiento veloz brincas hacia el lavado de manos y tomas la hoja de afeitar, apoyándola sobre tu muñeca izquierda, haciéndote un pequeño corte.
—Voy a estar contigo siempre, así que si piensas hacer esto, lo haremos juntos.
Sus ojos cristalizados por las lágrimas se dirigen a tu muñeca, notando el hilo de sangre que la pequeña cortada te provocó, lo que hace que su mente crea que hablas en serio. Y él no podría perdonarse que tú mueras por su culpa.
Ezra vuelve a colocarle el seguro a la pistola, arrojándola lejos de él, para luego tomar la hoja de afeitar y lanzándola al suelo, envolviendo tu cuerpo con sus brazos.
Le salvaste la vida a tu mejor amigo.
Fin.
YOU ARE READING
¡Ezra, no lo hagas! (Tú decides)
Short StoryEstás tranquilo/a en tu habitación y la pantalla de tu teléfono móvil se ilumina, recibiendo una notificación de Whatsapp del contacto "Ezra", tu mejor amigo... Él se va a suicidar. ¿Lo tomas en serio o lo dejas pasar?